CAPITULO 28

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°°Sangre de mí sangre°°

Connor

La cargo de los muslos y suelta un gritito.

Salimos del depósito y la subo al auto.

El camino se hace corto, llegamos al estacionamiento de Splendor, observa todo como si fuera que no hubiera estado aquí antes.

Entramos al ascensor que nos lleva directamente al penthouse.

Dejo que entre y se familiarice con el lugar otra vez.
Me desprendo el pantalón y el sonido de la bragueta llama su atención.

Se desprende de la ropa,quedando así desnuda,las ondas en su cabello se están formando,aún no asimiló su nueva imagen.

Camina como si estuviera en una puta pasarela contoneando las caderas,se pierde en mí habitación y me apresuró para sacarme la camisa.

Entro al cuarto del baño y se está observando el rostro,no está tranquila,su cuerpo me lo demuestra,no termina por relajarse.

Tomo sus caderas y la volteó hacia mí,me da un sonrisa a labios cerrados.

Observo las manchas de sangre en su cuerpo,en su perfecto rostro,los labios rojizos,le pestañas espesas y blancuzca, acaricio su cuello con mí mano y veo como sus ojos se llenan de lágrimas y a los segundos los cierra.

—Estas reteniendo muchas cosas nena.

Niega y abre los ojos,las lágrimas se deslizan por sus mejillas.

—Conmigo no tienes que hacerte la fuerte.

Acaricia su cabello y sus labios empiezan a temblar, apoya su frente en mí pecho y la siento sollozar.

Tomo sus muslos y la siento en el lavabo.

La estrecho en mis brazos y siento sus labios pegarse en mis pectorales, tomo su cuello desde la nuca haciendo  que jadee.

Sus labios entre abiertos por el agarré,su rostro me provoca muchas cosas.

Me provocan ganas de ahorcarla para matar junto con ella todo lo que está provocando en mí pecho.

Celos?No sentía de nadie,y lo sentí por un asqueroso chófer que no me llegaba ni a las puntas de mis pies.

Desesperación,nunca estuve tan intranquilo como en los días que no estuve con ella.

Empatía,ponerme en su lugar cada vez que algo le sucede,por qué aún que sea un animal,quiero cuidarla como no pudieron hacerlo conmigo.

Eso es lo que me jode.

Pero lo que me jode es no poder evitar sentirlo con ella,como si ese lado solo fuera digno para ella.

Para la hermana de mí mejor amigo,hija de mí socio y una adolescente solo de 15.

Vaya destino el de ella.

Tomo su cuello y estampó mis labios en los suyos mordisqueandola haciendo que suelte un jadeo.

Devoro sus labios y soy correspondido de la mejor manera,clava sus uñas en mís bíceps y jadeo sobre su labios.

Tomo sus nalgas y nos llevo a la ducha,la apoyo sobre el mármol y gime por la frialdad de este.

Abro la ducha con ella aún encima mio.

—¿A quien le perteneces Katherine?—susurro sobre sus labios.

—A ti.—jadea agitada,contoneando las caderas contra la erección que está rozando su coño.

—¿A quien?

Luz Extinguida.[+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora