Nunca invadáis el hogar de un brujo sin avisar
—El clima está frío, es mejor que se abrigue, señora. —Makenna extiende un abrigo por encima de mis hombros.
—Estoy bien. —exclamo sin tantos ánimos.
Quise salir de la habitación y tomar algo de aire. Si sigo encerrada moriré pronto y no quiero eso. A demás debo continuar con la remodelación y por eso los empleados están por todas partes redecorando todo. Dejé a cargo a Arnold por el momento.
Yo me encuentro en la cima de una de las torres de palacio con Makenna y desde allí puedo ver el pueblo a lo lejos.
—Sí, pero ha estado en cama por cuatro días y es mejor que no se sobre exponga. Podría pescar un resfriado.
—Bien.
Digo para no seguir discutiendo y luego de la nada me sumerjo en un pensamiento mientras observo una torre en específico.
<<Debo ir a ver al brujo>>
Siento un temblor por todo el cuerpo y no es por el frío.
—Esa es la torre del brujo, ¿no es así? —señalo la torre a pocos metros.
—Sí, mi lady. —responde mirando hacia allá.
La torre está un poco deteriorada, más que las demás. Lo cual es extraño porque se supone que este lugar fue construido por igual, ¿no?
—¿Sabéis por qué se ve así? —le pregunto.
—Sí. Una vez, el señor tuvo la intención de reconstruirla, pero el brujo se negó diciendo que así le gustaba. —contesta —Quiso quedarse en esa torre porque está cerca de una cadena montañosa, por lo que es un buen lugar para lanzar un ataque mágico en caso de que nos invadan por ese lado.
Que interesante, y ese interés hará que vaya a visitarlo hoy mismo.
—Señora, ¿queréis ir adentro? Está temblando.
—No Makenna, no quiero estar encerrada de nuevo. —la miro con súplica —Quiero quedarme un rato más, tomar un poco más de aire. Si quieres ve a hacer tus deberes, si te necesito entonces te llamaré.
—Como usted diga, mi lady. Pero ve adentro si empieza a sentirse mal, ¿de acuerdo?
—Lo haré. —le sonrío un poco.
Hace una reverencia y se va. Cuando se pierde de mi vista pongo en marcha mi plan. <<Es ahora o nunca>> ya mismo iré a ver a ese brujo.
Bajo las escaleras y con mucha cautela me voy yendo hacia allá.
Hay gente por doquier, pero todos están tan ocupados que no notan del todo mi presencia. Me deslizo por los pasillos camuflándome entre los adornos y en unos minutos ya me encuentro afuera. Cubro mucho más mis hombros con el abrigo escondiendo a la vez mis brazos, y en seguida me encamino hacia ese lugar.
Aquella torre está un poco retirada del palacio como la torre tenebrosa, pero la diferencia es que la tenebrosa está más lejos. Esta no está tan lejos ni tan cerca.
A medida que avanzo, el aire frío me golpea la cara y unos cuantos árboles bailan a los alrededores por la brisa. Ya estoy frente a la torre, e igual que las demás es alta y ancha salvo por las grietas. La parte baja que conecta con el suelo está llena de musgo y hongos rosáceos, y unas enredaderas rodean la torre en espiral hacia arriba. Tiene ese aspecto de estar abandonado desde hace años.
Rodeo el sitio con cautela hasta que encuentro la puerta. Aquella se ve en buen estado como si no fuese parte de esta torre. Echo un vistazo a todos lados cuidando de que nadie me vea y luego me dispongo a girar el pomo, y para mi sorpresa la puerta sede sin problemas. No tiene seguro.
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UN TOQUE DE FELICIDAD
FantasíaDescubrid ahora la magia que os brinda el mundo, los misterios que posee y lo dispuesto/a que estáis por descubrirlos todos. Los secretos escondidos en estas páginas son un pase para aventuraros a un mundo lleno de fantasía y un poco de detonación i...