SOMNUS

Notas del autor: Esto no es una revisión y apenas se lee para ser honesto (apenas escrito para ser aún más honesto porque son las 3 am), ¡pero espero que lo disfruten! Con los hábitos de sueño de Zoro y los... de Sanji, este problema se escribe básicamente para ellos, en mi opinión.

Términos de AFAB para los genitales de Zoro.

(Véase el final de la obra para más notas).

La luz del sol poniente baña el dormitorio de hombres en tonos dorados. Las sábanas que han apilado en el suelo se arrugan suavemente bajo las palmas de las manos de Sanji, el cuerpo de Zoro irradia calor por debajo de él, zumbando suavemente bajo los suaves movimientos de la lengua de Sanji sobre su piel.

Sanji lo ama luchador y testarudo, le gusta más cuando Zoro lo hace trabajar para ello, cuando finalmente sumergirse en su calidez y escuchar sus gemidos entrecortados se siente como una recompensa. Pero Zoro, flexible y tranquilo, es una delicia en su propia especie. Que Sanji lo haga a su propio ritmo, a su manera, sin tener que luchar contra Zoro en cada paso del camino es un soplo de aire fresco que ambos necesitan a veces.

-Te quiero así -. Murmura Sanji contra su garganta, arrastrando sus labios por la vena que late constantemente bajo su piel bronceada y suave. Se inclina, abre la boca para besar a Zoro, con la boca abierta y lento, y se detiene. Su mano, deslizándose por el pecho de Zoro, se congela contra el costado de Zoro, sintiendo que su caja torácica se expande y se retrae con cada respiración.

La expresión de Zoro es floja, con la cabeza inclinada hacia un lado. Sus labios se abrieron solo un centímetro, una línea de saliva se acumuló en la comisura.

Sanji mira fijamente el suave abanico de sus pestañas contra sus mejillas y se recuesta sobre sus rodillas con incredulidad.

El hijo de puta se durmió.

✻✻✻

Sanji está restregando una mancha particularmente pegajosa de un plato cuando Zoro dice: - Dije que lo siento -.

Está de pie al lado de Sanji, chocando los codos, con un trapo de cocina seco en la mano. Se despertó de su siesta exactamente donde Sanji lo dejó: con las mantas abiertas en el suelo (pero tapado porque Sanji es un caballero, antes que nada). Su expresión no muestra remordimiento por quedarse dormido en medio de los juegos previos, a pesar de haberse disculpado dos veces.

Sanji razona que al menos fue solo un juego previo, no está seguro de que su ego pudiera soportarlo si Zoro se quedaba dormido con la polla de Sanji ya dentro de él y empujándolo de la manera en que Sanji planeaba hacerlo.

Se lava el plato y se lo entrega a Zoro, ansioso por fumar. -No puedo creer cómo puedes quedarte dormido durante el sexo -, se queja.

Zoro suspira. -Me estabas acariciando todo suave y mierda -, dice malhumorado, con el rojo arrastrándose por sus orejas. -Me relajó -.