Capitulo 1. El fatídico día

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Mi padre era el jefe del laboratorio en el que trabajaba, él se encargaba de las expediciones, mi padre había tenido un pasado duro, vivía en un planeta que estaba agonizante, sus padres solo tenían los recursos para mandar a uno de ellos hacia lejanía por lo que decidieron mandar a él, al principio fue duro llegar a otro planeta, sin familia ni amigos, pero una pareja lo acogió, le dio un techo y comida, y para agradecerles a sus padres adoptivos y a sus progenitores trabajo duro hasta llegar a donde esta hoy, era valeroso y comprensivo, pero a la vez era frio, y constantemente sentía culpa por la muerte de sus padres, mi madre era jefa de investigaciones, ella había tenido en bandeja de plata la llegada a lejania, ya que mis abuelos eran personas importantes en el otro planeta, mis padres eran los jefes, y como hija de los jefes se espera lo mejor de cualquier disciplina, ya fuese para las investigaciones o para la supervivencia, pero no servía para ninguna, parecía que toda mi vida me la pasaría dándole de comer a los animales y ayudando en la granja, no quería eso, pero si no lograba pasar la prueba no sería nadie.

Uno de esos días me desperté desanimada como de costumbre, pero había algo que no me gustaba, presentía algo malo, pero mis padres estaban demasiado ocupados como para poner atención a mis bobas predicciones inciertas, salí de mi habitación para intentar despejarme, pero el habiente también era muy raro, el personal murmuraba entre sí, creí que era una simple coincidencia, pase en frente de la granja, había un hermoso lago lleno de coloridos y hermosos peces azules y naranjas, pero cuando me acerque a verlos habían desaparecido todos, en ese momento supe que algo no andaba nada bien, por lo que me asegure de estar junto a mis hermanos todo el día, a Ama le había tocado ir a las naves fuera del planeta, por lo que no me preocupe por ella, estaría a salvo si algo pasara en el este lugar horrible.

Busque los trajes especiales, separe comida y busque todas las armas que tenía, sabía que algo iba a pasar, y no era la única mi hermana pequeña sentía lo mismo.

-Shi...

-Dime Sara

-Tengo miedo... Algo va a pasar no es así?

-Yo... No lo sé...

Y era verdad, no sabía, solo lo presentía, pero mi hermano no estaba tan de acuerdo.

-Están diciendo puras tonterías, no pasará nada, Lejanía es el planeta más seguro

-Que sea el planeta más seguro no nos libra de lo malo del exterior... O más bien del interior

- Hay por favor, ¿En verdad crees los rumores de las creaturas malignas de papá? Ya nos hubiera dicho algo, piensa tantito Shijara.

-Si las creo Cristian, y quizá tú también tendrías que empezar a creerlas, papa no nos dirá la verdad hasta que sea demaciado tarde.

Nos quedamos en silencio las siguientes dos horas. Sara calló dormida y Cristian estaba en su mini consola, en ese momento me llegó un mensaje de Amairiani.

-Hey! ¿Cómo vas? ¿Todo bien? Una disculpa, no tengo buena señal acá arriba :(

-Hey, todo bien, pero siento que algo raro está pasando, no eh salido de mi cuarto en todo el día.

-Como? ¿Pero tú estás bien no?

-Si, estoy bien

...

...

- ¿Ama? ¿Estás ahí?

-Maldición, no nos dejan aterrizar, dicen que hay un problema

- ¿Qué problema? ¿Técnico?

-No, hay un problema en Lejanía... No salgas de tu cuarto hasta que averigüen que está pasando Shi

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