Mar Rodriguez
-Baja amor- me dice richard cuando me abre la puerta del carro. Yo bajo del carro pero en eso caigo en cuenta de que no tengo nada de ropa, ni de cuidado personal para mañana, no traje ni un bolso porque no pasamos por mi casa.
-¿Qué pasa?- me pregunta el mirándome.
-No traje nada de ropa ni nada.
-No pasa nada, mañana yo te llevo temprano a tu casa- dice y me da un beso en el cachete.
Ambos caminamos y entramos a su casa, cuando estoy adentro el ambiente se siente distinto, más cálido pero aun así sigue haciendo bastante frío.
-¿Aun tienes frío?- pregunta el con una sonrisa en su boca.
-Si- respondo.
-Ven- me agarra de la mano y subimos las escaleras llegando a una puerta que da entrada a su habitación. Es un cuarto básico pero bonito, algo normal y muy el.
-¿Tienes algún buso tuyo que me prestes para dormir?- le digo mirándolo mientras me siento en su cama.
-Si, ya te lo paso- el saca un buso de su closet y me lo pasa.
-Me voy a meter un baño, ya salgo- dice el mirándome, yo solo asiento.
Yo mientras me quito la blusa que tengo y el brasier. Me paso su buso por la cabeza y me queda gigante, como un vestido, pero me gusta ya que huele a él.
Me quito las zapatillas y las medias. Por último el short, quedo obviamente en pantys pero no se ven porque el buso que me llega a mitad del muslo. Me recuesto en el espaldar de la cama de richard y cojo su cobija y me la pongo en las piernas. Mientras espero a que el salga reviso el celular y me llega una llamada de emi. Hace bastante no hablo con ella.
-Memi- la saludo.
-Sapa asquerosa me tenes en el olvido chandosa, ofendida con usted traicionera- dice casi gritando a través del teléfono.
-Ay perdóname, te lo juro que no fue con intención memi.
-Sapa, me cambiaste por un brasileño barato ahí, atrevida.
Yo solo me río ante su comentario y me limito a responder:
-Te amo memi, ¿y si nos vemos mañana?.
-Bueno, pero conste, donde se olvide de la salida no volves a saber de mi perra.
-Sisi, yo te invito, te tengo que contar muchas cosas- le digo a ella.
-Uy, hablando de contar cosas, me acordaste de algo que no te he dicho.
-¿Qué cosa?- le pregunto.
-Mañana le cuento, chaito y tu me reocojes mañana, baii- y cuelga la llamada.
Me dejo con la duda y en la cara se me nota, richard esta al frente mío, su pelo gotea debido al baño que tomó, esta en vuelto en una toalla y es imposible no mirarlo de arriba abajo, esta buenísimo dios mio.
-La cara la tengo arriba, no abajo- dice riendo y continúa:
-¿Con quien hablabas?- se va caminando a la puerta que da entrada a su closet y la cierra. Supongo que se va a cambiar.
-Con emily, me llamo y quedamos en vernos mañana.
El sale con una toalla pequeña secándose el pelo y en boxers. Se sienta al lado mío y apaga la luz de su mesita de noche. El cuarto queda a oscuras y el con su mano me atrae hacia el.
-mmm ya- dice mirándome.
Nos acostamos juntos y mi espalda queda pegada a su abdomen, el pone un brazo suyo debajo de mi cabeza y el otro lo usa para abrazarme y poner su cara en mi cuello.
-Ojalá dormir así todos los días contigo, andar arrunchados cuando hace frio- dice en un susurro.
-Ujum- digo cerrando los ojos.
La lluvia se intensifica más y el frío aumenta, pero sus brazos me mantienen tibia.
-Te quiero conocer más- le digo dándome la vuelta y quedando cara a cara con el.
-¿Qué quieres saber?- responde.
-Nose, hagámonos preguntas el uno al otro, ¿si?.
-Dale, empieza tu.
-¿A que edad perdiste tu virginidad?- le pregunto y su reacción me da risa. Abrió los ojos apenas le pregunté eso. No puedo evitar soltar la carcajada.
-A los 16 si mal no estoy, ¿y tu?.
-A los 18.
-¿Color favorito?- le pregunto mirándole a los ojos.
-Miel, como tus ojitos.
Eso me hace sonreír y le doy un pequeño beso en sus labios. Mi estómago se contrae y siento un cosquilleo.
-¿Quieres tener hijos?- me pregunta el.
Y no alcanzo a responder la pregunta por que mi celular empieza a sonar.
Yo me volteo a coger el celular y ver quien es, y es un número desconocido, es raro, son casi las 2 de la madrugada, de todos modos decido responder.
-¿Aló?
Richard me hace señas preguntando quien es y la verdad nose y decido poner en altavoz.
-Uy mamacita, pensé que no iba a volver a dar con su número.
La expresión de richard cambia de un momento a otro, se puso serio de la nada. Y yo la verdad quede confundida y en shock.
El vuelve a hablar al ver que no respondo nada y dice:
-¿Sorprendida? Yo a usted le dije que vos sos solo mía mamasita y lo que vos sentis por mi- no lo dejo ni terminar de hablar porque lo Interrumpo cuando caigo en cuenta de que es real que es el y lo qie esta diciendo.
-¿Sentir?, yo por usted lo único que siento es asco maluma, vergüenza le debería de dar que teniendo pareja lo busque a uno, y también respetame gran malparido.
-¿Qué, el noviecito maluquito ese la está obligando a decir eso?.
La mirada de richard pasa de serio a molesto, se que quiere hablar pero conserva lo que quiere decir para que yo sea la que hable.
-Nada de eso, estoy perfectamente bien desde que no estoy con usted, vos para lo único que servis en este mundo es para ser un hijueputa- le respondo con rabia al recordar todo lo que me hizo.
-A mi no me este tratando mal, ¿o se le olvida quien es el que manda perra?- dice en tono de burla.
Y solo esa frase hace que richard se ponga rojo de la impotencia y rabia.
•○•○•○•○•○•○•○•○•○•
Holaaa, perdón la inactividad, estaba de viaje y no podía actualizar.
Espero les guste ☆
ESTÁS LEYENDO
Richard Rios Y Yo.
FanfictionMar Rodriguez, hermana de James conoce a Richard rios, el nuevo jugador de la selección colombia. Se conocen poco a poco llegando a un trato, pero en un viaje a estados unidos se convierten en algo más, sin saber a lo que conlleva esto. +18