Tu eres mi elegida

• Capítulo 13 •

[Confesión inconsciente]

Al día siguiente, ____ había decidido visitar a Matthew, Alya estaba ocupada con asuntos familiares y no era necesario hablar de Adrien, quien seguramente estaba en su trabajo de modelo.

Pero, con lo que no contaba, es que había llegado justo cuando el chico estaba de niñero. La niña, Manon, no era alguien fácil de tratar.

Observó a Matthew luchar para mantener el control de la situación, pero la travesura de Manon parecía no tener fin. Sonrió de lado, conteniendo una pequeña risa al ver a Matthew visiblemente cansado, pero sin perder su toque amable.

⸻¿Quieres que te ayude? ⸻ ofreció ____ finalmente, cruzándose de brazos mientras veía a Manon saltar alegremente sobre el sofá, burlándose de Matthew con el teléfono en alto.

Matthew negó con la cabeza de inmediato, levantando las manos en señal de rechazo.

⸻ No, no te preocupes ⸻ respondió, intentando recuperar el aliento tras correr detrás de la niña ⸻. No quiero molestarte con esto... Puedo manejarlo, además... Manon es un verdadero ángel.

Justo cuando terminó de decir esas palabras, un fuerte estruendo proveniente de la cocina interrumpió la conversación, haciéndolos a ambos girarse de inmediato hacia el origen del ruido. Los ojos de Matthew se abrieron de par en par, llenos de alarma.

⸻¡Manon! ⸻ gritó mientras se lanzaba hacia la cocina a toda velocidad.

____ se quedó en la sala, con los brazos todavía cruzados, escuchando desde lejos los gritos de frustración de Matthew mezclados con las risitas traviesas de Manon. No pudo evitar soltar una risa silenciosa mientras imaginaba el caos que estaba ocurriendo al otro lado de la puerta.

⸻¡No toques eso! ⸻ escuchó gritar a Matthew desde la cocina.

⸻¡Oops! ⸻ fue la respuesta inocente de Manon, seguida de más ruido de platos chocando.

Intrigada, ____ decidió acercarse un poco más, sin invadir el espacio pero lo suficiente como para asomarse por la puerta. Al hacerlo, lo primero que vio fue a Matthew intentando contener lo que parecía un pequeño desastre en la cocina. Los cajones estaban abiertos, algunos utensilios estaban esparcidos por el suelo, y Manon estaba en medio de todo, tratando de alcanzar lo que parecía una caja de cereales en la parte más alta de un estante.

⸻¡Manon, baja de ahí ahora mismo! ⸻ exclamó Matthew con desesperación, intentando mover algunos objetos sin romper nada.

Manon, por su parte, no le prestaba mucha atención. En lugar de eso, agarró un tazón y comenzó a verter el contenido de la caja de cereales sin ninguna precisión. Los copos caían por todas partes excepto en el tazón, cubriendo la encimera y el suelo con una capa crujiente.

⸻Estoy haciendo el desayuno, Matthew ⸻ dijo Manon con una voz inocente, ignorando el desastre que estaba causando.

Matthew se frotó la sien con una mano, claramente al borde de la exasperación. Cuando logró acercarse lo suficiente para intentar tomar la caja de cereales de sus manos, Manon de nuevo le dio esquinazo, escapándose por debajo de sus brazos.