Hija de la Oscuridad y la Razón

~ El ritual del llamado ~

**Capítulo 10: El Ritual del Llamado**

El cielo sobre Gravity Falls se oscurecía rápidamente mientras el trío se dirigía hacia el antiguo laboratorio de Stanford. Este lugar, lleno de artefactos y conocimiento oculto, era el escenario perfecto para realizar el ritual necesario para convocar a Los Vigilantes. Aunque la amenaza de Bill y sus aliados era inminente, tenían una ligera ventaja: el ritual, aunque arriesgado, podría ser la clave para salvar todas las dimensiones.

Stanford, Dipper y Lilith llegaron al laboratorio, y Stanford comenzó a preparar el espacio para el ritual. La sala estaba llena de frascos de ingredientes arcanos, símbolos pintados en el suelo, y antiguos grimorios. La atmósfera estaba cargada de tensión, y el ambiente era casi palpable con una energía inquietante.

“Este ritual es muy delicado,” advirtió Stanford mientras organizaba los componentes. “Cualquier error podría tener consecuencias desastrosas. Necesitamos asegurarnos de seguir cada paso al pie de la letra.”

Lilith observaba con atención mientras Stanford colocaba los ingredientes en un círculo alrededor de un altar central. Dipper revisaba el grimorio, comparando las instrucciones con las acciones de Stanford. La combinación de magia antigua y precisión científica era esencial para el éxito del ritual.

Finalmente, Stanford se detuvo y se volvió hacia Lilith y Dipper. “Estamos listos para comenzar. Cada uno de nosotros tiene un papel crucial. Dipper, necesitarás usar tus conocimientos de los símbolos para ayudar a establecer el campo de energía. Lilith, tu poder será esencial para anclar la conexión con la dimensión de Los Vigilantes.”

Lilith asintió, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación. Sabía que esta era su oportunidad para demostrar que podía manejar el poder que había heredado. Dipper se acercó al círculo, su rostro concentrado mientras trazaba símbolos arcanos en el suelo con un polvo especial.

Stanford comenzó a recitar un hechizo en un idioma antiguo, su voz resonando en la sala mientras el círculo en el suelo comenzaba a brillar con una luz azulada. La energía se acumulaba en el aire, y el espacio alrededor del altar parecía vibrar con una intensidad creciente.

“Lilith, cuando te indique, tendrás que canalizar tu poder hacia el centro del círculo,” dijo Stanford. “Eso establecerá el vínculo necesario para que Los Vigilantes respondan a nuestra llamada.”

Lilith se preparó, concentrándose en su energía interior. Sentía cómo el poder fluía a través de ella, una fuerza que podía ser tan destructiva como creativa. Cerró los ojos y se sumergió en la sensación, buscando el equilibrio que necesitaría para el ritual.

Stanford terminó de recitar el hechizo, y la luz del círculo se intensificó. Las runas comenzaron a girar, y un portal de energía se abrió lentamente en el aire, emitiendo un resplandor cegador.

“Ahora, Lilith,” dijo Stanford con urgencia. “Canaliza tu poder ahora.”

Lilith extendió las manos hacia el círculo, enfocando su energía en el centro. Sintió una oleada de calor y luz, y su poder comenzó a entrelazarse con el ritual. La energía se concentró en el portal, que comenzó a adquirir una forma más definida, mostrando una distorsión en el espacio.

Unos minutos pasaron, y el portal comenzó a estabilizarse. De su interior, emergió una figura imponente, una entidad que parecía estar hecha de pura energía y sombra. Los Vigilantes eran seres majestuosos, con una presencia que imponía respeto y miedo.

Uno de los Vigilantes, con un aura particularmente dominante, se adelantó. Su voz resonó en la sala como un trueno. “¿Por qué nos han convocado, mortales?”

Stanford dio un paso adelante, mostrando el libro que habían recuperado. “Estamos aquí para mostrarles una violación del código de los Vigilantes. Bill Cipher, un antiguo enemigo de la humanidad, ha hecho un pacto con entidades que buscan destruir el equilibrio entre las dimensiones.”

El Vigilante examinó el libro con su mirada penetrante. “Esta evidencia debe ser comprobada. La destrucción de una dimensión es una falta grave. Sin embargo, no podemos actuar sin corroborar la verdad de sus palabras.”

Dipper, observando la situación, dio un paso adelante. “Tenemos pruebas claras de que Bill está manipulando a Los Vigilantes para sus propios fines. Si no se actúa pronto, la destrucción podría ser inevitable.”

El Vigilante asintió lentamente, su forma cambiando sutilmente como si estuviera considerando las palabras de Dipper. “Llevaremos esta información a una audiencia mayor de Los Vigilantes. Sin embargo, debemos advertirles que las decisiones que tomemos podrían tener repercusiones en todas las dimensiones.”

“Entendemos,” respondió Stanford. “Solo pedimos que actúen con rapidez. Bill Cipher está cerca de abrir el Nexus, y eso sería un desastre para todos.”

El Vigilante asintió nuevamente. “Esperen mientras realizamos nuestra investigación. Este ritual ha hecho posible la comunicación, pero los procedimientos deben seguir su curso.”

Con un resplandor de luz, el Vigilante y los otros se desvanecieron, dejando el laboratorio en un estado de tensión silenciosa. El portal se cerró lentamente, y la energía que había llenado la sala comenzó a disiparse.

Lilith se desplomó en una silla, agotada pero aliviada. “Lo hicimos. Ahora solo tenemos que esperar.”

Dipper se acercó a ella y a Stanford. “¿Qué hacemos mientras tanto?”

Stanford suspiró, mirando el libro con una mezcla de esperanza y preocupación. “Prepararnos para la posible confrontación. Mientras Los Vigilantes investigan, Bill no se detendrá. Necesitamos estar listos para cualquier cosa que pueda surgir.”

Las horas pasaron lentamente mientras esperaban noticias. El grupo se reunió en el laboratorio, revisando estrategias y preparándose para lo que podría venir. La espera era angustiante, y el peso del destino de las dimensiones se sentía más pesado que nunca.

Finalmente, al anochecer, el portal en el laboratorio se abrió de nuevo, y Los Vigilantes regresaron, su presencia aún más imponente que antes.

“Nos hemos reunido para discutir la evidencia presentada,” dijo el Vigilante principal. “El código ha sido violado, y las acciones de Bill Cipher han puesto en peligro el equilibrio. Sin embargo, debemos actuar con cautela. La amenaza es grande, y la solución requerirá que trabajemos juntos.”

Stanford, Dipper y Lilith se miraron entre sí, sintiendo una oleada de esperanza. El hecho de que Los Vigilantes reconocieran la amenaza era un paso importante, pero el camino hacia la resolución aún estaba lleno de incertidumbre.

“Estamos listos para hacer lo que sea necesario,” dijo Stanford con determinación. “¿Cuál es el próximo paso?”

El Vigilante principal se volvió hacia ellos. “La solución implica una acción conjunta. Bill Cipher debe ser enfrentado, y el Nexus debe ser sellado para evitar su apertura. Prepararemos un equipo para ayudarles en esta misión, pero deben estar preparados para la batalla que se avecina.”

Con la promesa de ayuda y la determinación renovada, Lilith, Dipper y Stanford se prepararon para el desafío final. Sabían que enfrentarse a Bill Cipher y a Los Vigilantes sería una batalla épica, pero ahora tenían aliados poderosos y un plan para salvar las dimensiones del caos inminente.

**Continuará…**