II (2º parte)

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... ( α♡ω ) ...


Uno de los motivos admitidos por los cuales Yoongi es el más silencioso de su grupo de tres es por su carácter taciturno e introvertido. El otro motivo, de casi igual o mayor peso, es porque está constantemente debatiendo para sus adentros con su lobo. De hecho, tanto él como su lado animal han estado cayendo en leves y severas depresiones desde que se presentaron.

Todas las personas tienen sus diferencias con su parte lobuna, resueltas o no resueltas; sin embargo, lo de Min Yoongi y su lobo es una guerra en toda regla y los motivos de ella se encuentran compartiendo mesa con él y hablando amenamente sobre los días en los que estuvieron separados.

Yoongi ama a Hoseok con locura, desde sus primeras conversaciones y sus primeras sonrisas y, a pesar de no haberlo expresado en alto a nadie más que a Namjoon, no hay nadie en su círculo que lo desconozca.

Pero, para su mala suerte, ese amor todopoderoso que proclaman todos no es capaz de hacerle frente a otros dos hechos de su vida:

El primero es Hoseok. El chico se niega firmemente a reconocer sus evidentes intentos de coqueteo y sus más evidentes regalos de cortejo. Su frustración sólo aumenta con los años, pero si algo conoce Yoongi bien es la persistencia y, alentado y aconsejado por su mejor amigo Namjoon, no parará hasta conseguir que el beta lo acepte de una vez como prospecto de pareja y le conceda una cita.

El segundo hecho es más complicado todavía de superar: su lobo.

El lobo de Yoongi ama a Namjoon. Con una locura desmesurada. Desde el día en que despertó y vio por primera vez al niño con sus ojos. Más tarde, para consternación de Yoongi, su amigo se presentó y su alfa lo reclamó como suyo. Esa tarde tuvo su primera pelea real con su parte animal, la cual, completamente indignada, se negó a hablarle durante meses.

Este malestar provocado por ambas partes revolvía su interior, más la reciente marcha de Hoseok por un año para estudiar con una beca en el extranjero, lo dejó sumido en una depresión enorme, solapada por los pequeños momentos en los que permitía a Namjoon acercarse.

Más adelante, cuando Hoseok volvió y pudieron continuar con sus actividades de trío de antes, su alfa volvió a aparecerse para aprovechar los momentos con Namjoon mientras su parte humana saboreaba las interacciones con Hoseok.

No obstante, su lobo no iba a aceptar que él continuara su cortejo hacia "la persona equivocada". Al menos no que lo continuara sin entorpecerlo un poco. Yoongi aún recordaba la vez en la que Hoseok y él habían quedado a solas y tuvo que correr al servicio para vomitar la cena que todavía estaban disfrutando. Sólo por tocar la mano del beta. Además, aunque parezca mentira, la mayoría de veces en las que no puede encontrar palabras para conversar con su enamorado, por lo que se burla mucho Namjoon en su cara, no es porque esté nervioso, sino porque su lobo aúlla tan alto dentro de él (sobre todo cuando nota las intenciones de Yoongi de coquetear) que no puede pensar en nada decente por el dolor de cabeza que le produce.

Sí, las migrañas también son parte del castigo que su lobo le impone.

Posteriormente, otra depresión grande atacó su psique, esta vez inducida por su lobo, cuando Namjoon se tuvo que ir a Busan a cuidar de su abuela enferma. Apenas se quedó unos meses, los que había anunciado el omega, pero su lobo no pudo soportarlo y a las dos semanas tuvo que coger una baja en el trabajo (justificada por un psicólogo que le dijo lo que quería oír su alfa, pero no él) y no dejó entrar al apartamento a nadie (ni siquiera a Hoseok) hasta que su amigo regresó.

Además, van a hacer dos años desde su último celo. Se lo había comentado despreocupadamente hace unos días a otros amigos, también alfas, que completamente alarmados lo llevaron a rastras al hospital.

Mañana   //   ⊰YOONNAM⊱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora