-¿Necesario?- [Elitecraft x UnDiosDelTodo]

°

—¿Lo logre?— La escena al frente suyo era la de una enorme bestia cayendo al suelo después de su último ataque. —¡Lo logre!— Grito con aun mas animo.

Termino con la batalla. Era el fin.

—¿Qué fue lo que lograste?—

Esa voz femenina la reconocería en cualquier lado, le pertenecía a cierta entidad azul que tanto bien le habia hecho.

—¡Azul! ¿Estás aquí?— Una agradable compañía como lo era aquel ser era sumamente reconfortante después de todo el caos que a tenido que atravesar.

—Oh Juan... ¿Qué has hecho?—

Su voz parecía decepcionada, incluso podía imaginarla que ignoraba su mirada y se apartaba de el con repudio.

—¿Que...?— Expresó su confusión de esa forma, pero esto no duró mucho.

Su forma era distorsionada y transformada a energía pura, un simple destello en medio de toda la tempestad. El no lo hacía a propósito, era un fuerza ejercida sobre él y no podía resistirse, era claro que sentía un poco de temor.

Su esencia era arrastrada a gran velocidad, apenas veía unos cuantos brillos lejanos, ajenos a el, pero que resplandecían y poco a poco se iban aclarando.

Había sido convocado una vez mas al gran templo en Galmega.

"No planeaba volver tan pronto, pero me sirve igual" Le tranquilizaba volver a la comodidad y seguridad de aquel lugar.

—Chico. —Había alguien que lo llamaba, extrañaba a ese hombre.

—Oday, que gusto verte. —Se acercó para darle un abrazo pero este se alejo. —Ohm, ¿Qué pasa?—

El solo se limitó a mirarlo y desvió su mirada al no soportar verlo una vez más. —No es buen momento. —

"¿Que es lo que está pasando?" De verdad no lo entendía, las actitudes de aquellos dos seres que tanto apreciaba eran muy distinto ahora mismo.

El camino fue silencioso, y digo camino porque literalmente fueron caminando, pudieron haber ido volando sobre toda la ciudad pero no. "Azul me dijo que lo hiciéramos de esta forma", si eran órdenes de Azul, ¿Qué podía hacer él en contra? 

Durante el trayecto los otros seres inmortales lo observaban y murmuraban cosas inentendibles para el, de igual forma parecían decepcionados.

¿Su nuevo destino? La entrada del templo de la ¨Cuarta perspectiva¨. Afuera de la estructura los estaban esperando sus contrapartes dioses.

—Azul, ¿Qué está pasando?— Todos parecían saber al menos algo de lo que pasaba y claramente lo involucraba a él.

—Juan, necesitamos hablar seriamente. — La dama fue la primera en hablar y la única en hablar de por si.

Las puertas de aquel templo se abrieron y no tardaron mucho en adentrarse al interior.

Juan pensaba de que podría tratarse esta reunión, si es que lo era. En el caso que quisieran regañarlo, habrían ido al tribunal; por lo que no le llamarían la atención. A no ser que... 

—¿Todo esto, tiene algo que ver con lo que hice en ese mundo?— Era la razón más probable y la única que tenía sentido, pero no recibió respuesta.