CAPÍTULO 8: LA CUARTA FASE

13 4 1
                                    

Pov Reah

Dejad que os diga que, para sobrevivir en la naturaleza, debes mimetizarte y, sobretodo, saber que era comer o ser comido. Y eso lo sabia muy bien.

Cyra y yo, a pesar de ser gemelas, éramos muy distintas. Cyra había nacido tres minutos antes que yo, pero eso solo parecía aumentar más la diferencia que había entre ambas. Al ser ella la mayor, la bonita y la dócil, todos la tomaron por la princesa perfecta, por lo que las atenciones fueron para ella: la mejor educación, la mejor protección, las mejores ropas y joyas. Cyra adoraba esas atenciones, y siempre las recibía con una sonrisa agradecida.
Lejos a lo que podáis pensar, Cyra era dulce y encantadora, poseía un corazón muy puro a pesar de ser la consentida.
A mi nunca me molestó que la atendieran tanto y a mi no. Me daba un poco de pena que dominasen su vida hasta el punto en que decidieran que debía vestir. Si yo fuese la mayor y me hubiera tocado esa vida, me sentiría asfixiada. En cambio, Cyra me dio el mejor regalo: libertad.

Mientras Cyra era obligada a ser la mejor en las clases de etiqueta, historia, idioma, diplomacia y demás; en mi tiempo libre yo me codeaba entre plantas, guardias del castillo y sus armas, y, sobre todo, me movía entre los bosques de selva: verdes en la zona central del reino y secos en el extrarradio.
Había acampado afuera del templo más de una vez, y ni siquiera se percataron de ello. Ya sea en la sabana o en la selva, había podido ver a los animales de la región vivir en su hábitat natural.

Así que sabía que debía hacer para sobrevivir a esta prueba, la otra sería como superarla.

Para empezar, recorrí la isla hasta dar con un lugar para instalar una base. Decidí hacerlo al lado de un pequeño manantial, para poder recopilar agua en caso de tener sed; y puse la base encima de un árbol, escondida por las hojas para poder ocultarme y, al mismo tiempo, observar lo que ocurría bajo mis pies. De camino, también intenté recopilar frutos del bosque. Para mi desgracia no podía identificar si eran venenosos o no, así que descarté la idea y me centré en otra fuente de alimento.

El primer día fue para situarme y recorrer la zona y conocerla. El segundo día, la suerte me sonrió, ya que a primera hora de la mañana, bajo mi árbol, me encontré a un aspirante que había encontrado el manantial y quería beber un poco. Era bastante delgado y lucía muy débil, por lo que creí que podría tener más oportunidad con él que no con otro aspirante más robusto.
Bajé del árbol y me acerqué con sigilo por detrás. Cuando mi presa quiso darse cuenta, ya era demasiado tarde. Le tomé desprevenido, le realicé una llave inmobilizadora que había aprendido cuando entrenaba con la guardia real y le tomé el brazo de tal manera en la que, si le ejercía un poco más de presión, iba a rompérselo.

—Te voy a romper el brazo, pero te dejaré libre si me das tu identificación. —dije, lo más amenazadora que pude sonar. Bajo mis manos, le noté temblar.

No respondió, así que aumenté la presión en el brazo. Le escuché quejarse.
—En la bolsa. —indicó finalmente.

Miré la bolsa a un lado de su cuerpo. No podía dejarle ir, podría atacarme de vuelta, así que rápidamente le di una pequeña patada en la cabeza y le dejé inconsciente. Entonces rebusqué en su maleta y tomé su placa. Tuve otro golpe de buena suerte, y es que tenía un poco de comida y, a parte de su placa, tenía otra. Así que en aquellos momentos tenía cinco puntos. Una placa más y lograría mi objetivo.

El tercer día fue para mí el más aburrido de todos, ya que terminé de descansar correctamente, de vigilar mis placas y de repostar mis provisiones.
El cuarto día me puse manos a la obra. Salí a buscar a la próxima persona para hacerme con su placa. Creo que caminé por horas, hasta llegar a un prado grande con un montón de animales viendo algo, por lo que me acerqué con curiosidad. La escena era bastante... peculiar. Tompa y otro participante estaban magullados y maniatados con un cartel escrito "NO ALIMANTAR".

HUNTER X HUNTER (Killua x oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora