꧁𝙀𝙡 𝙡𝙚𝙜𝙖𝙙𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙙𝙞𝙩𝙤꧂: la verdad detrás de la desgracia|1࿐

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la mañana siguiente, el sol había salido ya en el pueblo, iluminando y iluminando con sus rayos de luz el lugar. El pequeño pueblo se encontraba lleno de actividad, con ciudadanos caminando por las calles y el bullicio de la población resonando en los alrededores.

Mar-"ahg..."-

Mar soltó un quejido mientras se levantaba del suelo adolorida con una espada bokken de entrenamiento, mientras el pelirrojo Shanks se encontraban de pie mirándola mientras entre su mano tenía que al igual que  la menor un bokken.

Mar se incorporó despacio, aún adolorida por el entrenamiento de la mañana. Miró hacia Shanks con una expresión agotada, pero decidida.

Shanks sonrió ligeramente mientras sostenía su bokken en sus manos, observando a Mar con interés.

Shanks-"¿Demasiado entrenamiento para ti hoy?"-

Mar se incorporó lentamente mientras se limpiaba el polvo del cuerpo. Su expresión era una mezcla de determinación y cansancio después de un arduo entrenamiento.

Mar-"No... sólo un poco dolorida, eso es todo. No soy tan débil como crees"-

Ella intentó mantener un aspecto de calma, pero se podían ver claramente las gotas de sudor goteando por su frente.

Su sonrisa se mantuvo en su rostro mientras observaba como Mar se estiraba para aliviar la rigidez de su cuerpo. Era divertido ver como ella intentaba disimular el cansancio.

Shanks soltó un pequeño suspiro mientras cruzaba sus brazos en su pecho, aún manteniendo la sonrisa en su rostro.

Shanks-"No he dicho nada de que fueras débil. Sólo que te noto un poco cansada"-

Mar dejó caer sus manos a sus lados y se enderezó, tratando de parecer lista para seguir el entrenamiento.

Mar-"Lo sé, pero no necesito que me trates como un bebé. Puedo manejar esto... Quiero... poder hacer las cosas por mí misma"-

Shanks soltó una pequeña carcajada ante lo necia que podía ser Mar. Aunque ella intentaba mostrarse fuerte, era obvio que estaba luchando para mantenerse en pie.

Shanks-"No estoy tratando de tratarte como un bebé. Sólo estoy señalando lo obvio. Te has esforzado mucho en el entrenamiento de hoy. Necesitas un descanso, hay que saber donde tener tus limites"-

Mar frunció el ceño ligeramente ante el comentario de Shanks. No quería darse por vencida tan fácil. Quería demostrarle que podía aguantar el entrenamiento.

Mar-"No necesito un descanso. Puedo seguir. Sólo he estado entrenando durante unas horas. Todavía tengo energía para seguir más"-

Luffy-"Maaarr!! Makino hizo agua de piñaa! Y tiene pedacitos!!"-

Grito el peli negro teniendo en sus manos un tarro de agua de piña bebiendo de allí mismo mientras se sentaba sobre un barril meniando los pies.

Mar se sobresaltó ligeramente al escuchar el repentino grito de Luffy. Su concentración se rompió momentáneamente por su presencia.

Mar se giró hacia Luffy y lo miró con una mezcla de sorpresa y molestia al él en su actitud despreocupada.

Mar-"Luffy, ¿no ves que estoy entrenando? No grites tan de repente"-

Luffy dio un sorbo generoso del tarro, sonriendo ampliamente. Él estaba tan alegre que prácticamente rebosaba de energía. Su felicidad era contagiosa como siempre.

Luffy-"¡Makino me ha preparado esto! Está delicioso, y tiene pedacitos de piña. ¡Deberías probarlo!"-

Antes de que Mar pudiera responder a Shanks, la voz animada de Luffy los cortó. Él llegó corriendo hacia ellos sosteniendo un tarro grande de vidrio lleno de agua de piña fresca. Sus ojos se iluminaron al mencionarle el delicioso jugo.