⋆ fatal destiny

35 3 5
                                    

Una tarde un grupo de amigos decidió embarcarse en un viaje en caravana hacia un destino desconocido. Heeseung, Jay, Jake, Sunghoon, Sunoo, Jungwon, Yeoju y Riki.

Divididos en dos autos, se adentraron en la carretera sin tener claro a dónde los conduciría el camino. En uno de los vehículos iban Sunoo, Sunghoon, Heeseung y Yeoju, esta última al volante, mientras que en el otro auto, Jay se encargaba de la conducción junto al resto de los chicos.

Todo parecía ir bien al principio, con risas y música de fondo en ambos automóviles.

-Junie... quiero hacer pis. - La chica le hecho un vistazo al rubio en el asiento trasero, junto a un Sunghoon dormido.

-Está bien Sun, estamos cerca de una gasolinera. Hee, llama a Jake y dile que haremos parada allí.

HeeSeung asintió, llamando al australiano para que este le diera el mensaje al conductor del otro auto.

Luego de unos cuantos minutos más de camino, finalmente llegaron a la gasolinera, esta, aparentemente desierta. A partir de allí, las cosas dieron un giro inesperado.

Todos bajaron de los autos, a saciar sus respectivas necesidades de ir al baño o simplemente a estirar las piernas.

Sunoo, al regresar del baño, parecía nervioso. -Oigan, este lugar es extraño. - Luego de escuchar las palabras de Sunoo, todos se acercaron a él. -Todo el rato que estuve en el baño, no pude dejar de sentirme observado.

Las alarmas se encendieron cuando Riki expresó sentir una presencia acechante a su alrededor. -Yo también siento algo similar, como si estuviesen siguiendo cada paso que damos.

Todos empezaron a expresar cosas que sintieron en cuanto pisaron el establecimiento. Jake, mirando a su alrededor se percató de Sunghoon, quien parecía no sentirse del todo bien.

-Sunghoon, ¿estas bien? Te veo algo pálido. - Preguntó Jake, con preocupación.

-Tengo... algo de náuseas, no me estoy sintiendo bien, me siento mareado. - Habló Sunghoon casi en suspiros, mientras sostenía su cabeza.

-Aquí hay agua hyung. - Salió Jungwon, extendiéndole la botella al mayor, mientras Jake lo llevaba con cuidado a recostarse en el asiento trasero del auto.

La atmósfera de alegría se tornó en cautela cuando Yeoju cuestionó a Jay sobre el destino del viaje.

-¿A dónde mierda nos estás llevando, Jay? - preguntó Yeoju con una mezcla de incredulidad y ansiedad.

Jay respondió con calma: -A un pueblo recomendado por un amigo.

-Creo que lo mejor es regresar, no es seguro llevar a Sunghoon enfermo. - Intervino HeeSeung.

Al estar todos de acuerdo, entraron nuevamente a sus respectivos autos dispuestos a cancelar su viaje y regresar por el bienestar de Sunghoon.

A mitad del viaje de regreso a casa tras detenerse en una carretera solitaria debido a que Sunghoon tuvo la necesidad de vomitar, observaron algo extraño a la orilla de la carretera.

Jay entrecerro los ojos, tratando de descifrar que era aquel extraño bulto. -Chicos, ¿qué es eso?

Jay había comenzado a acercarse al bulto, Yeoju y HeeSeung lo seguían por detrás.

-¡Oigan, vamonos! ¡Tengo un mal presentimiento! - Escucharon el grito de Jake unos pasos más lejos de ellos.

La situación dio un giro escalofriante cuando descubrieron a un hombre ensangrentado tendido en el suelo.

Yeoju, presa del pánico, comenzo a arrastrar a los chicos consigo, los cuales se encontraban helados. -¡Jay, muévete! ¡Súbete al auto! - gritó desesperada, jalonando a HeeSeung.

-¡Necesitamos irnos de aquí, ahora! - exclamó Jay mientras la tensión alcanzaba su punto máximo.

Lograron entrar en los autos mientras la paranoia se apoderaba del grupo.

-¡¿Qué sucede?! - Preguntaba Sunoo nervioso.

El hombre herido se levantó bruscamente y golpeó el vidrio del auto, provocando un estallido de caos y confusión. Con el corazón en un puño, el grupo logró escapar, pero siendo perseguidos por una ominosa camioneta que parecía empeñada en acecharlos.

Después de una huida frenética, llegaron a salvo a la casa de Jay, donde se refugiaron con cuchillos en mano, temerosos de una posible intrusión, preparados para defenderse de cualquier amenaza.

A medida que la noche avanzaba, finalmente, la camioneta desaparece, y Sunghoon comenzó a sentirse mejor, se enteraron de la escalofriante verdad detrás de su viaje inesperado:

-Jay, esa dirección... ¿a donde íbamos realmente? - Preguntó HeeSeung.

-Era un pueblo llamado Mortemfield, y la dirección que estuvimos siguiendo, fue la que mi amigo me dio. - Explicó Jay.

-Hyung pero ese pueblo no existe. - Habló Riki mirando su celular. -En cambio sólo me muestra...

-Casos de muertes inexplicables... - Continuó JungWon. -Las muertes de la carretera Mortemfield... todos son casos de adolescentes.

La dirección dada por el supuesto amigo de Jay no existía, y noticias de muertes inexplicables, adolescentes que misteriosamente aparecían cubiertos de sangre y sin vida, justamente en esa misma carretera donde ellos estuvieron, los llenaron de temor.

Sunghoon habló desde el sillón donde estaba recostado. -Pudimos haber sido nosotros...

Ahora estaban a salvo pero con la inquietante certeza de que estuvieron a punto de convertirse en víctimas de un destino fatal.

La amistad se fortaleció entre ellos tras esta experiencia intensa y les recordó la importancia de cuidarse mutuamente en medio de la adversidad. El grupo sobrevivió a una noche llena de terror y suspenso, agradecidos por haber escapado de un peligro desconocido.

mortemfield ⋆ enhypenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora