I'll protect you // Boku no Hero academia // (Bakugō y Tu)

Capítulo 24 - El regreso a clases

Entré al salón de clases junto con Izuku, y lo primero que escuché fueron las risas de fondo. Al girar, vi que Sero y Kirishima se estaban burlando de alguien.

— ¿En serio, Bakugo? —preguntaban entre risas.

Curiosa, me acerqué y, para mi sorpresa, vi a Bakugo con un peinado totalmente arreglado, muy distinto a su usual estilo explosivo. Parecía más un modelo de revista que el rubio de carácter fuerte que conocía.

— ¿Qué es lo que... —comencé a preguntar, pero cuando lo vi mejor, no pude evitar reírme un poco, tapándome la boca con las manos para disimular.

— ¡Ni te atrevas a reírte, estúpida! —me gritó Bakugo, claramente avergonzado.

Aun así, me di la vuelta para reírme en silencio. Podía escuchar cómo se quejaba a mis espaldas.

— Mi maldito pelo se acostumbró a este estilo y no vuelve a su estado normal aunque lo lave —gruñía, claramente frustrado.

Finalmente, con un grito de enojo, su cabello volvió a su usual estilo despeinado y explosivo.

— ¡Ya volvió! —gritamos Sero, Kirishima y yo al mismo tiempo, entre risas.

Después de eso, comenzamos a hablar sobre nuestras pasantías y con qué héroes habíamos trabajado.

— Pero los que más cambiaron o pasaron por cosas fuertes fueron ustedes, ¿no? —dijo Kaminari, dirigiendo su mirada hacia Izuku, Iida y Todoroki.

— ¡Sí! —exclamó Sero, aún siendo molestado por Bakugo—. ¡El asesino de héroes!

Sentí una punzada de incomodidad en el estómago al escuchar eso. Aunque ya había hablado con Izuku sobre el tema, seguía siendo algo que me preocupaba. Noté cómo Bakugo me miraba de reojo, su expresión seria.

— Me alegra que estén bien —dijo Kirishima, genuinamente aliviado—. En serio.

— Todos estábamos preocupados —añadió Yaoyorozu, mostrando la misma preocupación que yo había sentido esos días.

Fruncí el ceño, pensando que ya habíamos dejado atrás ese tema después de mi charla con Izuku. Pero, al parecer, seguía presente en la mente de todos.

— Escuché que Endeavor fue quien los salvó —dijo Sato.

— Increíble. Por eso es el número dos —comentó Toru.

En medio de la conversación, sentí una mano en mi cintura y me giré para ver a Bakugo parado a mi lado. Su expresión seguía siendo dura, pero había algo en su tono que me hizo saber que estaba más preocupado de lo que dejaba ver.

— ¿Estás bien? —me preguntó, sin mirarme directamente.

Fruncí el ceño nuevamente, recordando nuestra conversación durante las pasantías.

Flashback

Estaba recostada en mi cama, con el teléfono en altavoz mientras hablaba con Bakugo. Aunque nos habíamos mantenido en contacto durante las pasantías, no habíamos podido vernos, y ambos estábamos ansiosos por el reencuentro en la UA.

— Y eso es lo que aprendí con Ryukyu —le dije con una sonrisa—. Debo agradecerte, Kacchan. Si no hubiera sido por tu recomendación, probablemente no habría ido con ella.

— Claro, soy lo suficientemente inteligente para saber lo que te conviene —respondió con su tono arrogante habitual.

— Sí, sí, lo que tú digas —reí, rodando los ojos.

De repente, Bakugo cambió de tema, su voz sonando más seria.

— Vi lo que pasó en Hosu —mencionó de repente, haciendo que mi corazón se encogiera.