Desde los cimientos (Yoonjin)

Príncipes pobres pero príncipes al fin

Habían pasado meses desde que Jungkook y Jimin hicieron pública su relación, desde que Jungkook se divorció de su esposa, revelando al mundo su verdadera orientación. Aunque ambos habían enfrentado el escándalo con valentía, el amor entre ellos había fortalecido su vínculo. Pero ahora, un nuevo obstáculo se alzaba ante ellos, uno que no sería tan fácil de superar: la familia de Jungkook.

Jungkook había recibido la llamada temprano en la mañana. Su madre sonaba perturbada, el tono de su voz era frío y distante, como si estuviera lidiando con una tormenta interna. Le pidió a Jungkook que regresara a la casa familiar para una conversación "seria". Jimin notó de inmediato el cambio en la expresión de Jungkook al colgar, una mezcla de preocupación y resignación.

—¿Qué pasa? —preguntó Jimin, su voz era suave pero firme.

—Mis padres... quieren hablar —Jungkook suspiró, pasando una mano por su cabello oscuro—. Creo que han escuchado... cosas.

Jimin no necesitaba más detalles para entender lo que eso significaba. Su corazón latió con fuerza. Había temido este momento desde el principio, sabiendo que su pasado podría ser utilizado en su contra, y ahora parecía que esos temores se habían materializado.

—Voy contigo —dijo Jimin, con más confianza de la que sentía realmente—. No quiero que enfrentes esto solo.

La casa de los Jeon era imponente, con grandes ventanales y un jardín perfectamente cuidado que irradiaba poder y elegancia. El aire dentro era frío, cargado de tensión mientras Jungkook y Jimin entraban juntos. Los padres de Jungkook los esperaban en la sala de estar, ambos sentados con expresiones severas.

—Jungkook, ¿qué es esto? —preguntó su madre, sin molestarse en saludar. Señaló un periódico que había en la mesa de café, con una columna de chismes abierta, en la que se destacaba una foto de Jimin, junto con insinuaciones sobre su pasado—. ¿Es verdad lo que dicen sobre él?

Jungkook apretó los dientes, ya sintiendo la tensión acumulada en su cuerpo.

—¿Y si lo es? —respondió con calma, pero su voz temblaba un poco—. Jimin es el hombre que amo. Lo que sea que haya hecho en su pasado no cambia eso.

El padre de Jungkook, que había estado callado hasta entonces, intervino con voz firme.

—Hijo, esto no es solo sobre ti. Es sobre nuestra familia, nuestra posición, nuestra reputación. ¿Has considerado lo que esto significará para nosotros?

Jimin sintió un nudo en el estómago, pero decidió intervenir antes de que las cosas se salieran más de control. Se adelantó un paso, su voz temblorosa pero decidida.

—Entiendo su preocupación —dijo, mirando a los padres de Jungkook a los ojos—. Sé que mi pasado puede parecer problemático desde su perspectiva. Pero quiero que sepan que nunca haría nada para dañar a Jungkook o a su familia. Estoy dispuesto a firmar cualquier acuerdo de confidencialidad, hacer cualquier cosa que consideren necesaria para proteger su reputación. Solo pido una oportunidad para demostrar que puedo ser una buena persona para él.

La madre de Jungkook levantó la barbilla, su expresión endureciéndose.

—¿Una oportunidad? —repitió con incredulidad—. ¿Por qué crees que mereces siquiera una oportunidad? ¿Sabes cuántas personas hemos rechazado por mucho menos?

Jimin sintió el peso de esas palabras, pero se armó de valor y mantuvo su postura.

—Porque no busco su dinero, ni su estatus. Solo busco ser feliz con la persona que amo. Y si eso significa empezar de cero, dejar atrás mi pasado y luchar por ser alguien mejor, lo haré. Pero necesito que me den una oportunidad.