Midnight -Hyunlix-

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-¡Lee Felix!- giró su vista hacia el oficial de policía que lo llamaba desde afuera de la celda  -Puedes salir, alguien vino a recogerte- Soltó un largo suspiro de alivio al saber que Chan había llegado a rescatarlo, aunque había estado incontables veces en esa celda aún no podía acostumbrarse a estar con personas desagradables alrededor

Odiaba mezclarse con delincuentes de mierda… pero no le quedaba otra opción ¿Por qué la sociedad consideraba que era un crimen divertirse? ¿Era por la manera en la que lo hacía?

Tal vez…

Una vez afuera de esa fría y sucia celda recibió una mirada de desaprobación por parte de su hermano mayor

-Lo siento, ¿Si?- habló nervioso y sonrió para no ser regañado

-Me debes una buena explicación Lee Yongbok-

-Ya te dije que no me llames así... es mejor que hablemos en casa, no quiero que alguien escuche mi nombre-

-Sube al auto, el señor Park te llevará... -

-¿Tu no vienes?- intentó sonar desanimado y triste, era mejor para ambos que Chan viera que estaba arrepentido, aún cuando no lo estaba… ni lo estaría nunca

-Si, pero yo traje mi auto- bufó por lo presumido que era su hermano mayor… él nunca salía sin alguno de sus autos deportivos de colección

Sin embargo, antes de poder pronunciar alguna palabra para responderle a su hermano, el sonido de varias voces hicieron que el pecoso girara su vista hacia la entrada de la estación de policía en donde estaban dos oficiales sujetando a un hombre que llamó su atención al instante

Era completamente su tipo... cabello rojo, alto, ojos negros, piel pálida.... en general todo su aspecto era...

Simplemente demasiado guapo para ser real, al menos desde la perspectiva de Felix

Tenía algo, además de su apariencia, que lo atraía, como… magnetismo

-Chan- habló sin dejar de ver al pelirrojo, en su voz se escuchaba lo impactado que estaba

-¿Ahora qué?- su hermano también giró la vista hacia los policías al notar que la atención del pecoso estaba en ese lugar -No voy a ayudarte a nada esta vez, no lo mereces...- entrecerró los ojos

-Lo quiero... quiero al pelirrojo guapo-

-No Felix, sube al auto y ve a casa- al oír esas palabras miró al mayor con los ojos llenos de súplica

-Por favor... sabes que no te pido cosas así tan seguido...- juntó sus manos para que su hermano cediera ante sus caprichos -y si me ayudas... ya no haré nada malo... y ya no tendrás que venir a sacarme de este lugar... ¿Si?-

El mayor soltó un suspiro -Entonces ¿Este será tu último capricho? ¿estás seguro?... porque no me parece que sea alguien normal... se ve bastante intimidante ¿Podrás manejarlo?- los ojos del pecoso se iluminaron

-¿Eso es un si? Porque sabes que no existe nada que no pueda manejar… lo sabes- sentía la emoción recorrer cada parte de su cuerpo al pensar en ese desconocido que pronto sería de su propiedad