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No pensé que llegaría al final tan rápido.

Esta herida sangra tanto,

y no para.

Recuerdo las lágrimas

y los ojos rojos.

No podía respirar.

Recuerdo su abrazo

y como la lluvia empezó a caer.

Recuerdo sus ojos,

y como poco a poco

se empezaron a romper.

Esta es una de las pocas cosas

que la poesía no puede arreglar.

Piso de flores,

techo de estrellas.

¿Qué se supone que haga?

Promesas vacías.

Besos con sabor a despedida.

Tengo miedo de diciembre

(y de agosto)

Tengo miedo de acabar.

Tengo miedo de no verles nunca más.

Ahora duele

como nunca me había dolido

la idea de irme.

Nunca me había dolido tan pensamiento

hasta que lo sentí tan cercano,

tan real.

Hasta que empecé a contar mis días.

El único hogar que he conocido se despinta

cual dibujo en el agua.

Veo las cajas.

Pienso en sus ojos.

Siento su ausencia.

Y eso es lo que más me duele.

El vacío que llenará la casa

será lo más jodido. 

El diario de una chica con el corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora