Epílogo

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Puja, nene, puja. Lo estás haciendo tan bien. Veo su cabeza —masculló Yoongi en un susurro aterrorizado.

—Arrrgggggg... —gruñó Jimin cuando utilizó su última fuerza restante y dio un empuje final. Él se derrumbó de nuevo contra la cama cuando escuchó el sonido más dulce imaginable.

El primer llanto de su hermoso bebé.

De repente el doctor colocaba a su recién nacida sobre la cima de su pecho, Jimin examinó el rostro arrugado de su hija lanzando su primera rabieta.

—Ella definitivamente tiene el temperamento de su papá. —Yoongi se rió mientras él frotó a su hija desde la cabeza hasta los pies, asegurándose de que ella estaba bien en todos los sentidos—. Creo que tiene hambre y deja que todos lo sepamos. —Se rió entre dientes.

Incluso agotado, Jimin miró de su marido a su bebé y sintió el orgullo y la felicidad de cómo su familia creció. Él podía ver el amor y el orgullo brillando en los ojos de Yoongi, y era la cosa más hermosa en el mundo.

—A Soo-hee le gustaría tener a su padre abrazándola ahora —le dijo Jimin a Yoongi. Él con cuidado la recogió y la sostuvo estrechamente contra su pecho. El movimiento diminuto de su respiración era el sentimiento más asombroso en el mundo. La noche anterior, había estado sintiendo sus patadas de dentro de la segura matriz de Jimin. Ahora, él la sostenía en sus brazos.

Los doctores rápidamente limpiaron a Jimin y Soo-hee, luego los tres se trasladaron de habitación.

Estaban allí no más que unos minutos cuando alguien llamó a la puerta.

—¿Podemos entrar? —dijo la voz tenue de su suegro normalmente potente.

—Entra, entra, papá. Conoce a tu primera nieta, Min Soo-hee —dijo Yoongi con orgullo.

Won-young con cuidado tomó a su nieta, una lágrima se derramó por su mejilla. Las cosas no habían resultado mal en absoluto, pensó para sí mismo. Él estaba en un hospital, sosteniendo a su nieta recién nacida y su hijo estaba felizmente casado.

Su hijo debería agradecerle, pero Won-young sabía que era mejor no pedir cualquier alabanza por todo lo que había hecho para conseguir a estos chicos juntos. Su hermosa nieta eran todas las gracias que él necesitaba.

—Ustedes dos lo han hecho realmente bien aquí —dijo Won-young mientras él sonreía de Jimin a Yoongi—. Ella es la bebé más hermosa que alguna vez he visto en mi vida —continúo él.

Él de mala gana le dio la bebé a Min-suk.

Miró un brillo venir sobre su rostro cuando Jimin se sentó en la mecedora y la alimentó con el preciado don de su pecho mientras tarareaba una canción de cuna.

—Casi conseguimos un bebé de navidad. —Won-young rió. Era veintitrés de diciembre. Todos convinieron que Soo-hee era el regalo perfecto para la familia entera.

—Supongo que tendremos que trabajar en darle un hermanito a Soo-hee para que nazca en la navidad del próximo año —dijo Yoongi mientras miraba ávidamente a su esposo. Él era todavía la cosa más hermosa en el mundo, aun después de los trabajos forzados que Jimun había soportado.

—Ahora, hijo, de verdad quiero un montón de nietos corriendo por todas partes de la vieja mansión vacía, pero tú no puedes querer asustar a tu esposo. No es una buena idea hablar del segundo niño cuando aún se siente el dolor del primero. —Él guiñó a Jimin.

—El dolor ya está olvidado, papá. Amo a esta criatura más que a nada en el mundo, y quiero darle muchos hermanos. Amo a Yoongi tanto y este amor tiene que ser compartido con los maravillosos niños que sé qué haremos.

El corazón de Won-young se amplió un poco más por cuánto él amaba a su nuevo hijo. Le había pedido llamarle papá porque sabía que él no tenía uno. Él realmente lo amaba como si fuera uno de sus propios hijos. Ya que él estaba casado con su hijo, era su familia ahora. Todavía le gustaba oírselo decir, sin embargo. Él se inclinó y besó su mejilla.

Hubo otro golpe en la puerta, luego la cara de Jimin estalló en una enorme risa cuando Si-eon dio un paso por la entrada, llevando un enorme osito de felpa, globos y una bolsa grande de chocolates.

— Si-eon, estoy tan contento de que finalmente estés aquí —dijo Jimin a su mejor amigo.

—Hubo un accidente en la autopista, o yo habría estado aquí hace una hora —dijo Si-eon mientras él se inclinó y lo besó en la mejilla.

—Ven y conoce a tu ahijada —dijo Jimin. Los ojos de Si-eon al instante se llenaron de lágrimas cuando él tomó el precioso bulto en sus brazos.

—Ella es perfecta, Jimin. Justo como su papá —él le dijo, tratando de mantener sus emociones bajo control. Todos lo visitaron durante aproximadamente una hora, el corazón de Jimin casi rebosaba por cuánto amor él tenía por las personas en la habitación con él.

—Lo has hecho bien, Jimin. Estoy muy orgulloso de ti. Los dejamos solos con su niña ahora —dijo Won-young mientras ayudaba a su esposo a ponerse de pie.

Min-suk se acercó a la cama y pasó a su nieta a su padre, donde inmediatamente empezó a rebuscar el alimento. Eso les dio risa a todos.

—Te amo también, papi. Estoy tan contento de que estuvieras aquí — Jimin se emocionó. Min-suk rozó un beso a través de sus mejillas y luego caminó de la mano fuera de la habitación con su marido.

Los dos giraron en la esquina, los ojos de Won-young centellearon.

—Bien, Min-suk... uno ya está, faltan dos. Me gusta ser abuelo y me estoy volviendo codicioso ahora. Quiero nuevos bebés cada año durante los próximos diez años o así —declaró él, como si de verdad obtuviera su deseo.

—Ahora, Won-young. Admito que esto resultó bien, pero tú no te entrometerás más en la vida de tus hijos. Ellos pueden encontrar a sus propios compañeros y encontrar su propio camino —dijo el severamente a su marido, aun cuando supiera que era una batalla inútil. Won-young solamente envolvió su brazo alrededor de su esposo, silbando una melodía mientras ellos se dirigían a su auto. Él ya tenía el novio perfecto elegido para su hijo intermedio, Namjoon...


FIN


Gracias por leer y acompañarme en esta aventura! Nos leemos en una próxima adaptación C:

Billonarios-the series- Yoonmin (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora