♡Jessie♡

•8•

Light Shower

La mañana siguiente trajo consigo los recuerdos de una inocente noche con dulces besos y un cálido abrazo que no terminó, sin embargo ahora tú ausencia era lo único que encontraba, suspiré con fuerza, ¿acaso fue solo un sueño?, o quizá esa noche aclaro más tus ideas, cualquiera que fuera la respuesta me encontraba con más frío que nunca, tú ausencia me hace extrañar el calor de tus abrazos.

El día era tan largo y aburrido sin señales de tí, pensé en ir a verte, buscarte y decirte que acepto lo que puedas ofrecerme con tal de tenerte a mi lado, pero realmente no hará nada por mí el hacer eso, tal vez te asustaría y ya no querrias verme más, tus palabras seguían en mi mente, si es que ocupo un lugar en tú corazón aún tengo esperanza.

Estaba tan profundamente perdida en mis ideas que no me percaté de el chico que estaba a mi lado,
—Penny, tengo algo que contarte—
La somnolienta voz de Sandy finalmente rompió mi trance,
—Oh, Hola, ¿Cómo subiste hasta aquí?—
Ni siquiera había notado que la rampa del barco había sido bajada, señal de que el capitán Darryl estaba en Barley's de nuevo, barril con suerte.

Sandy suspiro antes de hablar,
—Leon me dijo que está confundido ahora, ayer trate de hablar con él pero...en un parpadeo se esfumó, no sé que hacer ahora —
Se acomodo en la orilla del barco mirando al océano tan decaído, era casi como verme en un espejo,
—Pero ¿No dijo algo más?—
Todo esto me hacía pensar en que pronto llegaría una respuesta para ambos,
—Bueno, mencionó que iría a ver a Jess por la mañana —
Y eso hizo un click en mi cabeza, será que...

Jessie tendría que mencionar algo en algún momento, después de todo siempre me cuenta todo, finalmente Sandy se despidió, el pobre siempre parece que está por caer dormido, mis ideas se acumulaban poniendo mi mente en una tormenta, era como navegar sin destino, sin conocer el futuro que podría traer el más hermoso tesoro o el peor de los tormentos.

El darle tantas vueltas a mis ideas me estaba agotando y decidí que sería mejor recostarme y aclarar todo esto, ¿Porqué será que mis pensamientos están tan desordenados ahora?, apenas el día anterior mis ideas estaban llenas de poesía y palabras elegantes, ahora parecía un cavernícola analfabeta, un descanso quizá me traería algo de paz.

Pero al recostarme sobre la almohada el crujido de una hoja de papel me hizo abrir los ojos de golpe, bajo la almohada donde habias pasado la noche había una hoja, la linda caligrafía en ella delataba su origen, era tu letra la que adornaba el papel.

Penny, haz aclarado mis ideas, cometí un error que estoy dispuesta a remediar, solo hay una persona en mi corazón y esa siempre fuiste tú.

Mi corazón latía tan fuerte cuando me dí cuenta de mi había más del otro lado del papel, el contenido de la carta me hacía perder el aliento y suspirar como una tonta enamorada y eso es lo que soy, una chica tontamente enamorada.

Ví un resplandor de luz en tu mirada aquel día, me sumergí en ella y me transportó hasta las puertas del paraíso, pero he caído en mis pies, mis palabras sólo pueden ser escritas, no puedo hablar, mi voz interna me llama cobarde mientras te admiro desde la distancia con discreción.
—Jess

Cada palabra tan hermosa como siempre, no podía esperar ni un segundo más, corrí, corrí tan rápido como pude en tú búsqueda, nada podía quitarme la sonrisa de la cara, y finalmente pare en seco, ahí estabas, tan cerca, dándome la espalda mientras tarareabas alguna canción, estabas tan concentrada en tú torreta que no notaste mi presencia.

Me acerque con calma aún sonriendo con tanta alegría y finalmente te abracé,
—Penny!!—
Me llamaste molesta por el susto, me reí un poco por eso,
—Encontré tú carta Jess...—
Tú rostro se enrojeció por completo, tus labios se movían queriendo decir algo pero parecía que no podías hasta que finalmente salió todo,
—Penny! Se suponía que la encontrarias cuando fueras a dormir!, que vergüenza!—
Me reí cuando tus manos trataron de cubrir tu cara.

Simplemente volví a abrazarte dándote un beso en la mejilla,
—Espera, estoy sucia!, llevo todo el día en el taller!—
La escena era digna de una postal, ambas riendo mientras yo trataba de besarte más y tú me empujabas, este es el momento que tanto desee desde siempre, pues siempre recordaré el día que te volviste mi novia...

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Tengo ese poema en la cabeza desde hace tiempo y quería usarlo jaja

Y pues fin.