Y aún así te esperé ✨️Draco Malfoy✨️

Capitulo especial: El primer latido.

Flashback 1:

Ese día, no fue por propia iniciativa que decidieron dejar las diferencias a un lado. Blaise ya no soportaba más sus constantes peleas. Los encontró en la biblioteca, donde el ambiente tenso entre ellos contrastaba con el silencio solemne del lugar.

—¿Pueden, por favor, intentar llevarse bien, aunque sea por mí? —rogó Blaise, con una expresión de agotamiento mientras los miraba—. No puedo seguir soportando que discutan por cada cosa. Solo intenten no pelear todo el tiempo.

Airam bufó, lanzando una mirada rápida a Draco, quien fingía leer un libro con indiferencia. La idea de hacer las paces con él no le emocionaba, pero tampoco quería seguir siendo la causa del estrés de su hermano.

—Está bien, pero no te acostumbres —murmuró Airam, cruzando los brazos.

Draco levantó la vista, con su típico aire de superioridad, pero algo en su mirada parecía diferente. —Solo porque tú lo pides, Blaise. Pero no pienses que esto cambia algo entre nosotros.

Ambos acordaron no pelear, aunque la tensión seguía presente. No era un acuerdo nacido del deseo de amistad, sino más bien por respeto a Blaise. Y aunque no discutían abiertamente, las pequeñas miradas desafiantes y los comentarios pasivo-agresivos no cesaban del todo.

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Unos días después, en una tarde tranquila en la sala común, el ambiente relajado los agarro desprevenidos. Blaise no estaba cerca, y ambos se vieron obligados a compartir el espacio sin la habitual hostilidad abierta. Airam, sumergida en su lectura, de repente sintió la mirada de Draco sobre ella. Levantó la vista, encontrando esos ojos grises que la estudiaban con una intensidad inesperada.

—¿Qué pasa? —preguntó, tratando de sonar indiferente, pero el calor en sus mejillas la traicionó.

Draco se encogió de hombros, como si la pregunta no lo sorprendiera. —Nada. Solo... es extraño no verte gritándome por una vez.

Airam levantó una ceja. —Lo mismo digo, Malfoy. Estás mucho más tranquilo de lo normal.

—No todo tiene que ser una batalla —replicó él, con una suavidad inusual.

Ese comentario los dejó a ambos en silencio. Era cierto, había algo diferente en la forma en que sus interacciones fluían desde que Blaise intervino. Tal vez no lo admitirían fácilmente, pero poco a poco, la tensión que antes parecía imposible de resolver, se estaba transformando en algo más complejo. Algo que ni Airam ni Draco estaban listos para explorar, pero que, en ese momento, flotaba en el aire entre ellos.

Flashback 2:

Draco caminaba en silencio, sus botas resonando suavemente en el suelo de mármol mientras el eco llenaba el largo pasillo. A su lado, Airam mantenía el mismo ritmo, igual de silenciosa, aunque sus gestos denotaban una calma aparente. Este tipo de treguas eran tensas, no porque el odio entre ambos aún fuera latente, sino porque ambos sabían que, bajo esa capa de neutralidad, existía algo más. Algo que ni Draco ni Airam se atrevían a nombrar.

Habían acordado llevar las paces tras un enfrentamiento especialmente acalorado, en el que la línea entre el desprecio y algo más se había desdibujado peligrosamente. Draco no podía evitar lanzarle miradas furtivas a Airam, analizando sus movimientos, sus gestos, intentando encontrar algo más allá de esa fachada tranquila que siempre mantenía.

Mientras caminaban hacia su destino, Airam se detuvo un momento para atar los cordones de su bota, y Draco, sin darse cuenta, se quedó observándola. Algo en la forma en que sus manos se movían con precisión, en la forma en que su cabello caía en suaves ondas alrededor de su rostro, le hizo sentir un pequeño nudo en el estómago.