Capítulo 82

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Se oye un golpe en la puerta y ambos miramos hacia arriba para ver a Sofía entrando.

"No puedes evitar meterte en problemas, ¿verdad?" me pregunta con una pequeña sonrisa.

Seth la mira, con una expresión muy seria en su rostro. "¿Encontraste alguna información?"

"Desafortunadamente, creo que Molly es la única loba a la que le han bloqueado su loba con magia hasta que sea mayor. Si hay otros, no dejaron ningún registro que hayamos podido encontrar en ninguna parte."

"Se suponía que debía transformarme en la pradera," murmuro, sin estar completamente segura de lo que Seth y Sofía están hablando, pero recuerdo lo que Sage me dijo. "No te lo dije, pero Sage me dijo que me transformara allí. Dijo que me ayudaría."

Seth suelta mi mano y se inclina hacia adelante, sosteniendo su cabeza entre sus manos con frustración. Respira hondo y gira la cabeza para mirarme. "No quiero que te transformes esta noche."

"¡Tengo que hacerlo!" le digo, confundida.

"Has estado en coma durante días, Molly. ¿Qué pasa si tu cuerpo no puede soportar la transformación?" me suplica.

Miro mis manos en mi regazo. "Estaré bien."

"No lo sabemos, Molly," añade Sofía mientras acerca una silla y se sienta junto a nosotros. "Dijiste que estás con dolor y que tienes un dolor de cabeza. Simplemente no sabemos lo que la magia le hizo a tu cuerpo: del hechizo de Lily o lo que sucedió la semana pasada."

Sus argumentos tienen sentido. Sé que lo tienen. Pero estoy destrozada y no puedo contener las lágrimas.

"Esperé tanto," digo, con un sollozo, las lágrimas corriendo por mis mejillas.

Seth toma mi mano de nuevo y me levanta la cabeza para que mire sus ojos. "Lo sé, lo sé. Pero, ¿y si no lo logras? ¿O si te pone en otro coma, pero más largo? ¿Quizás para siempre?"

Sollozo y me limpio la nariz sin ceremonias con el dorso de mi mano libre. "¿Está mi mamá aquí?" pregunto, con el labio temblando.

"No, amor. Vinieron por unos días pero regresaron a la manada," me dice Seth. "Por favor, no la contactes con el vínculo. No quiero que uses energía. La llamaré por teléfono para ti."

Asiento mientras suelta mi mano y se levanta, caminando hacia la silla en la que estaba antes y levantándola de una pequeña mesa al lado. Desliza el dedo por la pantalla por un momento y la sostiene contra su oreja.

"Hola, Randall, está despierta.

Creo que está bien.

No lo está tomando muy bien. Quiere hablar con Celeste. ¿Está cerca?

Gracias. Aquí está."

"Molly?" escucho la voz de mi mamá, confortándome de inmediato.

"Hola, mamá," sollozo saludándola.

"Todo estará bien al final," me dice, pero yo sacudo la cabeza.

"¿Qué piensa tu loba?" le pregunto, tratando de contener las lágrimas. "Ella sabía que conocería a Seth, sabía que yo tenía una loba. ¿Qué piensa ella?"

Mi mamá suspira, algo muy inusual en ella. "Ella dice que no lo sabe. Todos nosotros, incluso nuestras lobas, estamos fuera de nuestro conocimiento en esto. Incluso Lily no sabe qué pasará si no eres lo suficientemente fuerte."

"Estaba tan emocionada, mamá." Le digo, llorando ahora, incapaz de contener mis lágrimas. "Quería transformarme y poder correr contigo. Quería finalmente ser como todos los demás."

Seth me empuja un poco hacia un lado y me muevo, haciéndole espacio a mi lado. Se sienta, colocando sus piernas frente a él y tirando de mí hacia sus brazos, colocando un beso suave en la parte superior de mi cabeza. Sofía se levanta y sale de la habitación, dándonos algo de tiempo a solas.

"Lo sé, Molly. Lo sé," me dice mi mamá con dulzura. "Piensa en Seth. Si te transformas y es demasiado... ¿qué pasa si te mata? Eso probablemente lo mataría a él también. Sé que no quieres eso." Sé que tiene razón, pero el pensamiento es demasiado y no puedo responder.

"Te amamos, Molly. Igual que siempre, sin importar lo que pase."

"Te amo," digo entre respiraciones temblorosas y cuelgo el teléfono.

Seth no dice nada, solo me sostiene firmemente en sus brazos fuertes y me deja llorar contra su pecho.

Sage, lo siento. Le digo a mi loba, pero ella no me responde. ¿Sage?

"Mi loba no me responde," le digo a Seth, llorando aún más fuerte.

"Lo siento, amor. Lo siento mucho, mucho," dice.

"¿Y si me transformo, y Sofía está conmigo?" pregunto, esperanzada.

Seth suspira profundamente. "Pensamos en eso, pero si empiezas a transformarte y sale mal, no podríamos detenerlo."

"¿Qué piensa Altair?" pregunto, y él niega con la cabeza.

"No puedo confiar en él en esto. No hay nada que él quiera más que te transformes," dice.

Lo miro esperanzada. "Entonces, ¿cree que es seguro?"

"Sí," dice Seth en voz baja. "No me responde ahora. Está enojado."

"¿Porque cree que es seguro?" digo, esperando poder convencerlo.

"Molly," dice, mirándome profundamente a los ojos. "No puedo perderte. Te lo dije antes, antes de que supiéramos que tenías una loba, que tenerte sin una loba es mejor que no tenerte." Me sostiene hasta que finalmente dejo de llorar, sin lágrimas más que llorar. Estoy casi dormida cuando finalmente escucho a Sage.

Todos parecen haber olvidado que no tienes control sobre tu primera transformación. Va a suceder, pase lo que pase.

El lobo roto - The broken wolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora