cuatro

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Al final del día, Hyunjin regresó a su apartamento. Cerró la puerta detrás de él, pero el ruido del mundo exterior aún resonaba en su mente. Caminó hacia el sofá y se dejó caer pesadamente, soltando un suspiro profundo. Sus pensamientos iban y venían en un torbellino caótico, y no podía evitar sentir una presión en el pecho que lo confundía.

Todo había comenzado con Felix esa mañana. Hablar con él había sido agradable, fácil, y el coqueteo había surgido de manera tan natural que, por momentos, Hyunjin se había olvidado del proyecto y simplemente disfrutó de su compañía. Felix tenía esa sonrisa brillante, esos ojos que parecían iluminar todo a su alrededor, y cada vez que reía, Hyunjin sentía algo cálido crecer en su interior. Era tan genuino, tan sencillo estar cerca de él.

Pero luego, la tarde con Bangchan había sido diferente. La conversación en la cafetería había tenido un aire distinto. Bangchan era encantador, seguro de sí mismo, y cada comentario coqueto que le lanzaba lo hacía sonrojarse de una forma que no había experimentado en mucho tiempo. Había una confianza en la forma en que Bangchan lo miraba, en cómo lo hacía sentir especial, como si fuese alguien digno de toda su atención.

Hyunjin se frotó las sienes, tratando de aclarar sus pensamientos. "¿Qué me pasa?" Se sentía como si estuviera en medio de algo que no podía controlar, atrapado entre dos personas que le gustaban… más de lo que estaba dispuesto a admitir.

Se levantó del sofá y caminó hacia su habitación, buscando desesperadamente algo que lo distrajera. Pero no podía escapar de sus pensamientos. Se sentó en la cama, mirando el techo, con el corazón latiéndole con fuerza.

"¿Cómo puede ser posible que me gusten dos personas al mismo tiempo?" pensó, apretando los puños. Había algo dentro de él que le decía que estaba mal, que debía elegir, que no podía permitirse sentir lo mismo por ambos chicos. ¿No era eso lo correcto? Sentirse atraído solo por una persona, enfocarse en una sola relación. "No debería sentirme así."

Sin embargo, cuando intentó comparar a Felix y a Bangchan, buscando algún tipo de razón para elegir entre ellos, no pudo. Felix lo hacía sentir cómodo, le hacía reír, y cada momento que pasaban juntos era divertido y ligero. Pero Bangchan lo hacía sentir seguro, visto de una manera diferente, como si pudiera ser vulnerable sin miedo a ser juzgado. Ambos lo hacían sentirse bien, ambos lo atraían, pero de maneras únicas.

Intentó hacer una lista mental de lo que le gustaba de cada uno, pensando que eso lo ayudaría a tomar una decisión. "Felix es dulce y siempre se preocupa por los demás… pero Bangchan es protector y confiado. Felix es risueño, pero Bangchan tiene una profundidad que no muchos ven…" A medida que enumeraba las cualidades de cada uno, más difícil se volvía elegir. Al final, solo confirmó lo que ya sabía: ambos le gustaban por igual.

Se sentía como si estuviera haciendo algo malo, como si estuviera traicionando a los dos de alguna manera al no poder decidirse. La idea de lastimar a alguno de ellos lo aterraba, y no sabía cómo manejarlo. "¿Y si ambos descubren lo que siento? ¿Qué pensarían de mí?"

Se llevó las manos a la cabeza, sus pensamientos enredándose aún más. "Esto no está bien. No puedo seguir así. Debo elegir… pero no puedo."

Hyunjin se dejó caer hacia atrás en la cama, mirando el techo sin saber qué hacer. El peso de sus sentimientos lo aplastaba, y la confusión solo crecía. Pero mientras más intentaba aclararse, más atrapado se sentía en ese torbellino emocional.

Se quedó inmóvil en la cama, mirando el techo sin poder encontrar un momento de paz. Sus pensamientos no dejaban de girar en círculos, como si el peso de lo que sentía fuera demasiado para comprenderlo. Respiró hondo, intentando calmarse, pero la sensación de confusión solo se profundizaba.

No solo estaba lidiando con el hecho de que dos chicos le gustaban al mismo tiempo, sino que también se encontraba enfrentando algo que nunca había experimentado de manera tan intensa. "Nunca me había sentido así por un chico", pensó. A lo largo de los años, había salido con chicas, y aunque había disfrutado de esas relaciones, jamás había sentido esta intensidad, esta mezcla abrumadora de nervios y emoción.

Sabía desde hace tiempo que le atraían los hombres, pero esa atracción nunca había sido tan fuerte como la que sentía por Felix y Bangchan. Había tenido pequeños intereses en algunos chicos, una atracción pasajera, pero nada que lo hiciera detenerse y pensar tanto en ello como ahora. Ahora, con Felix y Bangchan, todo era diferente.

Hyunjin se sentó en la cama, pasándose las manos por el cabello mientras intentaba ordenar sus pensamientos. "¿Por qué ahora?" Nunca antes se había sentido tan confundido por sus propios sentimientos. Recordaba lo fácil que había sido cuando salía con chicas: había atracción, química, y aunque esas relaciones no siempre funcionaron, al menos no lo llenaban de este tipo de confusión. Ahora, el hecho de que se sintiera tan fuertemente atraído por dos chicos lo desestabilizaba.

"¿Y si nunca debí sentirme así?" Ese pensamiento le provocó una sensación incómoda en el pecho. Se conocía lo suficiente para saber que su atracción hacia los hombres no era un capricho, pero ¿por qué tenía que ser tan abrumadora? ¿Por qué no podía simplemente seguir como antes, salir con alguien y que las cosas fueran sencillas?

Se recostó de nuevo, mirando fijamente al techo. "Me gustaban las chicas, salí con ellas sin problemas... entonces, ¿por qué siento que esto es tan complicado?" Se sentía como si estuviera fuera de control, como si estuviera atrapado en un torbellino emocional que no sabía cómo manejar.

Los recuerdos de las conversaciones con Felix y Bangchan se reproducían una y otra vez en su mente. Recordaba la manera en que Felix lo miraba, con esa sonrisa cálida y brillante, y la forma en que su corazón se aceleraba cada vez que escuchaba la risa de Felix. Pero también recordaba cómo Bangchan lo había mirado en la cafetería, con una mezcla de seguridad y dulzura que lo hacía sentirse especial, como si realmente importara para él.

Ambos chicos le despertaban algo que nunca antes había sentido con tanta intensidad, y eso lo asustaba. Sentía que estaba haciendo algo mal, que debía elegir solo a uno, pero su corazón no podía hacerlo. "¿Cómo es posible que me gusten dos personas de esta manera?"

Hyunjin se llevó las manos al rostro, sintiéndose abrumado. Quería que las cosas fueran más simples, pero cuanto más lo pensaba, más complicado se volvía todo. Nunca había sentido esta clase de atracción tan fuerte hacia un chico, y ahora, de repente, dos personas habían irrumpido en su vida, haciéndolo sentir cosas que no sabía cómo manejar.

"¿Es que algo está mal conmigo?" Pensó por un momento que tal vez su incapacidad para decidir entre Felix y Bangchan significaba que había algo roto dentro de él. ¿Por qué no podía simplemente elegir? ¿Por qué su corazón se dividía de esta manera?

Hyunjin sintió cómo el peso de esos pensamientos lo aplastaba, llevándolo más profundo en su crisis. No podía evitar sentirse culpable, como si de alguna manera estuviera traicionando a ambos al no ser capaz de decidir por uno. Sentía que estaba haciendo algo mal, como si no tuviera derecho a sentir tanto por dos personas a la vez.

El hecho de que nunca antes hubiera sentido algo tan fuerte por un chico también lo llenaba de incertidumbre. "Siempre me había gustado la idea de salir con chicas, y me atraían, pero esto... esto es diferente. Esto es más fuerte, más confuso." No era que le resultara difícil aceptar que le gustaban los chicos, sino que la intensidad de lo que sentía ahora, por dos hombres, era lo que lo tenía al borde de un colapso emocional.

Hyunjin se dejó caer de nuevo en la cama, su mente agotada por la confusión. No sabía qué hacer. No sabía cómo lidiar con todo lo que sentía. Pero, más que nada, no sabía cómo evitar que sus propios sentimientos lo consumieran. "¿Cómo puedo sentirme así por dos personas y no herir a ninguno?" La respuesta seguía fuera de su alcance.

Sabía que, tarde o temprano, tendría que enfrentar sus sentimientos y descubrir cómo seguir adelante. Pero por ahora, solo podía quedarse allí, atrapado entre el peso de sus emociones y la incertidumbre de no saber qué hacer.

Finalmente, cerró los ojos, deseando que al despertar las cosas fueran más sencillas. "Tal vez mañana lo vea todo con más claridad. Tal vez..."

Uno mas uno igual a tres | ChanHyunLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora