La noche había sido un desastre. Lo que pudo haber Sido un gran recuerdo terminó en una tragedia monumental, con un traje blanco empapado de vino, el casi muerto, el pastel de cumpleaños de su novio en su cara y en la cara de "sus suegros", una bola de luz reventada, una mesa de vidrio rota y la vergüenza del siglo.
Un suspiro desanimado se escapó de los labios de este desdichado sujeto, que estuvo involucrado en el final trágico.
JungWon caminaba por las calles de la ciudad, tambaleándose por el alcohol en su sistema y abrazándose a si mismo no solo por el frío húmedo de la madrugada, sino también para evitar que su corazón escapara de su pecho y fuera corriendo hacia su nuevo dueño.
Había algo más amargo en sus labios que el alcohol y era ese llanto que trataba de contener, no quería sollozar en la calle, no deseaba humillarse de aquella manera, no después de lo que había pasado en la fiesta.
Oh pobre JungWon, había Sido víctima una vez más del amor. De ese amor incondicional que creyó era real. Oh por lo menos lo era para el.
Por esto no significaba nada, para Yang no significaba nada porque aunque en ese momento esté sufriendo una angina mortal en su pecho, a pocos metros de el, venía un agitado Sunoo, aterrado y con el corazón en la garganta, corriendo detrás de el como siempre, para alcanzarlo y evitar que se escape y luego se esconda.
—¡Espera!
—¡No, vuelve!— Exclamó sin poder mirarlo.
Si no lo amara lo suficiente, lo dejaría irse. Si no supiera que JungWon también lo ama, lo dejaría esconderse.
—¡Espérame por favor!
Ellos jugaban aveces, al gato y el ratón. JungWon era un gato escurridiso y Sunoo un ratón sin sentido de supervivencia. Si por el fuera de dejaría atrapar, no importaba si era devorado. Pero el gato prefería ser perseguido y eso a veces era un problema.
—¡Tienes que alejarte de mi!
—¡Pero, por favor escúchame! — la voz rota del mayor consiguió reventar su determinación de alejarse.
Su respiración y sus pasos resonaban en la solitaria y silenciosa calle, consiguieron alterar el corazón adolorido de Yang, quien rápidamente se dió la vuelta igual de asustado que Kim.
Cuando ambos se miraron, se detuvieron. No solo sus cuerpos, sino también el mundo entero.
Pero JungWon no solo podía fijarse en la mirada anhelante del hombre frente a el. Sino en todo el panorama que le recordaba el gran desastre que era.
Sunoo estaba empapado hasta las media por vino, su traje blanco permanecía con las manchas rojas, su cabello rubio estaba pegado a su frente empegostado por el azúcar. Sus zapatos estaban cubiertos de pastel, tenía ese moretón fresco en su pómulo y la naríz sangrando y el labio partido.
Mirarlo, lo estaba destrozando. El recuerdo de la noche lo atropellaba violentamente. Cómo vió su vida pasar frente a sus ojos, y el miedo que se apoderó de su cabeza.
—¿Qué haces aquí?— Le cuestionó Yang como si no supiera la respuesta. Era una pregunta estúpida que pudo haber hecho a Sunoo rodar sus ojos con impertinencia si no tuviera ganas de llorar en ese momento.
El realmente pensó que lo había perdido, Pero a pesar de ello corrió en su búsqueda, pidiéndole a la luna y las estrellas poder encontrarlo, esperando que no fuera demasiado tarde.
Lo único que lo detenía de romper a llorar e ir aferrarse al cuerpo de JungWon, era el mismo JungWon.
—Yo... Vine por tí.— Habló entre pausas, con dificultad. El corazón le latía con fuerza y la garganta se le cerraba. Sus manos se volvían puños pequeños que se escondían en ese traje que se sentía ajeno a su cuerpo.

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Eros Why Not Me? /WonSun /SunWon
Fanfictionel WonSun es como Barbie, pueden ser lo que quieran ser. así que hice un libro de oneshots de mi ship favorito de Enhypen. #No todos son del mismo género #No todos son +18 #La única regla es que son WonSun. # No sé cuántos tendrá el libro y pueden...