Jin estaba sentado en la sala de descanso de la oficina, frente a la máquina de café, revisando unos documentos. El zumbido de la máquina llenaba el espacio, pero él estaba concentrado. Sus dedos jugaban con el borde del papel, mientras analizaba las anotaciones que había hecho.
De pronto, escuchó pasos detrás de él.
—¿Ya otra vez inmerso en el trabajo? —preguntó Jungkook con una sonrisa en su rostro mientras se apoyaba contra el marco de la puerta—. Siempre supe que tenías potencial, hyung, pero últimamente estás imparable.
Jin levantó la mirada y le devolvió una sonrisa cansada, pero satisfecha.
—Sí, bueno... supongo que ya era hora de demostrar lo que puedo hacer. —Soltó una leve risa—. A veces me pregunto si fue el café o la presión lo que finalmente me hizo reaccionar.
Jungkook se acercó y se sentó frente a él, con su característico tono relajado.
—Nada de eso, hyung. Fue tu propio talento. Siempre lo tuviste, pero ahora lo estás mostrando. Y déjame decirte que la gente se está dando cuenta.
Jin lo miró con curiosidad.
—¿De verdad? No sé si lo estoy viendo así... He estado tan metido en todo esto que no he tenido tiempo de pensar si alguien lo nota.
Jungkook arqueó una ceja.
—¿Ni siquiera Namjoon? He visto cómo te observa últimamente. Creo que hasta él está impresionado. Y eso, viniendo de él, no es poca cosa.
Jin frunció el ceño ligeramente, sorprendido.
—¿Namjoon? —preguntó, sin poder ocultar la sorpresa en su voz—. No había notado nada en particular.
—Es que nunca te ha visto realmente, hyung. Siempre fuiste el "amigo de la universidad", pero ahora eres el colega que está destacando. Es diferente.
Jin se recostó en la silla, procesando lo que Jungkook decía. Sabía que su relación con Namjoon había sido siempre distante, como dos personas que comparten un espacio, pero no una verdadera conexión.
—Bueno, supongo que es un buen cambio —comentó Jin, rascándose la cabeza—. Aunque no sé cómo manejar eso todavía. La verdad es que siempre pensé que me vería como... ¿cómo decirlo? Un espectador más.
Jungkook soltó una carcajada.
—Oh, por favor, hyung. ¿Espectador? Si hay algo que sé de ti es que siempre has estado destinado a estar en el centro de todo, solo que no te diste cuenta antes.
—Eso suena muy exagerado —respondió Jin, aunque sus labios formaron una leve sonrisa. Le agradaba la forma en que Jungkook, sin proponérselo, lo hacía sentir más seguro de sí mismo.
—No lo es. ¿Sabes cuántas veces me salvaste el trasero en la universidad? —preguntó Jungkook, con una mezcla de humor y sinceridad—. Si no fuera por tus explicaciones, ni siquiera habría pasado algunas de esas clases.
Jin lo miró, algo incrédulo.
—¿Te refieres a las clases en las que siempre estabas cinco minutos por delante de mí?
—Esas mismas —respondió Jungkook con una risa—. Pero tú eras el que tenía las respuestas cuando todo se ponía confuso.
Jin dejó escapar una carcajada breve, negando con la cabeza.
—Bueno, supongo que tengo que aceptarlo. Aunque, si soy honesto, nunca pensé que llegaría a este punto. ¿Te acuerdas de cómo estaba después de graduarnos?
Jungkook asintió, su rostro tornándose un poco más serio.
—Sí, claro. Pasaste por un tiempo complicado. Siempre pensé que era cuestión de tiempo antes de que te encontraras a ti mismo. Y parece que lo estás logrando.
Antes de que Jin pudiera responder, una figura apareció en la puerta: Namjoon. Estaba revisando unos documentos, pero cuando levantó la mirada y los vio, se detuvo por un momento.
—Ah, Jin... —dijo Namjoon, con un tono casi casual—. Vi los informes que preparaste para la junta. Están... impresionantes. Buen trabajo.
Jin, aún sentado, levantó la vista sorprendido, sin saber exactamente cómo responder.
—Gracias... —respondió con cautela—. Solo intenté hacer lo mejor posible.
Namjoon asintió, pero su mirada fue más significativa de lo que Jin esperaba.
—Estás haciendo más que "lo mejor posible". Sigue así —dijo Namjoon antes de girarse para irse, como si la breve interacción hubiera sido suficiente.
Jungkook, que había permanecido en silencio durante ese intercambio, soltó una risita cuando Namjoon se fue.
—¿Lo ves? Te lo dije.
Jin lo miró, aún procesando lo que acababa de pasar.
—No puedo creerlo... —dijo finalmente—. Nunca pensé que Namjoon diría algo así de mí.
—Hyung —respondió Jungkook con una sonrisa amplia—, este es solo el principio. Namjoon se está dando cuenta de algo que yo ya sabía hace mucho tiempo: que tú estás destinado a cosas grandes.
Jin dejó escapar un suspiro y miró a Jungkook, agradecido. A pesar de todo, siempre había tenido a su lado a alguien que creía en él, incluso cuando él mismo no lo hacía.
—Gracias, Jungkook —dijo Jin, con un tono más suave—. No sé si estaría aquí sin ti.
Jungkook se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en la mesa.
—No me debes nada, hyung. Solo recuerda una cosa: este es tu momento. No dejes que nadie te haga sentir que no lo mereces. Y si alguien lo intenta, yo estaré aquí para recordártelo.
Jin asintió, sintiendo una nueva ola de confianza crecer dentro de él. Había un largo camino por recorrer, pero ahora sabía que no estaba solo.
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Desde los cimientos (Yoonjin)
FanfictionEn una obra llena de recuerdos dolorosos y secretos enterrados, Jin, un arquitecto con un pasado difícil, se encuentra con Yoongi, un obrero que parece conocer demasiado bien las cicatrices de aquel lugar. Lo que comienza como un choque entre dos mu...