★Giulio Paccagnini pt. 1

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-La hostelería no es lo mío, en serio.

-Giulio, deja ya de hacerte la víctima. Si la informática es tu verdadera pasión, demuestraselo a tú padre.

-¿Y cómo hago eso?

-Pues, para empezar saca mejores notas, estudia más. Espera. Mónica, ¿puedes venir un momento?

Mónica asintió y se acercó hasta nosotros.

-¿Qué pasa?

-¿Podrías ayudar a estudiar matemáticas a Giulio?

-Claro, ¿cuando te viene bien?

- ¿Hoy? ¿En Faló?

-Justo hoy no puedo, tengo revisión médica.

-Pues yo solo puedo hoy, si no sería la semana que viene.

-Déjame pensar... Ya lo tengo, puedo pedirle a Alice, mi amiga de 3A, que te de la clase. ¡Ella es incluso más lista que yo!

Puse una cara de desagradado- No, ni de coña.

Iba a irme, pero Bianca me paró.- ¡Giulio! Venga, te vendrá bien.

-Pero ella es insoportable, no creo que la aguante.

-¡Oye! Que es mi amiga.

Moni, no sé como aguntas a alguien así.

-Venga, Giulio, hazlo por tu futuro informático.

No me creo que vaya a aceptar.

-Vale... Pero las siguientes clases me las das tú, Mónica.

-Entendido, ¡iré a decirselo!

Mi prima y Mónica estaban contentas, al contrario que yo.

Alice Fiore es de las chicas más insoportables que conozco, además de que es una empollona. Vale, Mónica también lo es, y Bianca un poco, pero ellas son empollonas enrolladas, en cambio a Alice no la he visto sonreír ni una vez. Claro, no me debería extrañar, ella va a 3A, y allí todos son iguales, alguna vez la he visto por los pasillos con Roby.

Pero bueno, igual no acepta. Seguro que no, ¿por qué lo haría?

Mi móvil suena, es un mensaje de Mónica, Alice ha aceptado, esto me pasa por hablar.

Llevo ya 5 minutos esperando, y eso que he llegado tarde 10. Por fin la veo entrar apresuradamente. Hay mucha gente, así que levanto una mano para que me vea. Se acerca sin sonreír siquiera, así que yo tampoco lo hago. Me espera una clase aburrida.

Se ha cortado el pelo, antes lo llevaba por debajo de los hombros, y ahora ni siquiera los toca. Además, se ha tintado dos mechones de marrón claro. Lleva una camiseta con rayas blancas y marrones, unos vaqueros largos y un collar de conchas, pero, ¿eso no estaba pasadísimo?

-Tu eres Giulio Paccagnini, ¿no?

Asiento con la cabeza y ella me extiende la mano, ¿qué adolescente hace eso? Mira que es rara.

Se sienta enfrente mía- Yo soy Alice Fiore, de 3A. Dice Mónica que llevas mal las ecuaciones, ¿no?

Yo asiento otra vez. No tenía ganas de hablar, aún que Mónica ya me había amenazado con lo que me haría si no era amable.

-Pues podemos empezar por el tema cinco.

Llevábamos casi una hora y media estudiando, ya lo estaba pillando, le expliqué como solía estudiar con mapas conceptuales y mientras hacía unos ejercicios me hizo uno, lo que ayudó bastante.

-Entonces, ¿si pasa esto da igual donde ponga la X?

-Exacto.

-Vale, ya lo pillo.

Parecía satisfecha- Pues podemos tomarnos un descanso.

No me había dado cuenta, pero había estado tan concentrado que apenas había tocado el zumo que había pedido, igual el descanso no era mala idea.

-¿Entonces tu familia se dedica a la pesca?

-Sí, llevan decadas en el trabajo.

-Me ha dicho Mónica que tu no te quieres dedicar a ello.

-Ah, bueno...

Mónica será muy buena amiga, pero habla por los codos.

-Me gustaría hacer videojuegos, estudiar informática. Pero mi padre piensa que soy tonto, así que quiere que haga hostelería y tengamos un restaurante familiar.

-A mí no me pareces tonto.

¿Estoy viendo un amago de sonrisa?.

-Y me has pedido ayuda para demostrarle que se equivoca, ¿no?

-Dime, ¿eso también te lo ha dicho Mónica?

-No, eso lo he descubierto sola. Ventajas de ser inteligente.

Los dos reímos.

-¿Y tú que quieres hacer?

-Me gustaría ser reportera, aún que aquí en la isla no pasa nada interesante.

-Bueno, si me pongo un disfraz y me meto al mar puedes reportar al monstruo del lago Ness emigrando.

Alice se rió. De repente, alguien chocó contra nuestra mesa, haciendo que el zumo cayese en mis pantalones. Ambos nos giramos y vimos a Roby sonriendo.

-¿De qué vas, tío?

No lo soporto, no me importa pelearme con él en medio del restaurante.

-Perdona, colega. -Hizo énfasis en la última palabra. -Ha sido sin querer.

Me replanteo seriamente si el choque ha sido un accidente.

-Lleva más cuidado, Roby. -Le dijo Alice.

-Que sí. Venga, venía a por ti, vámonos ya, no pierdas más tiempo.

Yo no dije nada, Alice recogió sus cosas y se levantó de mala gana.

-Giulio, por hoy está bien. Cuéntale a Mónica todo lo que hemos repasado y que nos hemos quedado por la mitad del tema seis.

Asentí desganado.

-Date prisa, no te esfuerzes en enseñar nada a este payaso.

-¿A quién llamas payaso?

-Tú que crees, no veo a otro por aquí.

Gilipollas. Lo empujé, por poco se choca con la mesa continúa, por lo que gran parte de la gente del local se giró hacia nosotros.

Antes de que Roby me devolviera el empujón, Alice le cogió del brazo.

-Giulio, ya te vale. Vámonos, Roby, y ni se te ocurra hablarme por el camino.

Salieron de Faló deprisa, y yo me metí en el baño a limpiar mi pantalón. Estaba muy cabreado, encima que él lo causa todo, Alice me grita a mí. Es que lo sabía, no puedes llevarte bien con alguien del A. Se van a enterar.

atte: attoomic

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