𝐂𝐮𝐥𝐩𝐚 𝐌𝐢𝐚 [𝑵𝒂𝒕𝒔𝒖𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊 𝒙 𝑶𝒄]

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟝

Giuliana estaba arrodillada en el suelo, pasando el trapo húmedo sobre las baldosas de la sala. El suave sonido del agua y el roce del paño llenaban la habitación, mientras ella trabajaba en silencio. A pesar de estar embarazada, no le gustaba sentirse inútil, y quería seguir ayudando en la casa. Aunque la tarea la cansaba un poco más de lo habitual, estaba decidida a terminar antes de que Natsuo volviera a casa.

Pero justo cuando estaba concentrada, sintió unas manos fuertes y cálidas rodear su cintura, levantándola suavemente del suelo.

─¿Qué crees que estás haciendo? ─preguntó Natsuo con una sonrisa divertida, levantándola como si no pesara nada.

─¡Natsuo! ─exclamó Giuliana, sorprendida mientras se agarraba de sus hombros─. Estoy limpiando el piso. Déjame terminar.

─Nada de eso ─respondió él con un tono firme pero cariñoso, mientras caminaba hacia el sofá con ella en brazos─. Sabes que no deberías estar haciendo esto. El doctor dijo que tienes que descansar más.

Giuliana se sonrojó un poco, mirando a su esposo mientras él la depositaba suavemente sobre el sofá, arropándola con una manta que estaba cerca. Aunque apreciaba su preocupación, le costaba aceptar que necesitaba tomar las cosas con calma.

─No es para tanto, Natsuo. Solo estaba limpiando un poco. Puedo hacerlo. No estoy tan frágil ─dijo ella, intentando levantarse de nuevo, pero Natsuo la detuvo con una suave mano en su hombro.

─No estoy diciendo que seas frágil, Giuliana ─contestó él, agachándose para quedar a su altura─. Pero quiero que te cuides, y que cuides al bebé. Tienes que descansar más. Yo puedo encargarme de las tareas de la casa.

Giuliana suspiró, dejando que su cuerpo se hundiera en el cómodo sofá. Sabía que tenía razón, pero su mente seguía inquieta. Ella no quería sentirse como una carga o una persona inútil. Sin embargo, cuando vio la preocupación en los ojos de Natsuo, se dio cuenta de lo mucho que le importaba su bienestar.

─Solo... me siento un poco inútil si no hago algo ─murmuró ella, bajando la mirada.

Natsuo acarició suavemente su mejilla, obligándola a mirarlo a los ojos. ─No eres inútil, ni mucho menos. Estás haciendo lo más importante: cuidarte y cuidar a nuestro bebé. Yo quiero que estés bien, Giuliana. No tienes que demostrarme nada.

Giuliana sonrió levemente, relajándose bajo su toque. Sabía que Natsuo solo quería lo mejor para ella y su pequeño. Y en ese momento, se dio cuenta de que no tenía que hacerlo todo sola.

─Está bien ─dijo finalmente─. Descansaré. Pero solo porque tú lo dices.

Natsuo sonrió, inclinándose para besarla suavemente en los labios. ─Gracias. Y ahora, tú te relajas mientras yo termino de limpiar.

Giuliana se dejó caer contra los cojines del sofá, mirando cómo Natsuo recogía el trapo del suelo y continuaba con la tarea que ella había dejado a medias. A pesar de sus preocupaciones, no pudo evitar sentirse afortunada de tener a alguien que la cuidaba tanto.