Katara 🪻
Todos corren de un lado a otro sin dejar de hablar entre si en busca de lo mejor para el gran día el cuál esta a solo a dos meses de ocurrir. Los reporteros no dejan de hablar de nosotros, mi familia sigue sin hablarme a excepción de mi padre el cuál no esta de acuerdo con mi matrimonio, insiste en que mi corazón es y siempre sera de .. se forma un nudo en mi garganta al recordarlo, meses han pasado desde aquella tarde en Italia donde lo dejé con el amor en las manos y el corazón en el suelo lo cuál sigo lamentando desde el segundo cero.
Una de las secretarias termina de hablar y deja unas carpetas sobre mi escritorio para después despedirse y marcharse, estos últimos días el trabajo sobre abunda lo cuál de cierta menta hace que no piense en mi hermana.
Giro en mi silla observando desde lo alto de mi oficina la gran Ciudad que me rodea y de la cuál quisiera esconderme, mi mente recapitula todo lo ocurrido durante este año, mi renovación de contrato que fue la chispa que entendió todo este insendio que me consume y que por más que he tratado de detener no puedo, las lagrimas salen sin siquiera avisar por que ya ni si quiera tengo tiempo para agobiarme o llorar por nada. Los días son demasiado largos y aún así no logro tener tiempo, cuándo no estoy con la prensa, estoy en entrevistas o en busca de más indicios que me digan quién mato a mi hermana, Harry insiste en hacerse cargo pero se que hay algo que me oculta y el hecho de no haber vuelto a ver a Sandra no me tranquiliza, la última vez que supe algo de ella le hice una promesa la cuál no cumplí y dudo que lo haga, mis manos van a mi vientre y mis lágrimas fluyen con más intensidad y dolor, ella deberá de tener al rededor de ocho meses ya y yo sigo aquí..
La puerta se abre y no me giro a ver quién es, pues su fragancia inunda el lugar y puedo reconocer que es Sandra, al parecer mis recuerdos la trajeron de vuelta.
— Creí que había sido clara sukinsynu — sus palabras me calan y me hacen girar la silla.
No pienso caer en provocaciones pero si pienso poner un límite.
— Las cosas cambian — contesto mientras giro la silla
No estoy para hacer favores, la muerte de mi hermana me hizo quitarme la venda de los ojos y ya no estoy dispuesta a dejar pasar a las personas primero que yo para que logren lo que quieren tomando me como un escalon, ya no .
— Mi hijo.. — por instinto mis ojos quieren bajar y ver su barriga, pero me astengo alzando la mano en el aire en una clara señal de silencio. El cuento de su hijo ya no me va a conmover.
— Las cosas cambiaron Sandra — le repito para que no le quede duda de que ya no jugara sola la partida. — no puedo alejarme de Harry , lo siento. — digo más para mi que para ella.
— Lo prometiste..
— Eso fue antes, ahora las cosas cambiaron y el tablero se cambio.
La veo caminar a mí sitio la veo desde arriba, ya que la altura se nota por mis tacones altos los cuáles me veo obliga a utilizar por el tipo de ropa que porto en cambio ella viste un vestido de tirantes en el cuál se nota que no lleva sosten debajo y no deja nada a la imaginación, es corto y apenas cubre lo suficiente, lo baja por que gracias a la gran barriga que tiene este se sube. Alza la barbilla desafiante y me mira con odio.
— Odio las mentiras — me dice con coraje — y más aún los cambios de planes.
— Sandra no tengo tiempo para esto...
Digo mirando las carpetas que tengo de trabajo eso sin contar las pruebas de vestidos, las decoraciones que tengo que aprobar y la comida que degustar.
— ¡Callate! — brama como animal dejandome ver lo débil que es.

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Un te amo con olor a lavanda. #1
RomanceUn te amo.. Olor a lavanda, en aquella chica de ojos color plata.. Un secreto que atormenta la calma del gran Harry Harper.. Unos ojos cambiantes... Una infancia unida y un presente roto.. Katara es sinónimo de desastre. Harry es sinónimo de estabil...