Los Sweet Dreams (Gonzalo)

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No tengo otra opción, como bien me dijo Freddy, del lado de la policía ya no voy a lograr nada mas. Así que de un día para otro el arregla el papeleo desde Los Santos y yo renuncio a mi puesto en la policía. Un par de días mas tarde, para no levantar sospechas, me pongo en contacto con Bo; un chino que antes tenia una mafia en Los Santos pero que la había abandonado junto a su familia debido al caos creado en la ciudad.

Por supuesto que Bo quiso saber cuales eran mis intenciones. El sabia quien era y no todos los días un policía quiere entrar dentro de una banda criminal. No se porqué motivo, pero decido ser totalmente sincero con él y le cuento toda la verdad. Le hablo de Gustabo y de su desaparición, le hablo de mi investigación y de por qué estoy en esa ciudad. Como le debe un favor a Freddy, el acepta que entre en su banda pero me advierte de que me matara sin dudarlo si pongo en peligro a algún miembro de su familia. No es mi intención hacer eso por supuesto, yo entro en su banda para hacer contactos y encontrar pistas, pero tambien estoy decidido a ayudarlos en sus negocios si me necesitan. Lo único que le oculte, fue mi verdadero nombre, ellos me conocían como Isidoro y así debería seguir.

La banda de Bo se dedica principalmente a la venta de drogas dentro de la ciudad de Marbella. Gracias a ellos, conozco a los principales delincuentes de la ciudad y a quienes mueven todo el lado criminal de la ciudad, Igor y Hai. Bo tiene un gran carisma por lo que rápidamente se convierte en el consentido de Igor. Se que ellos trabajan muy de cerca con la organización de Toni Gambino, pero a ellos no logramos acercarnos.

Cada día que pasa, me siento mas cómodo dentro de la banda. No hay normas ni leyes, solo hacen su trabajo y se divierten juntos. La única regla es protegerse unos a otros, en cada atraco, en cada trato con alguna mafia, siempre acuden en ayuda del que se meta en algún problema. Son realmente leales entre ellos y yo me convierto en uno mas en poco tiempo. No lo niego, esto me divierte y me recuerda a los viejos tiempos. Me recuerda a mis patrullajes con Gustabo, donde ambos nos divertíamos y cubríamos nuestra espalda mutuamente. Quien no me conoce, no podría imaginarse que hasta hace poco tiempo yo era parte del cuerpo de la policia; m sentía tan cómodo con ellos que los seguía donde fuera y no miraba atrás, lo que había echo que me ganara su confianza rápidamente.

Pero el agente dentro de mi no había desaparecido, había notado como una vieja furgoneta de payaso me seguía en varias ocasiones, intente seguirla alguna vez, pero siempre lograba escapar y no lograba ver a quien conducía esa furgoneta. Cuando me gane la confianza de Hai, decidí hablarle de esa furgoneta y le pedí que consiguiera información sobre ella. No hizo preguntas, si un miembro de los Sweet Dreams pide algo se cumple sin preguntar.

Poco mas de un mes as tarde, todo se va al garete y los Sweet Dreams deciden abandonar la ciudad. Cuando me reúno con ellos me dicen que un amigo suyo esta en problemas y por tanto deben volver a Los Santos y me piden que me vaya con ellos.

-Isidoro, ven con nosotlos.

-No puedo hacerlo, creo que he encontrado algo Bo.

-Es muy bonito todo lo que haces por tu amigo Isidoro pero no puedes dejar que el pasado acabe con tu futuro. Ha pasado demasiado tiempo.

-Lo se abuelo, pero por fin parece que tengo algo y no puedo dejarlo. Gustabo nunca me abandonaría y yo tampoco lo haré. No podría perdonarme si ahora abandono

-Sabes que siemple podras contar con nosotlos Isidoro. Se que te uniste a nosotlos por tu amigo, y entiendo que te quedes aquí. Solo llámanos y nos tendlas a tu lado.

-Espero no tener que necesitaros Bo, habéis sido una familia para mi. Como la que perdí hace tiempo. Supongo que a través de Freddy podremos seguir en contacto.

-Olvida a Freddy. Tu eres ahora uno mas, eres familia. Llámanos y te ayudaremos en todo lo que necesites, hijo

-Gracias por entenderme abuelo. Gracias por respetar mi decisión aunque no me entiendas.

- Si te entiendo Isidoro. Yo aria lo mismo por Bo o Luisito, son mis hijos. Pero tu eres uno más.Debemos ir a ayudar a Yados, pero si nos necesitas llámanos.

-Debo irme chicos, no soporto las despedidas y no quiero ver como os vais.

-Hasta plonto Isidolo.

Me fui sin mirar atrás. Sé muy bien que voy a echarles de menos pero no puedo perder de vista mi objetivo. No encontre mas pistas de Gustabo en este lado, pero se que si me quedo aqui lograre encontrar algo. Quien me iba a decir que una llamada iba a cambiarlo todo.

-¿Isidolo? Soy yo Hai, el chino.

-Dime Hai, ¿que pasa?

-He investigado lo que me pediste.Hay cinco plopietalios de una fulgoneta de las calactelisticas que tu me pediste. No tienen nada lalo ninguno, excepto uno.

-¿Cual?

-Velas estaba a nomble de alguien que no existe en el censo de la ciudad, por lo que indagué un poco mas allá y resulta que tenia un numero de bastidor falso.

-¿Quien falsificaría los papeles de una furgoneta de payaso?

-Pol eso me palecio extraño e indague y he descubierto a nombre de quien esta

-¿Y de quien es?

- Esta a nomble de un tal Gustabo Garcia.

-¿Que?

-Gustabo Garcia, no he logrado saber nada mas. El está en el censo de la ciudad pelo no he aveliguado nada más.

-De acuerdo Hai, gracias por la informacion.

-Escucha, yo tambien me voy de la ciudad. Bo me dijo que tu vas a quedarte, si necesitas ayuda, ya sabes a quien recurrir.

-Gracias Hai, que te vaya bien. Adios.

Gustabo Garcia, la maldita furgoneta de payaso estaba a nombre de Gustabo Garcia. Por fin la investigacion habia llevado a algo. Dentro de mi mantenia la esperanza pero esta cada vez era mas pequeña. Habia hecho bien en quedarme en esta ciudad, de todas formas si hubiera vuelto a Los Santos con los chicos, debia volver en lado de la policía y en estos momentos no me veia a mi mismo deteniendolos en caso de encontrarme con ellos en alguna de sus aventuras. Ellos me habian dado un hogar aqui y no me siento capaz de traicionarlos, al menos por ahora.

Si hay una furgoneta a nombre de Gustabo en esta ciudad, solo queda averiguar donde narices se encuentra. Una persona no puede estar en el censo, tener un vehiculo a su nombre y ser una sombra todo el tiempo. En algun momento iba a cometer un error y por una vez estaba en el lugar indicado. Pero una idea viene a mi cabeza, una furgoneta de payaso.... ¿Y si al que encontraba era a Pogo y no a Gustabo? ¿Como le daria la cara? Nunca me habia visto frente a frente con Pogo fuera del ambito de las misiones que habiamos tenido en la CIA años atrás, cuando Gustabo lo tenia bajo control. Pero ahora que lo pienso, si Gustabo se mueve en una furgoneta de payaso, puede que al que me encuentre se a Pogo y no a el. Si ese era el caso, lo enfrentaré; pero nunca lo llevaré de vuelta a la CIA. El logro escapar y seguirá siendo libre, pero Pogo debe estar bajo control.

En medio de todos mis pensamientos, mi teléfono suena de nuevo. Un mensaje de un numero desconocido

"Venecia. Vuelo esta noche a las 21 horas. G"

¿Pero que cojones está pasando? Años sin encontrar nada y de repente, de la nada, pasa todo esto. Poco después recibo en mi correo electrónico un billete de avión a Venecia. Intento llamar al numero del que recibí el mensaje pero esta desconectado. Miro el reloj, son las 19 horas; casi no tengo tiempo así que voy a casa y recojo algunas cosas y un poco de dinero de la banda que el abuelo y los chicos dejaron para mi y me dirijo al aeropuerto. No sé si hago lo correcto pero debo intentarlo, que todas las piezas encajen de repente me llevara a Gustabo o a otro callejón sin salida pero debo comprobarlo por mi mismo. Al fin y al cabo, todo me llevó a Marbella y siempre podré volver y seguir buscando. Me doy 48 horas para investigar allí y volveré a esta ciudad, donde por fin parece que puedo encontrar la luz que llevo tanto tiempo buscando.

Gustabo Garcia. El FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora