𝘕𝘰𝘵 𝘢 𝘛𝘺𝘱𝘪𝘤𝘢𝘭 𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘚𝘵𝘰𝘳𝘺 || Anton (RIIZE) 𝗣𝗔𝗨𝗦𝗔𝗗𝗔

Recuerdo

Anton

— ¿Estás seguro que es aquí? No creo estar en el lugar correcto. — digo extrañado a la persona al otro lado de la línea.

— Por supuesto, ¿seguiste las instrucciones que te di? — contesta mi hermano.

Volteo a mi alrededor asegurándome de estar en la dirección correcta. Sigo sin poder creer que Wooseok me haya enviado a comprarle comida.

— Claro que sí. — aseguro — Puedo ver la veterinaria que dijiste, y justo al frente está la vieja tienda de libros... —digo viendo esta última, pero algo logra captar mi atención.

Una chica.

Justo saliendo por la puerta de aquella tienda, estaba una chica sosteniendo varios libros en sus manos y su andar era distraído. Su oscuro cabello danzando en el aire, y cuando veo el pequeño llavero de peluche en forma de conejo en su bolso, me es inevitable pensar que luce como ella, su rostro es tierno, como un conejito.

De repente, una persona pasa junto a ella haciéndola tropezar y tirar los libros. Me sobresalto y dudo si cruzar la calle e ir a ayudarla, pero antes de poder armarme de valor, la misma persona con la que tropezó la ayuda. Ella acepta su ayuda y le sonríe apenada, desde aquí puedo ver sus mejillas sonrojadas.

Instantáneamente sonrío.

Adorable, es adorable.

Una vez de pie y con sus libros asegurados, se despide y retoma su camino. Pero solo es cuestión de segundos para que vuelva a chocar con un poste, sin embargo, rápidamente logra estabilizarse.

Suelto una risa, definitivamente es adorable.

¿Quién es esa chica misteriosa con rasgos de conejo? ¿Y qué es este sentimiento extraño en mi estómago?

— ¿Anton? ¿Sigues ahí? — la molesta voz de Wooseok me trae de vuelta a la realidad.

Vaya, ahora me siento como un acosador. Seguro me quede mirándola como bobo durante mucho tiempo.

— Sí-sí...a-aquí...estoy. — contesto torpemente sintiendo mis mejillas calentarse.

Por más que intenté enfocarme en nuestra conversación, no lo logré. E incluso, después de horas, mi corazón siguió palpitando como loco.

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Semanas después

Anton

Ayer mi corazón estaba acelerado porque lucías tan bonita

Ni siquiera sé tu nombre, pero no importa

Se sintió un poco extraño, cuando te miré fue como si fueras mía

Tu cabello, esa tierna respiración, ¿qué es este sentimiento? Oh, realmente no puedo explicarlo

—¡Señor Lee! — el llamado del profesor me hace detener mi escritura.

—A-ah, ¿si? — respondo nervioso.

—¿Qué es tan interesante en su cuaderno, que no puede prestar atención a mi clase? — cuestiona acercándose a mi asiento.

Mierda, estoy muerto.

—N-nada, nada, era un insec— me arrebata el cuaderno— to. —termino rendido.

El profesor Kang ve mi cuaderno en silencio, leyendo lo poco que logré escribir.

Dios mío, que vergüenza, la idea de que un hoyo se abra debajo de mí y me trague, no suena tan mal.

— Quiero verlo después de clases, señor Lee. —es lo único que dice, para después irse y continuar con su clase.