08|

157 21 14
                                    

𝐴𝑠𝑡𝑟𝑖𝑑

Las 3 semanas siguientes pasan como un suspiro, me la he pasado en el estudio de grabación, todos estos días nos la hemos pasado grabando. Nos dijo Cyrus que así terminaríamos grabar más rápido.

Todavía no me creo que esto esté pasando.

En el cumpleaños de Kevin nos la pasamos en el estudio. Aunque no nos llevamos bien le sugerí celebrarlo, pero el solo dijo secamente que no quería celebrar nada.

Desde que lo conozco nunca lo he visto celebrar su cumpleaños.

𝑇𝑢 𝑡𝑎𝑚𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑙𝑜 𝑐𝑒𝑙𝑒𝑏𝑟𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑒 𝑑𝑖𝑎.

Ahora que lo pienso el y yo llegamos al orfanato un 17 de febrero...

-¡Astrid! -grita Layra, aporrando la puerta.

Hace poco nos encontramos en el centro comercial. Y desde entonces me viene a visitar cada vez que puede.

Layra es un chica de cabello negro, corto y rizado. A diferencia de mi que lo tengo un poco más abajo de los hombros, ondulado, castaño claro.

-Pasa -le digo.

-¿Cómo estás? -me pregunta un poco preocupada.

Debo de estar hecha un desastre como para que me pregunte.

-Con ganas de matarme -digo con sarcasmo-. ¿Y tu?

-Aparte de miope, con ganas de tirarme de un edificio -exclama.

Layra aunque tenga miopía odia usar lentes.

-Vamos, yo conozco uno muy bueno para tirarce.

-Ya. ¿Cuándo?

Nos reímos.

𝐶𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑖𝑎 𝑚𝑎𝑠 𝑙𝑜𝑐𝑎𝑠.

-¿Has escuchado la nueva canción de Mateo? -me pregunta entusiasmada.

-¿Quien es ese?

Toda su emoción se esfuma.

-¡¿CÓMO NO VAS A SABER QUIEN ES MATEO!? -me grita ofendida.

-¡Pero dime quien es!

-¡Es uno de los cantantes famosos más jóvenes actualmente del momento! -hace una pausa-. ¡Cómo no puedes saber quien es Mateo!

-Okey -digo lentamente intentado evitar que comience a...

-¡¿CÓMO QUE OKEY?! -me juzga con la mirada-. ¡Ahora mismo nos ponemos a escuchar todas sus canciones!

Y así fue como estuve obligada a escuchar todas sus canciones por más de una hora. No voy a mentir es bueno en lo que hace, pero no es una maravilla.

Pero igualmente me sorprende no haber escuchado alguna de sus canciones.

Son las seis y media de la tarde cuando Layra se va a clases. Me dirijo hacia la cocina por algo de comer.

Desde que le dijimos a Cyrus que nos sentimos raros al ver tantas personas trabajando en la casa, tenemos que hacernos nosotros mismos nuestra comida.

𝑂 𝑝𝑜𝑑𝑟𝑖𝑎𝑠 𝑝𝑒𝑑𝑖𝑟 𝑎𝑙𝑔𝑜.

Solo vienen algunas personas dependiendo el día a limpiar.

Habro los cajones altos de la cocina para agarrar un vaso, me sirvo un poco de agua distraidamente.

Me lleve un susto cuando sentí una mano rozar mi cabello.

El ritmo de nuestros corazones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora