Yesung corría para refugiarse de aquella incesante lluvia que lo había empapado completamente justo en su primer día en la ciudad. En ese momento justo había llegado a la parada de autobuses, más todo estaba desolado y no era algo que no se esperara gracias al clima lluvioso de ese momento.
- No puedo creer mi mala suerte - dijo casi entre maldiciones mientras hacía un puchero - he llegado a esta ciudad y no me ha salido nada bien, esto es un fiasco - agregó, murmurando para sí mismo desordenándose el cabello que estaba mojado en ese momento.
En su mano derecha portaba una pequeña maleta, mientras que su camisa y pantalones estaban completamente empapados; la camisa color crema y los pantalones de color negro le daban un aspecto desalentador a la vista y era peor que estos estaban un poco sucios gracias al barro por el que había sido ensuciado por el paso de un automóvil al que no le importó bañarlo de barro al pasar a toda velocidad.
Sabía perfectamente que si buscaba algún refugio podría perder el autobús que salía a una determinada hora; apartó un poco sus cabellos que en ese momento eran de un color castaño claro y que obstruían su vista; fue entonces que miró a su lado, a unos cuantos metros se miraba una gran puerta de rejilla color dorada que parecía estar abriéndose de par en par.
Su sorpresa fue grande al ver que una persona vestida de traje formal negro y un paraguas del mismo color, salía del sitio en total hermetismo y que caminaba en su dirección.
Unos segundos después estaban sobre la misma acera qué él, aunque Yesung había dejado de mirarlo y había regresado su vista al frente.
- No es correcto mirar demasiado - susurró para sí mismo recordando que sus abuelos siempre le habían dicho que era de mala educación mirar a los extraños de forma tan fija.
Pasaron algunos minutos los cuales fueron un calvario para Yesung quien al no estar seguro que hacer, así que depositó su maleta en la banca húmeda que estaba tras su persona y limpió un poco su rostro, por supuesto se sorprendió de que no solo eran gotas de lluvias las que limpiaba sino lágrimas probablemente de frustración por su situación, aunque pudo sentir como dejaba de empaparse, por eso parpadeó varias veces y miró hacia arriba, sorprendiéndose ya que estaba cubierto por un paraguas; entonces miró a su lado y su sorpresa fue mayor al ver a la misma persona de traje oscuro, y que ahora lo cubría con su mismo paraguas.
- ¡¿Qué-que estás haciendo?! - preguntó algo sorprendido al no haber sentido que ese chico se acercaba a su lado, fue en ese momento que pudo notar que con exactitud era un chico un poco más alto que él de tez pálida, su cabello de un color castaño claro y tenía los ojos cafés, mientras llevaba un semblante frío y hasta lúgubre en el rostro.
El chico, pues Yesung supuso era menor por cierto toque que notaba en su rostro, miraba hacia el frente pero parecía cubrir a ambos con el paraguas sin real motivo.
- Me sorprende que un chico tan joven esté en medio de un clima como este - dijo el joven llamando la atención de Yesung, su voz sonó suave y algo fría, en realidad no solo algo sino bastante... tanto, que Yesung sintió como un escalofrío que lo embargó -... siento que tu pregunta es algo tonta puesto que lo que hago es notorio - añadió sin mirar a Yesung realmente.
Yesung parpadeó varias veces y se ruborizó, en aquello ese joven tenía razón, su pregunta había sido un poco idiota, aunque lo que lo había dejado más curioso es que lo llamara "chico", siendo que sin duda él era mayor, estaba por decirlo, pero por alguna razón no pudo hacerlo e hizo lo que solía hacer siempre.
- Lo siento mucho... - sin poder evitarlo eso salió de su boca, sosteniendo ambas manos con fuerza una contra la otra - acabo de llegar a la cuidad y... no he tenido un buen día...- añadió con un puchero algo resignado a su mala suerte.
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MI ADORABLE ASISTENTE YESUNG - KYUSUNG/YEHYUN-
FanficEsta historia es de FAN- La subo para que todas podamos disfrutarla, sin ánimos de nada mas que de disfrutar de esta lectura Besitos :)