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Adam no sabía qué decir al ver aquella mujer de múltiples alas y de Gran sonrisa, podía sentir en lo más profundo de su alma un sentimiento de paz y tranquilidad causado por ella, pero también se dio cuenta de cómo le había llamado.

— ehhh... Disculpa, cómo sabes de ese apodo que Eva me dió? — preguntaría curioso.

Gaia ya se dio cuenta de lo que había dicho, pero en vez de ponerse nerviosa, solo sonríe cálidamente, mientras pasa su mano por la mejilla de Adam.

— no lo sabía, simplemente quería pensar en un bonito apodo para ti~

A pesar de tener las dudas de cómo ella sabía de ese apodo, Adam rápidamente deja de lado ese pensamiento y se centra en lo más importante.

— disculpa, ehhh, me podrías decir tu nombre por favor?  Preguntaría Adam a la mujer.

— me llamo Gaia, gran jefa y líder del cielo, primer hombre — diria aún con esa sonrisa cálida.

— que bonito nombre su majestad

— oh por favor, deja las formalidades, llámame heavenly tits — dijo Gaia sonriendo de forma pervertida, pues aprovechando que ella había visto otros mundos ,vio como en esos mundos, Adam apodaba así a eva.

Adan parpadea, un poco antes de darse cuenta del apodo, lo Qué hizo que se sonrojara y comenzara a reír torpemente, mientras asimila lo que la gobernante del cielo le acaba de decir.

— ohhh, jajajajaja, ok eso fue muy gracioso jajaja, Pero ya enserio, ¿cómo quieres que te llame? — pregunta Adam, después de reír.

— ya oíste, heavenly tits — diría Gaia, aún sonriendo.

— .... Eh...? — sería la respuesta de Adam, ante lo dicho por Gaia.

Adam mira alrededor, viendo a los arcángeles, Gabriel, Miguel, Rafael, jophie, zadkiel, Azrael, Uriel, Ariel y Serafiel. Todos viéndolos con sonrisas y dándole la bienvenida al cielo.

A pesar de la agradable bienvenida, Adam tiene una duda, una duda que comenzó a surgir cuando fue recibido por un fuerte abrazo por su hijo Abel, dándose cuenta de que él era la única alma humana antes de su llegada.

— ok... Pero, Dónde está Eva? Quiero ver a mi esposa — diría Adam, ahora sonriendo mientras mira a los lados.

Ante la pregunta, todos se pusieron tensos y algo nerviosos, pues no estaban seguros cómo responderle a Adam, el cual estaba cada vez más confundido de no poder ver a Eva.

Principalmente Gaia, recordando como Dios le dio la orden de no revelar el secreto, pero a pesar de recibir esa orden, Gaia no quiere seguirla, ella igual que Roo vieron las consecuencias que traerá que Adam no sepa paradero de Eva, oh que Adam piense que Eva le fue infiel.

Así que, decidida, Gaia se acerca a Adam lista para decirle la verdad — Adam, la verdad es que eva no está en el cielo por comer la manzana — Gaia se tapa la boca inmediatamente, abriendo los ojos en shock, los demás arcángeles también están impactados igual Sera, aunque ellos están impactados de que Gaia le revelara la supuesta “verdad”a Adam, pues ellos aún no saben que Gaia es una parte de Eva.

— ... Espera... ¿que...? — dijo Adam mirándola con los ojos bien abiertos en shock.

Gaia no lo entiende, Por qué no le puedo decir la verdad a Adam, ¿acaso Dios tiene algo que ver? si ese es el caso, por qué no le deja decirle a Adam la verdad? ¿acaso fue su subconsciente? ¿Acaso ella misma fue la que se negó a decir la verdad? Gaia no lo entendía.

Dos Evas, Dos AmoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora