18 de octubre
08:16 AM
Aegan se despertó temprano, pero no porque quisiera. Los pensamientos que rondaban su mente no le dejaban descansar. Estaba molesto, no tanto conNicole, sino con la situación en la que se encontraban. Últimamente, ella parecía más perdida que nunca, enredada en el caos emocional que Tom Riddle le causaba. Eso le disgustaba, y más porque él sabía que podía ser mejor para ella. Era capaz de ser más que solo su mejor amigo, pero ¿cómo explicárselo sin que ella lo viera como un capricho más?
El sol apenas entraba en la habitación cuando Aegan se levantó, su expresión impenetrable. Miró hacia el lado, donde Nicole aún dormía, su rostro pálido contrastando con el cabello rubio. Era un rostro familiar, pero en ese momento parecía diferente, más vulnerable, más... débil. Aegan se cruzó de brazos, observándola unos segundos más antes de apartar la mirada. Sentía que estaba cansado de ser su consuelo silencioso.
Cuando Nicole se despertó, Aegan no le dedicó la sonrisa cálida de siempre. Solo se limitó a asentir levemente en señal de buenos días. Ella lo notó, pero prefirió no decir nada al respecto. Sabía que algo en Aegan había cambiado en los últimos días, pero no entendía exactamente qué era.
-¿Qué pasa, Kiki?- preguntó Aegan finalmente, su tono más frío de lo habitual -Hoy parece que ni siquiera tienes ganas de arreglarte. ¿Qué pasa con la chica que siempre cuida cada detalle?
Nicole suspiró y se incorporó lentamente, frotándose los ojos. No tenía energía para responder a los comentarios mordaces de Aegan.
-No es nada, solo estoy... cansada, supongo- respondió, tratando de sonar despreocupada.
Aegan soltó una carcajada breve, casi sarcástica. Se inclinó sobre la cama, apoyando las manos en sus rodillas mientras la miraba con una ceja alzada.
-¿Cansada de qué? ¿De Tom? ¿De esta guerra fría entre ustedes?- preguntó con un cinismo evidente -¿Sabes que es patético, verdad? Esto de ir detrás de alguien que no te merece.
Nicole se detuvo un momento, sorprendida por el tono de Aegan. Él era su amigo, pero había algo extraño en la manera en que hablaba últimamente. Como si hubiera algo oculto detrás de sus palabras, algo más que no terminaba de decir.
-Ya lo sé- dijo ella, su voz más baja de lo normal -Solo... déjalo, Aegan.
-Claro, porque eso es lo que haces siempre, ¿no- replicó él, levantándose bruscamente y caminando hacia la ventana -Dejarlo pasar. Pero sigues atrapada en el mismo ciclo. Patético.
Nicole lo miró fijamente, sabiendo que Aegan solía ser así, frío y calculador, pero esas palabras tenían un peso extra ese día. Se puso de pie, sintiendo un malestar en el pecho. No quería discutir con él, pero tampoco iba a dejar que la tratara de esa forma.
-No tengo por qué aguantar esto, Aegan- dijo ella finalmente, mientras se dirigía hacia el baño -Si tienes algo que decirme, dímelo de una vez.
Aegan la observó desde la ventana, sus ojos fríos, pero llenos de algo más. Se acercó lentamente hasta la puerta del baño y se detuvo, apoyando la mano en el marco. Sonrió de una forma calculadora, como si tuviera todo bajo control.
-No lo entenderías, Kiki- dijo con un tono misterioso
-No todavía.Nicole frunció el ceño, mirándolo confundida antes de cerrar la puerta del baño tras ella. Aegan se quedó allí, mirando la puerta cerrada con una expresión inescrutable. Sabía que el momento se acercaba. Pronto tendría que decirle lo que sentía, pero hoy no sería ese día.
ESTÁS LEYENDO
𝑪𝑶𝑵𝑱𝑼𝑹𝑨𝑵𝑫𝑶 𝑬𝑳 𝑷𝑨𝑺𝑨𝑫𝑶 || 𝑻𝑶𝑴 𝑹𝑰𝑫𝑫𝑳𝑬
Fantastik𝑪𝑶𝑵𝑱𝑼𝑹𝑨𝑵𝑫𝑶 𝑬𝑳 𝑷𝑨𝑺𝑨𝑫𝑶 || 𝑻𝑶𝑴 𝑹𝑰𝑫𝑫𝑳𝑬 "Una vez es casualidad, dos es coincidencia y tres es el destino." Había muchas cosas que Nicole Malfoy no tenía muy claras, pero sabía con certeza que su relación con Tom Riddle iba más...