Mi humano✔️

21. La marca: unidos para siempre

Días habían pasado desde aquella noche. Con Ariana todo se encontraba mejor, ya no la sentía molesta conmigo. En su manada las cosas también mejoraron, su beta y la mayoría de su gente ya habían sanado de sus lesiones.

Sobre Anna, me había comentado que se quiere ir del pueblo, y empezar de nuevo. Me pareció la mejor decisión, pues no tenía motivos para quedarse en este lugar. Sé que podrá tener una mejor vida lejos de aquí.

Nos encontrábamos yo y Ariana paseando en silencio por los tranquilos alrededores de la manada. La sentía mirarme en varias ocasiones de reojo, y sonreír levemente.

Nos sentamos un momento bajo la sombra de un árbol, y disfrutar de la agradable brisa de la tarde. Me agradaba bastante estar de esa manera con ella, y verla sonreír.

Sin embargo debía regresar a la ciudad para arreglar todo lo relacionado con mi trabajo y mis cosas. No volveré a cometer el mismo error de dejar a Ariana, sólo arreglaré todo allá  cuanto antes. Aunque no planeo dejar de trabajar, si es posible lo haré desde este pueblo, con el tiempo tal vez pueda ser también mi propio jefe, nada es imposible.

Mientras observaba nuestro alrededor, sentí el impulso de tocar su vientre, se que aún no podré sentir al bebé, pero no podia evitarlo.

Coloqué una mano tiernamente sobre su vientre. Ariana se sorprendió por mi repentina acción, sin embargo de pronto colocó su mano encima de la mía.

- Nunca pensé que al llegar aquí viviría todo esto. Que tendría un hijo, que amaría a una mujer de esta manera- Le confesé llevando mi mano ahora a su rostro. Ariana se acercó repentinamente a mi cuello,  y depositó algunos besos sin importarle si nos veían.

- Era algo destinado a suceder. Nuestro destino siempre había sido estar juntos, y amarnos, porque ahora sé que me amas. Mi humano de ojos verdes, creo que es tiempo de que mi marca ya esté en tu cuello - Me susurró al oído. Al separarse con una sonrisa, podía percibir el deseo en su mirada.

Más tarde, había decidido que esa noche Ariana me marcara.  Volver a sentir y tocar delicadamente su cuerpo después de tantos días provocaba cada cosa en mí, era lo que esa alpha ocasionaba, y me encantaba.

Mientras nos entregábamos al amor, y nuestros cuerpos se unían en uno sólo, donde los besos y caricias nunca faltaron, Ariana dejó su marca visiblemente sobre mi cuello.

- Ahora eres completamente mío - Me dijo Ariana con seguridad mientras recostaba su cabeza sobre mi pecho.

- Sí, lo soy. Tú también eres mía, sólo mía - Le respondí con tono un poco seductor, empezando a sentir algo de sueño, seguramente a causa de la marca.

Ahora estaba marcado por ella, y ya nunca podré huir de la alpha, aunque eso ya no me importaba para nada. No puedo ser capaz de separarme de su lado, ahora a su lado soy feliz, y no  me importaría  dejar muchas cosas atrás, podría hacerlo sólo por Ariana y mi futuro hijo.