she's cute, but so damn oblivious | kittyz

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Hanni estaba quejándose, y Minji ya estaba lista para taparse los oídos, mientras que Danielle se mantenía calmada, tranquila y serena. Después de todo, era hora de almorzar.

Decidieron comer en el campus, justo afuera de los edificios, en los bancos de almuerzo, y Hanni aún no dejaba de quejarse sobre su interacción con Haerin en la mañana.

"¡Deberían haberme visto!"

"Estás exagerando..."

Minji suspiró, molesta por los lamentos de Hanni, mientras le pasaba a Danielle algunas de sus papas fritas, lo que le hizo ganar una tímida sonrisa de la rubia. Hanni habría hecho muchos comentarios sobre el amor, la felicidad y la verdadera dicha si no estuviera tan hundida en un oscuro pozo conocido como vergüenza.

Aparentemente, era literalmente un desastre andante cuando se trataba de Haerin.

"¡No lo entienden! ¡Soy un desastre total cuando se trata de ella!" Minji puso los ojos en blanco y gimió en voz alta.

"Te juro, Hanni, si no te callas, tomaré este tenedor y te lo meteré por la garganta." Minji amenazó, lo que hizo que la sonrisa de Danielle se convirtiera en un ceño fruncido. La rubia le dio un suave golpe en el brazo a Minji con un pequeño resoplido, lo que provocó que Minji se quejara y frunciera el ceño hacia su enamorada.

"No seas tan agresiva."

Danielle resopló, "Tú eres la agresiva," apuntó una papa frita hacia Minji, quien se la comió instantáneamente. Danielle nunca había parecido tan traicionada en su vida. "¡Agresiva!" repitió con un suspiro dramático.

Minji soltó una carcajada, "Lo dice la que me golpeó."

"¡No fue un golpe! ¡Fue un roce suave!"

Hanni suspiró pero sonrió de todas formas, encontrando a la pareja completamente adorable. Se rió en silencio, pero entonces captó un destello de cabello negro azabache en su visión periférica, y su diversión se desvaneció, siendo reemplazada por una sensación suave y aleteante.

Lentamente, Hanni giró su mirada y sonrió suavemente ante la vista. Tenía razón, era ella. Haerin caminaba un poco lejos de donde estaban sentadas, pero Hanni la veía claramente.

Tenía la mano levantada, bloqueando la ligera brisa que movía sus adorable flequillo, mientras se dirigía a una zona con césped, cerca de un solo árbol. Incluso desde la distancia, su belleza brillaba más que el maldito sol.

¿Era eso siquiera posible? ¿Ser más brillante que el sol? A Hanni no le importaba la respuesta, porque Haerin simplemente lucía tan radiante que nada más importaba en ese momento. La observó intensamente y pudo sentir cómo un profundo tono rojo se apoderaba de la parte trasera de su cuello al ver cómo Haerin mordía su labio inferior. Su garganta de repente se sintió seca.

Dios, era etérea. El corazón de Hanni latía tan fuerte que tal vez, si el viento se detuviera y no hubiera nadie más alrededor excepto Haerin, Haerin podría escucharlo claramente. Era una sensación tan vulnerable.

"Oh, conozco esa mirada. He visto esa mirada antes." Hanni parpadeó y miró al frente, solo para poner los ojos en blanco con la esperanza de que el leve rubor desapareciera de sus mejillas pronto.

"¿Qué mirada?" preguntó, bajando la vista y jugando con su comida. Pudo sentir cómo su rubor se intensificaba al escuchar a Minji reírse como una niña con un plan malvado en mente.

"Es el mismo tipo de mirada que Danielle tiene cuando hay comida frente a ella."

Danielle resopló, con la boca llena de comida, "Estoy ignorando eso."