Capítulo 1. un día casi cualquiera

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Era un esplendido día de mayo, nada más levantarme como de costumbre me prepare un par de crujientes tostadas con mantequilla y mermelada que me comí con una buena taza de café. Era un día soleado y había una temperatura bastante agradable; El termómetro marcaba unos 23 grados y medio, una temperatura ideal. Aquel día no tenia que hacer nada más que la comida así que la deje preparada para ahorrar tiempo y después, me senté al lado de la ventana y me puse a leer un libro de terror que había empezado días atrás.

 Aquel día no tenia que hacer nada más que la comida así que la deje preparada para ahorrar tiempo y después, me senté al lado de la ventana y me puse a leer un libro de terror que había empezado días atrás

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El tiempo se me paso volando; Me leí más de la mitad del libro en unas 2 horas y cuarto, cosa que me sorprendió bastante. Mas tarde, decidí ir al bosque y a la vuelta quedarme en la playa. Así que, prepare la mochila con la toalla y la protección solar, luego antes de irme, pensé que no me haría falta llevar el móvil, por lo cual lo deje en casa. Una vez en el bosque, decidí ir por un camino un poco menos transitado para intentar ver algún que otro animal salvaje o poco común como por ejemplo un cervatillo o un escorpión; lo único que no quería encontrar era una araña (las tengo fobia). Luego llegue a la playa me bañe y volví a casa, comí y fui con unas viejas amigas a la piscina a divertirnos un poco, luego después de 3 horas en el agua fuimos todas juntas a cenar a un restaurante; La comida estuvo excelente, luego comimos un helado y compramos un paquete de galletas de la suerte a todas nos toco la misma frase (Que no era muy buena...). La galleta decía lo siguiente: ''si no cambias ya tus hábitos algo cambiara tu vida para peor y sufrirás...'' .Al principio nos recorrió un escalofrió, pero luego no le hicimos mucho caso a eso del mensaje de la galleta, por lo cual, nos fuimos a mi casa a hacer una pijamada, todas juntas. ¡lo pasamos genial! . Luego al de un par de horas cada una se fue a su casa y planeamos hacer lo mismo al día siguiente.


''Una semana después''

Nos empezaron a pasar cosas raras; Nos levantábamos con arañazos y moretones también, nos mareábamos con mucha facilidad, teníamos mala suerte en todo, perdíamos cosas e incluso una de nuestras amigas perdió a un familiar. Nosotras teníamos miedo no sabíamos que hacer, fuimos a un señor que decía que acababa con problemas espirituales y todos esos rollos. Lo que el señor nos dijo nos impacto... Nada más entrar el anciano señor nos dijo que de donde veníamos y que teníamos el hedor del demonio nosotras le contamos toda la historia al señor y nos dijo: ''Nunca ignoréis nada que os avise de tragedias porque si los ignoras es muy probable pase lo que os ha pasado a vosotras, estar condenadas al infierno. (hizo una laaarga e incomoda pausa y continuó hablando) A menos que encontréis un objeto satánico antiguo y lo llevéis a un cuervo de plata...''. Después de aquello nos quedaron algunas cuantas dudas pero antes de poder decir nada nos echo de su pequeña chabola con una escoba como si fuésemos animales.


''Al día siguiente''

Al día siguiente nos normal sin rasguños, moretones etc. Yo no quede con nadie, decidí ir a la playa a ver si podía desconectar un poco de todo lo que nos había estado pasando estos últimos días. Al principio parecía que me conseguía distraer mi mente de todos aquellos pensamientos incómodos, de lo del señor de la cabaña, lo de condenadas al infierno pero sobretodo con lo de ''A menos que encontréis un objeto satánico antiguo y lo llevéis a un cuervo de plata...'' Yo no entendía a que se refirió con lo de el curvo de plata, pero solo apenas con pensarlo (y decirlo ya ni te imagines) me daban unos escalofríos tremendos. Así que les dije a las chicas que mañana vengan a mi casa para hablar de lo de aquel día porque creo que nos impactó bastante a todas lo que dijo el señor de la cabaña.

Escapa del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora