Shen Jiu regresa en el tiempo a cuando era un esclavo en la mansión Qiu después de que termina su segunda vida como un joven maestro mimado de una familia rica en el mundo moderno. El le dice un rotundo NO y elige quedarse fuera de la situación y se...
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NOTA
Shen Jiu se enfrenta a las consecuencias del fallecimiento de Wen Yee.
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"Gege."
—Sí, ¿A-Yee? —Shen Jiu levantó la mirada de su papeleo para mirar al chico sentado a su lado practicando su caligrafía.
El niño se había recuperado recientemente de la amputación involuntaria a la que lo habían obligado los esclavistas y finalmente pudo comenzar su educación con Shen Jiu. Wen Yee era bueno en costura y bueno en tejido, pero Shen Jiu quería que su educación abarcara otras áreas.
"Gege", preguntó Wen Yee, mostrándole el trozo de pergamino en el que estaba practicando, "¿Es esto correcto?"
Shen Jiu lo miró y asintió: "Mn, está bien".
Y eso era cierto. Shen Jiu rara vez elogiaba a sus alumnos, pero la caligrafía de Wen Yee, aunque un poco vacilante, era con diferencia la mejor entre todos los demás niños, aunque tenía menos práctica en comparación. El chico tenía una mano delicada al escribir, a diferencia de los trazos más audaces y gruesos de su hermano.
Wen Yee le sonrió, mostrando los dientes separados. El curandero había dicho que su desnutrición también había causado problemas de salud dental en A-Yee, más que en su hermano, y que ambos tardarían un tiempo en recuperarse.
Aun así, ver el color en esas pálidas mejillas hizo que Shen Jiu le devolviera la sonrisa. Le dio una palmadita suave en la cabeza al joven, como solía hacerlo con Shen Yuan en otra vida.
"Ahora practica otras diez veces", dijo, haciendo que el niño hiciera pucheros.
—Gege —se quejó A-Yee—. Hace un tiempo estupendo. Por favor. Quiero salir a jugar.
Shen Jiu le dirigió una mirada molesta, pero A-Yee simplemente se inclinó y juntó las palmas de las manos para suplicarle.
—Gege, por favor —suplicó—. No he salido en días. Quiero sentir el sol en mi cara y el viento en mi pelo. Quiero respirar el aire fresco y saborear el rocío en las hojas.
