Hey! Nuevo cap, por fin hago un capitulo extra de un Fic que no sea Paternidad Involuntaria, pero bueno ayer publique cap de P.I por lo que no quería mostrar tanto favoritismo. Antes de comenzar tengo que aclarar que obviamente las imágenes utilizadas No son mías y créditos a sus respectivos creadores.
****** = cambio de escena
Pov = punto de vista
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Pov General
La luna colgaba en el cielo nocturno, como un espectador silencioso de lo que está por suceder. El castillo de los Von Eldritch se alza majestuoso y oscuro en el horizonte, rodeado por una densa niebla que apenas deja ver sus imponentes torres.
Cada paso que Carmilla da hacia la fortaleza parece hacer eco en el silencio, como si la tierra misma estuviera conteniendo el aliento. Aunque había planeado este asalto durante días, ahora que está a punto de llevarlo a cabo, el peso de la situación comienza a calar en sus huesos.
A su lado, Alastor camina con una calma perturbadora. Su sonrisa, tan característica, no ha desaparecido ni por un instante, pero algo en sus ojos ha cambiado. Hay un brillo oscuro, una chispa que Carmilla reconoce demasiado bien. No es solo ambición; es algo más profundo, algo que solo un ser verdaderamente peligroso podría poseer: un placer sádico por la violencia que está por desatar.
El aire se vuelve más frío cuanto más se acercan al castillo, y aunque Carmilla está acostumbrada a situaciones tensas, no puede evitar sentir una pequeña punzada de nerviosismo en su estómago. "Lo estoy haciendo por mis hijas," se recuerda a sí misma, pero no puede evitar una fugaz duda sobre la naturaleza de su alianza con Alastor. ¿Es él un aliado confiable? ¿O simplemente un caos que está usando para sus propios fines?
En cuanto cruzan las puertas del castillo, todo cambia.
El pelirrojo se mueve con una precisión casi sobrenatural. En cuestión de segundos, su lanza aparece en su mano, surcando el aire con un silbido mortal. El primer guardia no tiene tiempo de reaccionar antes de que la punta de la lanza le atraviese el cuello. No hay gritos, solo el sonido sordo de cuerpos cayendo al suelo. Alastor, con una serenidad escalofriante, retira su lanza con un gesto elegante, casi como si estuviera realizando una coreografía.
Carmilla, observando desde atrás, no puede apartar la vista de él. Lo ha visto pelear antes, pero algo en esta ocasión es distinto. Cada movimiento es calculado, pero también está impregnado de una crueldad que roza lo artístico. "Él nació para esto," piensa, y la realización la sacude.
Aunque ha visto su lado más vulnerable, lo que ahora tiene frente a ella es el verdadero Alastor: el Overlord cuya reputación de ser uno de los más peligrosos de todo el infierno no es exagerada.
Los guardias del castillo no son rivales para él. A medida que avanzan por los pasillos oscuros, El Wendigo elimina a cada uno de ellos con la misma facilidad con la que una persona respira. La lanza corta el aire y la carne, creando una sinfonía de muerte que solo él parece escuchar. Carmilla, por su parte, no necesita intervenir. Alastor está en control total de la situación, y aunque debería sentirse aliviada, una parte de ella no puede evitar sentir una punzada de inquietud.
A medida que avanzan, el rastro de destrucción que dejan detrás es evidente. Cuerpos mutilados y charcos de sangre decoran el suelo de mármol del castillo. Alastor se detiene por un momento, observando con curiosidad morbosa el resultado de su trabajo. Voltea hacia Carmilla, y por un breve instante, sus ojos se encuentran. No dice nada, pero la sonrisa que se forma en sus labios es suficiente para hacerle saber lo mucho que está disfrutando todo esto.
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El Surgimiento de una Nueva Era
De TodoDespués de siete años de desaparición, Alastor, el infame Demonio de la Radio, regresa al Infierno con un solo objetivo: recuperar su antiguo poder y su alma perdida. En su camino para reclamar su lugar como el Overlord más temido, Alastor se embarc...