シャイ: 𝐒𝐔𝐏𝐄𝐑 𝐒𝐇𝐘! [𝐋𝐢𝐱𝐣𝐢𝐧]

capítulo 1. primer paso!

El aroma del café recién hecho flotaba en el aire, mezclándose con el murmullo de conversaciones de estudiantes que se desplazaban por la cafetería del campus. Era un día típico en la universidad, pero para Hyunjin, ese día estaba marcado por un nerviosismo palpable. Había planeado su visita a la cafetería con una precisión que solo un corazón enamorado podría entender.

Con su libro en la mano, Hyunjin se dirigió hacia su mesa habitual cerca de la ventana. Desde allí, podía observar el movimiento de las personas y disfrutar de la luz natural que entraba en la cafetería. Se sentó, abriendo su libro, aunque en realidad no tenía idea de lo que estaba escrito en las páginas. Su mente estaba completamente ocupada en pensar en Felix, el chico que, sin saberlo, se había convertido en el centro de sus pensamientos.

Felix era un estudiante de la misma universidad, conocido por su sonrisa brillante y su manera despreocupada de ser. Había algo en él que atraía a todos a su alrededor, y para Hyunjin, esa atracción era más intensa de lo que podría expresar con palabras. Desde la primera vez que lo vio, sentado en una esquina de la biblioteca con su cabello rubio claro y su risa contagiosa, Hyunjin supo que había algo especial en él.

El corazón de Hyunjin latía con fuerza cada vez que pensaba en la oportunidad de hablar con Felix. Pero hoy, en la cafetería, su valentía estaba a punto de ser puesta a prueba. La puerta se abrió y, por un momento, Hyunjin contuvo el aliento. Allí estaba Felix, entrando con su usual aire despreocupado, acompañado de algunos amigos. Felix se dirigió al mostrador para pedir algo, y Hyunjin decidió que era el momento perfecto para hacer su movimiento.

Con el libro aún en la mano, se levantó de su asiento y se dirigió hacia el mostrador. Mientras esperaba en la fila, observaba a Felix de reojo, sintiendo una mezcla de ansiedad y emoción. Finalmente, cuando llegó su turno de pedir, trató de mantener la calma. “Un café americano, por favor,” dijo, tratando de sonar tan natural como fuera posible.

Justo en ese momento, Felix se giró y lo miró. Sus ojos se encontraron brevemente y el corazón de Hyunjin saltó. Felix le sonrió con esa sonrisa que parecía iluminar toda la habitación, y por un segundo, Hyunjin se olvidó de respirar. “¿Hola, Hyunjin? ¿También estás aquí?” preguntó Felix, reconociendo su presencia.

La voz de Hyunjin se atascó en su garganta. “S-sí, estoy aquí. Solo... queriendo un café,” balbuceó, sintiendo que sus mejillas se ponían rojas. Felix se volvió hacia el mostrador para recoger su pedido, y Hyunjin se quedó allí, paralizado, tratando de reunir el valor para decir algo más.

Felix se acercó a él una vez que tuvo su café en mano. “¿Vas a sentarte por aquí? Puedo unirme a ti si quieres,” ofreció, con una calidez en su voz que hizo que el corazón de Hyunjin se acelerara aún más.

Hyunjin asintió rápidamente, agradecido por la oportunidad de compartir al menos un breve momento con Felix. “Claro, me encantaría,” respondió, tratando de ocultar su nerviosismo. Ambos caminaron de vuelta a la mesa de Hyunjin, y cuando se sentaron, Hyunjin se dio cuenta de que su libro ya no tenía ninguna importancia. Todo lo que podía hacer era centrarse en la presencia de Felix frente a él.

La conversación comenzó de manera ligera, hablando sobre las clases y los planes para el fin de semana. Aunque Hyunjin intentaba parecer tranquilo, cada palabra de Felix lo hacía sentir como si estuviera flotando en una nube. A medida que hablaban, se dio cuenta de que Felix estaba genuinamente interesado en la conversación, y eso le daba un pequeño empujón de confianza.

Felix le hizo una pregunta sobre un libro que Hyunjin había mencionado, y fue entonces cuando el nerviosismo de Hyunjin empezó a desvanecerse un poco. Aunque su corazón seguía latiendo con rapidez, logró hablar con más fluidez sobre el tema. La risa de Felix y su mirada atenta hacían que todo el esfuerzo valiera la pena.

Cuando el tiempo pasó y la cafetería comenzó a vaciarse, Felix miró el reloj y se dio cuenta de que tenía que irse. “Ha sido genial hablar contigo, Hyunjin,” dijo, levantándose de la mesa. “Espero que podamos hacerlo de nuevo pronto.”

Hyunjin asintió, sintiendo un nudo en el estómago. “Sí, me encantaría,” respondió, tratando de no dejar que su decepción se notara demasiado.

Mientras Felix se alejaba, Hyunjin sintió una mezcla de satisfacción y tristeza. Había logrado dar el primer paso, aunque le parecía que el camino por recorrer aún era largo. Sin embargo, al ver a Felix alejarse, no podía evitar sonreír. Aunque su timidez aún lo controlaba en gran medida, ese pequeño encuentro le dio la esperanza de que quizás, algún día, podría superar su miedo y expresar lo que realmente sentía.

Con el corazón lleno de una nueva determinación, Hyunjin recogió sus cosas y se preparó para salir de la cafetería. Sabía que el camino hacia Felix no sería fácil, pero estaba dispuesto a dar cada paso necesario para acercarse a él. Y aunque seguía siendo super shy, no podía evitar soñar con el día en que finalmente sería capaz de decirle todo lo que sentía.