Tengo muchas ganas de ir a ver a Dee y que me cuente su secreto. Me muero de curiosidad por saber qué le ha pasado que le dé tanta vergüenza como para dejarla así de afectada, claro, y creo que se sentiría mucho mejor si lo compartiera con alguien, aunque sea con un completo desconocido. Además, me da la impresión de que su secreto podría tener algo que ver con el concierto de The Wrinkles, con Beau, puede que incluso con su supuesta alma gemela (si es que su ex también fue al concierto) y con el motivo por el que estoy atrapado en este follón. También me seduce acercarme a los cines Splendid y ayudar a Emery con su papel; me lo imagino totalmente obsesionado con la audición en la que está convencido de ir a cagarla. Quiero estar a su lado.
Pero debería centrarme en encontrar a Beau, me recuerdo a mí mismo, porque creo que podría ayudarme (y ayudarse a sí mismo) a llegar al día de mañana, aunque no me convenza nada el tema del alma gemela. Además, si no puedo escapar del hoy, ¿de qué me servirá ayudar a Emery indefinidamente o tratar de sonsacarle un secreto a Dee que quizás no tenga nada que ver conmigo? Estoy dispuesto a apostar a que, tarde o temprano, a Beau le apetecerá comerse un brownie de terciopelo azul. Y estoy decidido a estar en la pastelería Ben's cuando le entre el antojo.
El día 313 vuelvo a utilizar la excusa de la intoxicación alimentaria con mamá y me acerco a la pastelería con su portátil en la mano, porque el mío, con la pantalla rota, básicamente está inutilizable. No voy a usarlo para nada —hacer los deberes es tan inútil como os imaginareis—, pero al menos me servirá para fingir que estoy ocupado. (A nadie le gusta tener a un tipo remoloneando sin hacer nada en una cafetería concurrida con asientos limitados y enchufes eléctricos aún más limitados). La pastelería está llena por la mañana. Los turistas entusiastas entran en masa, ansiosos por terminar la cola antes de visitar The Bean o el Museo Field. Si añadimos a todos los trabajadores hambrientos que necesitan desesperadamente su dosis de cafeína y carbohidratos, la pastelería de Ben se convierte en una zona de guerra. Pido un brownie de terciopelo azul a un alegre y sudoroso Otto con las mejillas rojas y me siento en una mesa de la esquina para estar pendiente de Beau.
Entonces me entra la ansiedad.
¿Qué le digo si aparece?
Él parecía decidido a no volver a verme nunca cuando se despidió de mí en el día 311 y salió escopetado del aparcamiento del instituto. ¿No pareceré un acosador, aquí sentado esperándole? ¿No hará que me rehúya todavía más? Inspiro profundamente y me siento derecho, recordándome a mí mismo que no puedo permitir que me impida escapar del bucle lo que piense Beau sobre mí, por mucho que sea más fácil decirlo que hacerlo. Pero si él sabe más que yo sobre por qué estamos atrapados aquí y cómo podríamos huir, merezco conocerlo.
Pienso en algunas de las preguntas específicas de las que me gustaría obtener una respuesta.
Como, por ejemplo, ¿pasó algo raro durante el concierto de The Wrinkles que pudiera provocar que nos quedáramos atrapados? ¿Por qué no me cuenta más sobre ese ex que necesita recuperar, el chico del que teme que yo le distraiga? Y, para empezar, ¿por qué se plantó Beau a última hora en clase del profesor Zebb, si no es un nuevo alumno de Rosedore? Mastico un trozo de brownie, pensando en voz alta:
—¿Su ex estudiará en mi instituto?
Tengo muchas preguntas para Beau, y estoy dispuesto a esperar en Ben's hasta que se me pongan los nudillos azules, y no de comer glaseado sino de apretar los puños.
Y eso es más o menos lo que hago.
Esto no se va a arreglar en un día, me recuerdo a mí mismo, mientras pasa una hora tras otra sin rastro de Beau. El día 313 solo es el primero de muchos que seguramente tenga que pasar en Ben's con el cuello estirado para atisbar a todos los clientes que entran por la puerta.
ESTÁS LEYENDO
Drops of Time Together
Roman pour AdolescentsClark ha vivido el mismo día 309 veces. Sin parar. Está atrapado en un bucle temporal y, al parecer, no hay nada que pueda hacer para detenerlo. Hasta que el día 310 resulta ser... diferente. De repente, su clase de trigonometría habitual se ve inte...