11.

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JiMin de pronto se sentía como un niño de trece años viendo su primera pornografía escondido en el cuarto.

Avergonzado, estaba avergonzado. 

Se recostó en la cama, intentando regular su respiración después del intenso orgasmo, TaeHyung había salido de su regazo.

—Amor, ¿Tan bueno soy? —Río suavemente, comenzando a desabrochar su manchado pantalón.

—Que jodida expresión fue esa. — murmuró el mayor, con un brazo sobre su rostro, recordando la cara que había colocado el contrario anteriormente.

—¿Te gusto? Es lo que hacen las niñas en los mangas cuando las están jodiendo.

TaeHyung retiró el pantalón contrario junto a la ropa interior y las tiró al piso, él era un desastre.

El menor se inclinó sobre su entrepierna, comenzando a lamer el poco líquido blanquecino restante, como si de un gatito se tratase.

—Tae. —Murmuró en un quejido, llevando su mano a su cabello para intentar alejarlo, pero este no le hizo caso.

—Dios, me hubiese gustado que te corrieras en mi boca. —mencionó tomando su polla en su mano para lamer sobre y bajo ella a su gusto, chupando sus testículos.

JiMin abrió los ojos soltando un grave gemido ante las acciones, ¿TaeHyung siempre había sido así de caliente y él nunca lo notó?

El menor se levantó, aún estaba completamente vestido, así que de apoco retiró su ropa con una expresión desinteresada, Park se sorprendió levemente al verle, su cuerpo estaba completamente depilado, haciéndole agua en la boca.

—¿Eres virgen? —preguntó Kim mientras caminaba hacia la cama y apoyó una rodilla en ella, aún de pie. Llamó a JiMin con su índice.

Se sentó en la orilla, acercándose a él para colocar sus manos en las caderas contrarios, comenzando a besarle el torso suavemente, como TaeHyung había hecho anteriormente.

—No. —respondió apenas, cuando levantó sus brazos, acariciando con su lengua cada una de sus marcadas costillas.

—Yo tampoco. —agregó el menor, dejando caer sus manos en su pelo cuando JiMin introdujo su lengua en su ombligo.

Como si no fuese obvio.

El mayor subió sus manos por su cuerpo, atrapando sus bonitos pezones entre sus dedos.

—Eres tan hermoso. —susurró bajo los gemidos suaves de TaeHyung.

JiMin se inclinó para dar una larga lamida frente a la erección en su rostro.

—Buen chico. —comentó TaeHyung en bajos gemidos, deslizando sus dedos entre las hebras del mayor.

Continuó lamiendo lento el miembro ajeno, los bonitos ruidos que soltaba Kim comenzaban a excitarse nuevamente. Llevaba unos buenos minutos en aquel extraño inicio de una mamada cuando el menor lo alejó.

—Quiero que entres ya. —demandó con ojos cristalizados mientras alzaba su culo hacia él, recostado en la cama.

JiMin quedó encantado ante la vista, dándole la espalda unos segundos tomó un lubricante y condones de su mesa de noche, arrojándolos a la cama, se acercó a Kim, pero para sorpresa de él mismo, se inclinó, hundiendo su boca entre aquellos morenos glúteos.

TaeHyung soltó un fuerte gemido, llevando sus manos hacia atrás para empujar su cabeza más cerca, lo cual, Park gustoso obedeció.

Continuó con las lamidas y chupadas unos minutos, pero pronto se alejó, preparando a TaeHyung con sus dedos.

Entró despacio una vez terminó de prepararle, sintiéndose en el cielo ante la estrechez de las paredes de Kim.

No podía dejar de pensar en su bonito chico, en Kim TaeHyung, su personaje salido de un anime.

—Eres tan hermoso. —susurró mientras comenzaba a mover sus caderas con fuerza, más rápido.

Gemidos y gritos fue lo único que recibió de vuelta, TaeHyung era jodidamente ruidoso.

Estaba tan metido en sus pensamientos, disfrutando del chico, que no se dio cuenta que TaeHyung estaba colgando de la cama.

—Oh Kim TaeHyung, eres un sueño. —le murmuró cuando logró arrastrarlo de vuelta al centro del colchón.

De la boca de TaeHyung salían un montón de groserías mientras movía suavemente sus caderas una y otra vez.

JiMin se lamentó por YeonJun y sus vecinos.

El ruido de ambas ambas pieles chocando le encantaba, estaba obsesionado con el sonido, el ambiente que el chico generaba era placentero.

Ninguno de los dos dijo otra palabra, los gemidos eran el único ruido que salía de sus bocas.

JiMin había vuelto a moverse rápidamente, haciendo que TaeHyung se aferrara a las sabanas, mientras sentía al mayor maltratar su punto.

Park se estaba cansado de mover su cuerpo tan rápido, pero entonces TaeHyung se corrió, apretando su jodido agujero y sin evitarlo, también se vino, escuchando como el menor gritaba su nombre.

anime boy › pjm & kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora