Un Amor Eterno.

Capítulo 1

-Abuela, estaba ordenando algunas cosas y me encontré esto. -Me muestra un libro. -Tú lo escribiste, pero no lo publicaste, ¿por qué?.

-Había olvidado ese libro. -Mentí.

-¿Puedo conservarlo y leerlo?.

-Por supuesto mi niña, es todo tuyo ahora.

Nunca me olvidé de ese libro, fue el más importante para mí, pero por miedo o cobardía nunca lo publiqué. Que lo haya encontrado mí nieta es extraño, pero jamás le prohibiría a alguien leer uno de mis libros, solo espero que le guste y lo pueda entender.

《Un amor eterno》
Sarocha.

Todos tenemos un gran amor en nuestras vidas, esa persona que nos marca, que cambia nuestra forma de pensar.
A ti, que cambiaste mi mundo y que nunca podré olvidar.

A veces siento que mi vida es muy aburrida, demasiado monótona.

Cuando una persona camina por la calle se cruza con cientos de otras, son rostros que vas a olvidar al instante, eso ocurre durante toda la vida, puedes hablar con personas y nunca más verlas o eso crees, ves personas por la televisión y piensas que jamás podrás verlas en persona o de poder lograrlo, aquella celebridad olvidará tu rostro al segundo, ya que son cientos o miles de personas que están igual que tú, deseando y luchando por poder verle de cerca, poder tocar su mano aunque sea, con ganas de decirle que eres su fan y que le amas, a la vez, está ese famoso que se siente inferior a otros más conocidos aún, creyendo que jamás podrán compartir o que ese famoso no sabe de su existencia.

Lo mismo me ocurrió a mí, soy una simple escritora, tengo mucha gente que me admira y dice quererme por lo poco que saben de mí o por lo identificados que se sienten al leer mis palabras, tienen una expectativa muy alta sobre mi persona, a veces siento que si supieran como he sido realmente se decepcionarían de mi, he hecho cosas que no son moralmente correctas, pero todos henos cometido errores o hemos hecho cosas por egoísmo o por creer que es lo correcto.

Me casé joven, apenas tenía 23 años cuando creí conocer al amor de mi vida, es un hombre maravilloso, nos conocimos en la primaria, unos niños se estaban burlando de mí y él me defendió, siempre ha sido mi héroe, nunca me ha lastimado, al contrario, yo lo he lastimado a él en ese entonces y en el futuro.

Tiene un cargo de alto rango en una empresa de automóviles. Él siempre me acompaña a los eventos a los que debo asistir en el ambiente de escritores y artistas, y yo lo acompaño a él en sus reuniones y cenas de trabajo, sus amigos y compañeros son muy buenas personas, siempre se encargan de hacer sentir cómodos a las parejas o familiares de sus otros compañeros.

Anoche tuvo una fiesta de bienvenida, esa celebración se hace todos los años cuando se incorporan nuevos trabajadores o como en este caso cuando alguien cambia de área, subiendo de rango.

El lugar estaba repleto, ya conocía a muchas personas del lugar, mi marido estuvo gran parte del tiempo conmigo, pero como en todo evento, se iba a conversar con otros inversores o personas que él conocía, eso no me molestaba, él sabe que hay momentos en los que me siento agobiada y me da mi espacio.

Fue ahí cuando la vi por primera vez, yo estaba en la barra pidiendo una copa de vino junto a otras amigas y conocidas conversando.

Ella me llamó la atención de inmediato, sentía que conocía su rostro de algún lugar, no demoré mucho en reconocerla, pero me llamó la atención que estuviese ahí, de pronto cruzamos miradas y ella me sonrió, gesto que obviamente le devolví.

Muchas veces la vi en televisión y redes sociales, una mujer muy conocida en todo el mundo, estaba a unos pasos de distancia, no lo podía creer, jamás pensé conocerla en vida real, nos movemos en mundos muy distintos.

Mientras conversaba con el grupo de chicas seguí mirándola de vez en cuando, ella igual lo hacía, siempre con una sonrisa hermosa, una parte de mí quería ir a hablarle, pero debía comportarme, este no era cualquier evento.

Después de un tiempo volví al lado de mi esposo, necesitaba distraerme y ver a otras personas, no solo a aquella bella mujer.

Mi esposo me dio un beso en la mejilla y me tomó de la cintura, presentándome a varios rostros nuevos, todos se veían muy amables, me reí mucho con ellos y sus historias, por un momento logré dejar de pensar en ella.