One-Shots (Aziracrow)

Celos~

Era un día tranquilo en Londres, y Aziraphale disfrutaba de una tarde en su librería, rodeado de libros y el suave murmullo de los clientes. Sin embargo, su paz se vio interrumpida cuando vio a Crowley entrar con una sonrisa radiante, acompañado por una mujer desconocida. Ella era encantadora, con una risa melodiosa que parecía iluminar la habitación.

Aziraphale sintió un nudo en el estómago al ver cómo Crowley la miraba con interés. La mujer parecía estar fascinada por las historias que él contaba, riendo y jugando con su cabello. Aunque sabía que Crowley era un ser carismático y encantador, algo dentro de Aziraphale se retorció al ver esa conexión tan cercana.

Mientras la conversación continuaba entre ellos, Aziraphale intentó concentrarse en sus libros, pero no podía evitar mirar de reojo. Cada risa compartida entre Crowley y la mujer parecía un pequeño pinchazo en su corazón. “¿Por qué me siento así?” pensó, mientras trataba de sacudir esos pensamientos celosos.

Finalmente, no pudo más y decidió acercarse. Con una sonrisa forzada, se acercó al grupo. "¡Oh! Crowley, qué sorpresa verte aquí", dijo con un tono más alegre de lo que realmente sentía.

Crowley se volvió y su sonrisa se amplió al verlo. "Aziraphale, esta es Lily. Ella es una fanática de los libros antiguos, como tú." La mujer lo saludó con entusiasmo, pero Aziraphale no podía dejar de sentir que algo más estaba sucediendo entre ellos.

La conversación continuó, pero cada vez que Lily tocaba el brazo de Crowley o reía a sus bromas, Aziraphale se sentía más incómodo. Finalmente, no pudo evitarlo más y soltó: "Crowley, ¿no crees que deberíamos ir a tomar un café? Solo nosotros dos."

Crowley levantó una ceja, sorprendido por la repentina interrupción. "Eh… claro, Aziraphale. Pero solo estamos hablando."

"Sí, hablando," murmuró Aziraphale con un tono que sonaba menos seguro de lo que pretendía.

Lily sonrió comprensivamente y dijo: "No hay problema, puedo dejarles solos." Con eso se despidió amablemente y salió de la librería.

Una vez a solas, Aziraphale tomó aire profundamente antes de soltar lo que realmente sentía: "Crowley, no sé por qué me siento así... pero me molestó verte tan cercano a ella."

Crowley lo miró con sorpresa y luego con ternura. "Aziraphale, tú eres el único que ocupa ese lugar en mi corazón. No importa cuántas personas conozca; siempre vuelvo a ti."

Aziraphale sintió cómo el nudo en su estómago se deshacía poco a poco al escuchar esas palabras. “Lo sé… es solo que…” Y ahí estaba nuevamente la ternura; sus mejillas se sonrojaron mientras Crowley le sonreía.

“¿Te parece si hacemos algo especial juntos ahora?” propuso Crowley con una mirada traviesa.

“Eso suena perfecto,” respondió Aziraphale con una sonrisa genuina. Y así ambos se fueron juntos a disfrutar del resto del día, dejando atrás los celos y celebrando el fuerte vínculo que compartían.

Y así aprendieron que el amor verdadero siempre triunfa sobre cualquier inseguridad. 💖✨