Lo ultimo que supo Jungkook de la pelinegra es que saldría a un viaje de negocios urgente y regresaría dentro de un mes.Cuando Jeon escucho esto de su propia boca tuvo que admitir que se sentía un poco angustiado ya que los preparativos de la boda comenzarían inmediato a su regreso. El tiempo no era generoso así que debían apresurar todo.
Se encontraba limpiando una mesa cuando las manecillas del reloj señalaron ser justamente las seis de la tarde. No faltaba mucho para que el auto destinado a su regreso a casa se aparcara frente a su local. La mujer era un controladora potencial, desde la presentación con su madre se aseguró de que tuviera transporte cada día para su regreso.
Las campanillas de recepción se escucharon y por un momento el pelinegro sintió que su corazón se detuvo. Apretó la mandíbula y su posición corporal se volvió rígida.
—Estamos por cerrar— comentó Jeon
—¿Es así como recibes a tus clientes Jungkook?—
El hombre que camino hacia el pelinegro poseía una sonrisa burlona. Jungkook había intuido que cuando Kai Lee llegaba a su local solo era para molestarlo y hacerle saber el tipo de vida que poseía. Al final ser un gerente era mejor que ser el dueño de un local pequeño. Jungkook no entendía la fascinación para evidenciar su posición. Siempre tenia que agachar la cabeza con cualquier comentario de Kai sobre su éxito y la vida que él tenía.
El no era nadie.
—Somos amigos Jungkook, quita esa cara— Kai se sentó en la mesa que el pelinegro limpiaba
—Fuimos compañeros de clase Lee. Te agradecería que dejaras de molestarme y ya no visitar la cafetería. No eres bienvenido. —
Una ruidosa risa se dejó escuchar mientras el hombre de traje gris y perfecto peinado se negaba. Le divertía ver la molestia del hombre.
—Compartimos destino Jeon, así que será imposible que te deshagas de mi— amenazó cambiando por completo la expresión del rostro.
Jeon no comprendía sus palabras y prefería callar pues de esa manera no alargaba su estadía.
—Toma tu café y vete— sentencio dándole un cartón con bebida.
Era imposible anticipar lo que Kai haría pues el hombre de traje se levantó y tomó el café entre sus manos para verterlo sobre de él. Jeon agradeció que el café fuese frio o de otro forma aquello le hubiese dolido.
—Nadie me dice que hacer Jeon, pensé que ya estaba claro porque la diferencia entre tú y yo es abismal. Estas mas debajo de mis rodillas y yo puedo disfrutar de verte arrodillado si así lo deseo. —
Antes de que el hombre siguiera hablando Taehyung entro con otros dos hombres que vieron como "el señor" estaba empapado de café y un hombre de traje les miraba con interrogación.
—Adiós amigo— susurro Kai para salir del local chocando hombros con Taehyung quien le miró fijamente.
En el camino, ningún de los hombres habló, Jeon estaba avergonzado y en realidad no es que debiera de explicar lo que vieron porque estaba bastante claro que el hombre quería humillarlo.
Estaba cansado de sentirse inferior.
Kai era el único de su curso que había logrado sobresalir y entrar a una buena universidad. Le dio la espalda a su destino humilde y era exitoso. En cambio él, tuvo que conformarse con reprobar el examen y además no tener elección, tenia que cuidar a su madre.
Los tacones con cada paso se escuchaba entre pasillos. Su silueta se contorneaba con elegancia y fiereza.
El rostro de la mujer era un poema que solo los valientes podían recitar.
Su aura causaba terror y parecía que quien se atravesara en su camino podría tocar el infierno con sus manos.
Lalisa caminó entre los extensos pasillos de aquella compañía. No era un misterio el saber hacia donde ir. Su interior ardía de una ira inminente y cual ser que debía ser tratado con anticipación supo que todo el comité que había citado con anterioridad ya deberían esta en la sala de juntas.
Las miradas las robaba por su notable belleza pero lo que realmente la hacia resaltar era lo peligrosa que se veía al tener esa expresión sobre el precioso rostro.
Para Lalisa había sido detestable escuchar el reporte de Taehyung y su coraje aumentó cuando escuchó que habían intentado tocar a Jeon. Alguien se había atrevido a lastimar a su prometido y claramente tenia que pagarlo.
Nadie podía tocar lo suyo
—La están esperando señorita Manoban— la mujer no contestó y entro a la reunión logrando que los pares de ojos le siguiera hasta llegar a un lugar especifico.
Cuando la mujer pudo identificar a su objetivo vertió el café caliente que llevaba en sus manos sobre el pelirrojo.
Este de inmediato se levanto por el ardor de la piel. El silencio sepulcral se dejó notar. Y los quejidos del hombre eran la música que sus oídos necesitaban.
—Shelman, quiero a ese hombre en la calle ahora mismo, señaló al gerente de publicidad quien después de quitarse el saco pudo aliviar el dolor.
Nadie dijo nada, ninguno cuestionó y los demás hombres que estaban presentes en la junta como testigos solo bajaron la mirada en sumisión.
La reina ha hablado.
—Y tu idiota, la próxima vez que intentes si quiera acercarte a mi hombre no seré tan gentil. Aunque dudo que lo logres porque te dejaré en la ruina como la rata y escoria que eres.— después de decir eso miró al resto y les lanzó una mirada de advertencia.
—Aquí no ha pasado nada, señores. Claro, al menos que quieran terminal como él.—señalo a Kai. —Nadie hablara, nadie ayudará a este hombre porque si lo hacen será como declararme la guerra a mi y mi legado—
Seguido de ello, la mujer caminó a la salida con un humor mucho mejor. Taehyung quien se había quedado en la puerta observando la escena sonrió de medio lado y abrió la puerta para que su jefa saliera.
Esa era la verdadera Lalisa Manoban, una mujer cruel pero peligrosamente devota.
n/a: Hola mis pollos, ¿cómo están? espero que bien. Les dejo unos de mis caps favoritos.
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LAS AMOOO
NOS LEEMOS PRONTO.
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MONEY | LIZKOOK
FanfictionSolo un genio podría amar a una mujer como yo. Él es un genio.