A la mañana siguiente, los trillizos se reunieron en privado para discutir su plan de visitar el Lago del Bosque Negro en busca de la sirena.
"Debemos ser extremadamente cautelosos," advirtió Lion, su tono grave. "Las nereidas son criaturas traicioneras y sedientas de sangre. No dudarán en atacarnos si sienten que representamos una amenaza."
Killian asintió, su mirada seria. "Necesitaremos un plan sólido. Algo que nos asegure llegar a la sirena sin atraer la atención de las nereidas."
Lessandro, siempre el más impulsivo, sonrió. "Déjenmelo a mí. Conozco a alguien que puede ayudarnos."
Horas más tarde, en las profundidades del Bosque Negro, los trillizos se adentraron con cautela, guiados por una figura alta y esbelta. Talia, la bruja roja, caminaba con gracia, sus ojos brillantes y su expresión divertida.
"Así que, ¿quieren visitar a una sirena, eh?" dijo con una sonrisa traviesa. "Eso sí que es una aventura."
Lion frunció el ceño, su instinto protector a flor de piel. "¿Puedes ayudarnos a llegar sin atraer a las nereidas?"
Talia soltó una risita. "Por supuesto, querido. Pero tendrán que pagar un pequeño precio."
Killian se tensó, pero Talia levantó una mano para detenerlo. "Nada demasiado grave, lo prometo. Solo quiero que me traigan una muestra de la flor del mar. ¡Es tan difícil de conseguir!"
Lessandro relajó los hombros, visiblemente aliviado. "Hecho. Ahora, ¿cómo llegamos a ese lago sin atraer a esas criaturas sedientas de sangre?"
La bruja les sonrió con complicidad. "Síganme y verán."
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El destino de la luna rota
Manusia SerigalaEn un mundo de pasión, peligro y magia, "El Destino de la Luna Rota" es una historia de amor, redención y el poder sanador de la manada.