"24 horas para recuperarte" - [Minsung]

1°

[Narra Jisung: 🐿️]

[Narra Minho: 🐇]

[Narra Bangchan: 🐺]

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[🐿️]

El café tenía un aire diferente hoy. El aroma a café recién hecho, que solía ser tan reconfortante, ahora parecía un recordatorio cruel de lo que había perdido. Caminé hacia la mesa donde Minho estaba sentado, su espalda recta, pero su postura era de una tristeza palpable. La tarde de otoño había transformado el mundo en una paleta de colores apagados, como mi estado de ánimo.

"Hola, Minho", dije, tratando de sonar natural. Pero mi voz tembló al pronunciar su nombre. Me senté frente a él, y el silencio entre nosotros se hizo tan denso que casi podía tocarlo.

"Hola", respondió Minho, su mirada fija en el cristal de la ventana. Su voz era una sombra de lo que solía ser. Intenté forzar una sonrisa, pero me di cuenta de que no podía. El dolor en su rostro era un reflejo de mi propio tormento.

"Minho", comencé, sintiendo el nudo en mi garganta hacerse más fuerte. "He estado pensando... mucho. Y creo que... necesitamos un tiempo. No es justo para ti ni para mí seguir así. Necesito encontrarme a mí mismo."

Las palabras salieron de mi boca como un susurro, y cada una de ellas parecía desgarrarme por dentro. Minho levantó la vista lentamente, y sus ojos, normalmente llenos de vida, estaban vacíos y perdidos. Su expresión era una mezcla de sorpresa y dolor.

"¿Tiempo?" Minho repitió, su voz temblando ligeramente. "Jisung, ¿por qué? ¿Qué pasa?"

"No es por ti, Minho", traté de explicar, aunque cada palabra me resultaba más difícil de decir. "Es por mí. Necesito entender quién soy sin ti. Necesito... descubrirme."

Minho intentó esbozar una sonrisa, pero sus labios temblaban y su mirada seguía nublada. "¿Y qué hay de nosotros?" preguntó, su voz casi inaudible.

"No hay un 'nosotros' si no puedo encontrarme a mí mismo primero", respondí, sintiendo las lágrimas asomarse a mis ojos. "Lo siento, Minho. Lo siento tanto."

Me levanté lentamente, tratando de no dejar que mi propio dolor me venciera. Cada paso hacia la puerta parecía una carga más pesada que el anterior. Miré una última vez a Minho, que estaba inmóvil, con la mirada perdida en el café que ya no parecía tener sabor.

"Lo siento", murmuré una vez más, y me dirigí hacia la salida.

Al salir, la puerta se cerró con un suave clic, y el sonido parecía resonar en mi pecho. La sensación de vacío era abrumadora. Caminé sin rumbo, mis pasos resonando en el asfalto como un eco de mi angustia. El otoño seguía su curso, indiferente a mi dolor, mientras yo trataba de aceptar la realidad de que había roto algo que una vez consideré eterno.

Minho estaba solo en el café, y yo estaba solo en el mundo, ambos atrapados en una tormenta que no sabíamos cómo superar. La tarde de otoño se desvaneció, y con ella, la esperanza de recuperar lo que habíamos perdido.

[🐇]

Me encontraba en mi apartamento, sumido en la tristeza que parecía haber absorbido cada rincón de mi ser. La compañía de mis amigos, Bangchan, Hyunjin y Changbin, era un consuelo momentáneo, pero aún así, la soledad seguía a mis espaldas como una sombra persistente.

—Minho, ¿no es un poco patético estar aquí solo mientras tus amigos vienen a visitarte? —dijo Hyunjin con una sonrisa irónica, tratando de aligerar el ambiente.

Me obligué a sonreír, aunque me costaba.

—Hey, no todos tienen que estar tan ocupados como yo —respondí, intentando restarle importancia a mi dolor.