20 cigarrillos me hablaron de ti

Cigarrillo 7

Recuerdos que les gustan desnudarse en la madrugada.

Donde tu, Dante, eras el abrigo de estos.

Ahora yo, muero de frío.

Arranque mis sentimientos y los tire al fondo del abismo.

Pero tú y tu desprecio que destirpa corazones, hizo vestigio al mío.

Dime ¿qué puedo darte para que regreses?, entiende, te di todo y para ti no fue suficiente.

Me rompiste al igual que un espejo con tu mirada esquiva y tus labios llenos de nicotina.

Todos esos días fueron de llanto, porque sentía que algo me faltaba, me encontraba agonizando en mi propia desgracia y tú no hacías nada para protegerme.

Dime ¿dónde rayos te encuentro?, porque ya me he cansado de buscarte en callejones, parques y bares.

Haré lo que quieras, me pondré de cabeza pero por favor, regresa.

Tu decías que yo era algo preciado y codiciado, como un pequeño tesoro que jamás terminarías de custodiar, pero fue ese maldito día cuando ya no te encontrabas en mi cama como todas las mañanas, mi casa ya no olía a café recién hecho, mucho menos se oía tu voz testaruda que retumbaba en mis oídos, ni tus manos juguetonas que me acariciaban para despertarme.

Solo había una nota en la mesa de mi cocina que decía: Lo siento, pero no puedo más con esto.