Mu Qing se dio la vuelta, todos los oficiales chismosos se habían ido, por fin estaría completamente solo como le gustaba, podía hacer sus tareas y responder a las oraciones de sus adoradores.
En cuanto a Xie Lian y Hua Cheng entonces todo estaba bien, su alteza parece feliz con esto y él le iba a ayudar en cuanto al bebé, esperaba que fuera niño si sería una niña podría ser un poco desesperante...
Cuando Hua Cheng y Xie Lian llegaron al santuario puqi, los aldeanos les saludaban felices de que habían vuelto y verlos otra vez, muchos le dieron canastas llenas de castañas y frutas, mientras otros les invitaban a pasar a sus puestos de alimentos.
Xie Lian estaba muy agradecido por eso, pero sabía que no iba a tener tiempo, pero... por ahora necesita hacer algo muy importante, aunque ya prácticamente todo el reino celestial lo sabía, iba a tener un problema con alguien en específico.
—San Lang... ¿Te sentirías bien si eres el último en saber una noticia de una persona que consideras especial?, es decir, ¿Lo considerarías traición o algo así como un pecado de amistad?
Hua Cheng cerró la puerta y colocó las canastas en la mesa de madera, luego se volteó y miró a Xie Lian con una sonrisa graciosa —Gege... Si está pensando decirle a ese amigo que tiene, mejor ya no lo haga, quizás hasta Aguas negras ya lo sabe y su amigo está apunto de venir aquí y gritar "Su alt- "
—¡Su alteza!
La puerta se abrió y un Qing Xuan apareció con lágrimas en la cara viendo a la pareja.
Xie Lian lo miró con una sonrisa rígida e incomoda.
Ya se había enterado, pero incluso si fuera eso posible solo había pasado un día desde que Xie Lian mismo se enteró que tenía un bebito en su vientre.
—¡Su alteza! ¿Por qué no me dijo? ¿Sabe que yo quiero ser la primera persona que le cuenta sus grandes secretos? ¿Se olvidó de nuestro acuerdo de amistad? ¡Su alteza! —el labio de Qing Xuan tembló haciendo un drama—, esto es tanto para mí... Ay creo que me voy a desmayar.
Cuando su amigo se llevó una mano en la frente, se preocupó, caminó hacia él —Ey... Tranquilo, está bien, al menos estás feliz y eso es mucho más que un regalo para mí ante tu reacción de mi embarazo jajaja....JA
Shi Qing Xuan miró a Xie Lian con una expresión para nada satisfecha y luego se calmó un poco, suspiró —Al menos déjame ser un gran tío...
El príncipe sonrió y cuando iba hablar, una voz en su mente lo llamó.
|Ejem... Muy buenas sus días su alteza, soy Pei Ming, no me pregunte como sé su contraseña de red estoy lo suficiente avergonzado ya que caí en su broma.... En fin, quería decirle que, el puesto de padrino ¿me lo podría dar a mí?|
Xie Lian al escuchar eso se sorprendió un poco, ¿Pei Ming siendo padrino de si hijo? Increíble, nunca había tenido una propuesta como está. De hecho, NUNCA. Pero era extraño, ¿Por qué de la nada y sin ningún motivo alguno se ofrecía a sí mismo como padrino?
Mirando a Hua Cheng que estaba sacando todo de la canasta y sin prestar atención a nada, arregló sus mangas blancas y contestó |Eh, yo creo que debería pensarlo mejor ya que... Pues no es algo que solo yo deba elegir, también está San Lang así que... eh...|
|Ah... Bueno, estoy seguro que Lluvia Carmesí estará a gusto de que yo sea el padrino... Tan solo pregúntele|
No, eso no era seguro ni de lo más mínimo, conocía a su San Lang y sabía todos los pensamientos de las miles de consecuencias que podría haber ante todo, sobre todo en el amor, aunque para ser sincero, se estaba yendo muy al futuro.
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Juntos por SIEMPRE • HuaLian
RomanceAños después de que todo haya sido derrotado, El Dios Marcial siempre es sorprendido por aquellos momentos tan inesperados. Ya que la mala suerte aún vive en él, pues.. ¡UN RAYO LO GOLPEA! Este era un gran y poderoso rayo de la fertilidad. Hua Cheng...