Sangre sobrenatural

13. Cultura básica para ángeles dorados

– Mamá, no hay peligro, solo se trataba de... Dobby, él hizo esos ruidos– le digo señalando a mi mascota con mi mentón.

– ¡¿Ese es Dobby?!– exclama acercándose a mi y tocando la cabeza del recién convertido fénix felino. Le hago un gesto para que no haga ruido para no despertar a un aún dormido Alaric– ¿que haces? Ocúltalo ahora mismo Lilith, no puede verlo Ric.

La obedezco percatándome de que en todo este tiempo mi amigo pudo haber visto la nueva y sobrenatural forma de Dobby. Lo llevo conmigo a mi cuarto y protesto cuando mueve un ala y me golpea con ella la mejilla.

– Quieto, todo estará bien– le susurro mientras lo acaricio sobre mi cama, sonrío cuando me lame la mano y con las plumas de su ala acaricia mi rostro, justo donde lo acabo de golpear por accidente. Nunca voy a acostumbrarme a verlo así, pero no se puede negar que es la mascota perfecta para una bruja como yo.

Regreso a la sala y veo que mi amigo ya no está en el pasillo, reviso mi departamento, el baño, la cocina, y parte de la sala, no está.

– ¿Donde?...

– Lo teletransporte con un hechizo a su casa y su cama– dice mamá cerrando la puerta principal al fin, mis ojos se salen de sus órbitas– ya habrá una lección para enseñarte cómo hacerlo.

– Mamá, le dije que dormiría aquí.

– Estaba lo bastante ebrio como para olvidarlo– oigo que dice Brandon desde mi habitación, ¿mi habitación?

Corro hasta allí y veo que está acariciando las plumas de Dobby sentado en mi cama.

– ¡Largo de aquí!– grito mientras lo tomo del brazo y tiro de el hacia la sala– ¿como sabes que Ric estaba ebrio?

– Porque lo oí hablando como un idiota en el bar– dice alzando su mentón– aún así estaba bastante cariñoso.

Su tono parece algo seco, ¿no estará?...

– Sabía que estabas en ese bar, vi un débil flujo tuyo... pero lo que aún no entiendo es como llegaste aquí a la par que nosotros. Ah claro, ya me acorde, todo eso de "te estaré vigilando" era literal, me seguiste.

– Ah, ¿sabías razonar? Porque veo que mi consejo de alejarte de ese humano ya que no es de fiar te entro por un oído y salió por el otro.

– Fue ingenioso de tu parte utilizar el hechizo de gravedad, Lily– dice mi madre para cambiar de tema, pero el tono de burla de Brandon solo provoca que la ignore por completo.

– ¡Son mentiras lo que dijiste sobre él, me lo confirmo una amiga! Y además ¡Nunca vi ningún empleo en el que dejen ir y venir cuando se les antoje a sus empleados camareros!

– Primero, te he dicho que Alaric solo le dice esas cosas de que están juntos a los hombres nunca mencione a mujeres , y segundo, ser yo tiene sus ventajas...–dice con picardía. Como me saca de quicio su egoísmo. Pero el maldito tiene un punto sobre el asunto de Alaric, un punto que pienso probarlo mañana acercándome a preguntarle a algún compañero de clase.

– Bueno ya puedes irte, empleado del año. Mi madre es más que suficiente aquí sola para proteger el libro.

– No hija, él y yo nos quedaremos hasta que descubramos cuales son las intenciones de el fenix felino. Mejor tres defensas que dos.

– ¡Se llama Dobby!

– ¡Lilith Endor! el ser que esta en tu habitación ya no es una mascota, es una criatura. No es tierno, puede traicionarte de un momento a otro, tienen un pensamiento subdesarrollado.

No me lo puedo creer. Exhalo con frutración, y cuando doy un paso amenazante hacia ella para protestar, Brandon me toma del brazo para detenerme.

– No conocemos a esta especie, además dudo que su personalidad haya cambiado por tener un par de alas y plumas, cuando lo vimos el pobre estaba asustado. Todos los seres sobrenaturales tenemos memoria, y dudo que ese fenix felino la pierda e intente asesinar a su dueña.