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Al tocar el timbre les abrió un chico alto y moreno, con una presencia muy imponente

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Al tocar el timbre les abrió un chico alto y moreno, con una presencia muy imponente.

-Hola, ¿son los amigos de Lean?.

-Si, eh yo, mucho gusto, soy Julián.

-El gusto es mío Julián, soy Cristian.

-¿Y ustedes?

Los demás se presentaron y charlaron un poco más antes de entrar a la casa de Leandro.

Cristian los llevo al patio donde estaban los demás y ahí lo vio.

No puede ser, el destino está en contra de Paulo.

Con tanta gente que hay en el mundo, tenía que estar EL acá.

El turro pelotudo que le tiró el fernet.

Decidió apurarse ya que sus amigos estaban saludando a todos.

Y ahí estaba Julián presentándolo.

-Pero si no es el chetito que se puede comprar cinco remeras iguales.

Ante lo dicho por Leandro, todos quedaron impactados.

-Y vos sos el pelotudo que no se fija por donde camina.

Luego de insultarse discretamente por unos minutos, Julián decidió llevarse a Paulo a sentarse.

-¿Por qué me sentas?, tenía muchas más cosas para decirle.

-Estas pasando vergüenza Paulo.

Ahí es que Paulo noto que todos los amigos de Leandro lo estaban viendo.

-Bueno si estos son re metidos también.

-Yo creo q si llega un pibe cualquiera a insultar a mí amigo yo igual estaría analizándolo.

Paulo bufo y decidió callarse un rato.

Las horas pasaron y los tragos también, todos le habían caído muy bien a excepción de Leandro, quien no dejaba de verlo.

A la hora de comer salió Leandro con las hamburguesas y Paulo no pudo evitar poner una cara de disgusto.

-Que es esto Leandro, parece mierda.

Musitó Enzo viendo la hamburguesa de soja.

-Es para Paulo, Julián dijo que es vegetariano.

Murmuró un poco avergonzado y sin más le entrego la hamburguesa al cordobés.

Paulo lo miro y al sentir el codo de Julián en sus costillas decidió fingir su mejor sonrisa y agradecerle en un susurro.

Las horas volvieron a pasar y con ello llego la hora de irse.

La paso bastante bien, sin contar que estuvo peleando toda la noche con Leandro.

Cristian le pidió a Joaco que lo lleve y el otro acepto sin dudarlo.

Fueron al auto y notaron que no entraban todos a lo que Leandro hablo.

-Subanse ustedes, yo llevo a Paulo.

Dijo con una cara seria.

Agarró a Paulo por el brazo sin un mínimo cuidado y lo llevo hasta su auto prácticamente subiéndolo al asiento de copiloto.

-La puta madre hace un frío.

Musitó Paulo con las mejillas rosadas, a lo que Leandro pensó que se veía lindo.

Estuvieron en silencio casi todo el viaje, hasta que Paulo hablo.

-No tenías que traerme si no querías.

-¿Por qué crees que no quería?

-Bueno, viniste todo el camino con una increíble cara de culo.

-Si quería traerte.

Las palabras secas de Leandro en un punto le dolieron a Paulo.

-Bueno no parece.

Después de eso quedaron en silencio hasta que llegaron a la casa del cordobés y Leandro hablo.

-Toma, ponete esto.

Dijo entregándole su campera al más bajo.

-No la quiero.

-No seas terco, dale, tenés frío.

Paulo bufo y se puso la campera saliendo del auto y entrando al edificio.

Se pasó todo el tiempo que estuvo en el elevador apreciando el olor del perfume de Leandro.

Se pasó todo el tiempo que estuvo en el elevador apreciando el olor del perfume de Leandro

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☆⃝💜 So American☆⃝🏳️‍🌈 -Dybaredes (Pausada?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora