El viento empezaba a golpear contra mi rostro, mientras camina por las calles de Annecy, por la noche, el frío estaba presente seguro que era por que ya estábamos en otoño
Me detuve un momento a contemplar el pequeño río que estaba a la mitad de la ciudad, estuve unos momentos con la mirada perdida en como las aguas iban fluyendo lenta y tranquilimente hasta que mi teléfono empezó a emitir un sonido
— ¿hola? ¿Evan? —respondí mientras volvía a caminar quitando mi vista del río
— por dios, Víctor, ¿donde te encuentras? Ya casi es mi hora de salida
Evan era unos de mis amigos más confiables y compañero de trabajo
— ya estoy cerca, nos vemos —Corte la llamada y camine más rápido, pues aún estaba algo lejos
Yo era un Policía, y hoy era mi turno de cubrir la vigilancia y seguridad por la noche de esta ciudad, acelere más mis pasos, y senti como pisaba algo, me detuve y mi mirada bajo hacia el suelo, donde vi un cuaderno ni tan pequeño ni tan grande, lo tome y voltee para ver la portada
"𝙈𝙞 𝙙𝙞𝙖𝙧𝙞𝙤"
Solté una pequeña sonrisa al leer
— vaya vaya, un diario —lo guarde en mi bolsillo y continúe caminando
Me pareció algo divertido, leer un diario de quien sabe a quien le corresponda, aunque tenía sospecha de que fuera de un adolescente o un niño, y eso lo hacía divertido, que ocurrencias habría podido escribir....
Al llegar hasta donde Evan solté un suspiro
— llegaste a tiempo —me habló, mientras guardaba algunas cosas — ya me voy, cuidate, hoy tengo un cita con Margaret
Lo mire con sorpresa— no me digas que por fin te hizo caso!
El solo sonrió y me guiño y se giro caminando, lo mire mientras sonreía
— suerte campeón! — exclame, y el solo levanto su brazo en forma de saludo, luego lo perdí de vista, me gire y tome el libro de registro y puse mi asistencia luego realice mis tareas
La noche era tranquila, nada raro, Annecy era una a ciudad tranquila, me senté un momento en aquella noche calmada que la alumbraba una luna resplandente, saque aquel diario de mi bolsillo y abrí para leer la primera parte
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